Los de Maurizio Sarri vapulearon a Cagliari con una contundente generala y sacar más ventaja en lo alto del campeonato, al menos hasta que a Juventus se le descongele la agenda para encontrar fecha por el encuentro suspendido de ayer.
Napoli apabulló 5-0 a Cagliari en el Sardegna Arena – era más lindo cuando le decíamos Sant´Elia – y le pasó la presión a la “Vecchia Signora” en la lucha directa por el scudetto. Otra muestra del nivel superlativo que mantiene la squadra de la ciudad de San Gennaro, que beatifica el fútbol semana tras semana y se muestra imbatible a nivel doméstico.
Tras la eliminación de la Europa League a manos del RB Leipzig alemán, los de Sarri se enfocaron en el objetivo primario y el sueño de un título local post Diego no parece tan descabellado. Claro, le pisa los talones nada menos que Juventus, actual hexacampeón pero que no se aburguesó para nada y mantiene la motivación para seguir haciendo historia a nivel local.
Pero fueron los sardos quienes llevaron peligro real a los 18 minutos de juego. Un pase profundo de Leonardo Pavoletti buscó la velocidad de Han Kwan-Song. El norcoreano corrió pero fue atorado por Pepe Reina, quien dejó un rebote largo hacia el medio, en su intento de anticipar. Pavoletti venía desde atrás y remató por encima del arquero y de la defensa. La caprichosa salió apenas por encima del horizontal y el vértigo que impuso el local se quedó a centímetros de la primera celebración.
Hasta que Napoli calentó motores y puso primera, con una jugada que mostró las variantes que tiene este equipo. A los 28´, Allan dejó el centro del campo e incursionó por la derecha, para vestirse de puntero. No solamente aportó desborde, sino que también habilidad al animarse con una bicicleta para desairar a su marcador. El brasileño metió el pase al medio y quien llegó por el Callejón fue José María. Remate bajo y cruzado del español, que dejó sin chances al portero Alessio Cragno e inauguró el marcador (octavo grito del ibérico en la temporada).
El raddoppio llegó a los 41´, con un gol de goleador. Centro de Callejón sobre el área de los isleños y un despeje a medias por parte de Luca Ceppitelli. La pelota le cayó a Elseid Hysaj, quien ubicó rápidamente a Dries Mertens en el punto penal. El belga mostró su oficio al tocar con la punta del botín y desviar el balón para el 2-0 parcial.
A la hora de partido la victoria se tornó en goleada, con la clase magistral del artillero histórico. Contraataque feroz por la izquierda comandado por Lorenzo Insigne y el pase para formar sociedad con Marek Hamsik. El eslovaco venía a la carrera y sacó un precioso zurdazo que viajó al ángulo superior derecho de la valla custodiada por Cragno. Pedazo de gol para el “Pájaro Loco” y partido liquidado.
El póker vino cuando los visitantes jugaron la carta de los 12 pasos. A los 71´, una mano de Leandro Castán dentro del área fue sancionada penal por el árbitro Piero Giacomelli. La solidaridad y la falta de egoísmos se vio cuando Lorenzo Insigne se hizo cargo de la ejecución. Nada de récords personales para Mertens o Hamsik, sino más bien compañerismo puro para cederle la chance de un gol a un compañero. El petiso Lorenzo hizo gigante el resultado porque tuvo sangre fría para engañar a Cragno y pasar para el cuarto a los sardos.
La frutilla del postre estuvo a cargo de Mario Rui. El reloj marcaba 89 minutos de juego y un tiro libre en posición de número 8 le cayó justo al portugués. Hermoso remate con un homenaje a la foglia seca brasileña y Cragno hizo de estatua, porque era imposible detener semejante destello de categoría.
Lapidario 5-0 para Napoli, que estiró a 10 los partidos ganados de manera consecutiva y que lleva su ADN de buen fútbol a todas partes, sin importar rivales o escenarios complicados. Hoy tuvo goles para todos los gustos y con autores diferentes. La propuesta seduce a cualquiera y la pelota queda – por siempre- agradecida.
(Foto: Calciomercato.com)
