Los de Maurizio Sarri salieron airosos de Turín y aprovecharon que Udinese terminó con el invicto del “Nerazzurro”, en el mismísimo Giuseppe Meazza. La “Loba” aulló en la Ciudad Eterna ante Cagliari y se consolida en el cuarto lugar.
Napoli se impuso 3-1 a Torino como visitante y vuelve a mandar en el “Calcio”, en lo que fue uno de los 3 adelantos del Girone 17 del fútbol italiano. Convincente actuación para los sureños, que festejaron por partida doble ya que Marek Hamsik alcanzó a un tal Diego Armando Maradona como máximo artillero histórico del club.
Apenas media hora le tomó a la squadra napolitana hacerse dueña del partido, para sacar una ventaja de 3 goles y marcar el rumbo del partido. A los 3´, un tiro de esquina desde la punta izquierda ejecutado por José María Callejón, tuvo la oportuna peinada de Allan, para que la pelota le quede justa a un Kalidou Koulibaly que solamente tuvo que decir que sí con la cabeza.
En el minuto 24, los visitantes aumentaron la diferencia con un pésimo marcaje de los entrenados por Sinisa Mihajlovic (más bien, un flojo intento de jugar al off-side). Jorginho controló la pelota casi en el círculo central y lo vio extrañamente solo al polaco Piotr Zielinski, quien encaró hacia la valla defendida por Salvatore Sirigu y definió cruzado ante el desesperado achique del arquero.
El tercero llegó con el sello de calidad de la nueva leyenda napolitana. A la media hora de partido, Dires Mertens recibió solito y solo en el área local y le mandó un pase rasante a Marek Hamsik, El eslovaco a la carrera abrió su pie derecho y colocó el balón en el ángulo superior izquierdo de Sirigu. Golazo y 115 gritos con la camiseta de Napoli, la misma cantidad que Diego. Y sí, hagan un lugar al lado de la estatua de San Gennaro.
Torino sacó un poco de amor propio y achicó la brecha a los 63´, con un buen arresto individual de Adem Ljajic y en el último toque Raúl Albiol sin querer habilitó a Andrea Belotti. El capo cannoniere de la temporada pasada pudo con Pepito Reina y selló el 1-3 definitivo.
Udinese dio la nota y venció 3-1 a Inter en San Siro, para condimentar de la mejor manera el torneo y quitarle el invicto al conjunto de Luciano Spalletti. Adiós al invicto del “Nerazzurro” en el certamen, que ahora quedó como escolta de Napoli con 40 unidades, 2 menos que los de Sarri.
Se encendió la señal de alarma para los milaneses entresemana, cuando rozaron el papelón ante el modesto Pordenone de la Serie C, al cual pudieron derrotar a través de los penales en los octavos de final de la Coppa Italia.
Los friulianos tomaron nota de la fragilidad interista y se adelantaron en el tanteador a los 14´, cuando Kevin Lasagna solamente tuvo que empujar al gol un centro rasante de Silvan Widmer, casi en la boca del arco.
Inter recogió el guante y estableció la paridad, apenas 1 minuto más tarde. Antonio Candreva desbordó por la derecha y mandó un centro con destino a Mauro Icardi. “Il Capitano” se anticipó de manera perfecta y empardó el juego, para sumar su grito número 17 en el campeonato.
Los locales dejaron una mejor imagen en los últimos minutos del primer tiempo, donde pusieron en aprietos al arquero argentino Albano Bizzarri, quien respondió con mucha seguridad.
Sin embargo, el “Bianconero” se animó un poco más en el complemento y sorprendió a una defensa dormida. A los 63´, otra vez el suizo Widmer hizo de las suyas por la derecha. Llegó hasta el fondo y muy exigido metió un centro, pero la pelota rebotó en la mano de Davide Santon. El árbitro Maurizio Mariani, ayudado por el VAR, señaló la pena máxima y Rodrigo De Paul lo cambió por gol.
Inter reaccionó y casi lo empata a los 68´, cuando un cabezazo de Skriniar se estrelló en el travesaño. Nuevamente una pelota parada estuvo cerca de igualar las acciones, con perfecto salto de cabeza de Gagliardini, pero Bizzarri se mandó una atajada colosal y mantuvo la victoria de su equipo.
Y en un contraataque aislado, los de Luigi Delneri le asestaron el golpe de nocaut a su adversario. Otra vez la conexión checa dio sus frutos, porque una corrida de Jakub Jankto terminó en un centro justito para la llegada de Antonin Barak, quien liquidó el pleito a los 77´.
Roma doblegó 1-0 a Cagliari en el Olímpico y conserva el cuarto puesto de la clasificación. Agónico triunfo del “Giallorosso”, que recién pudo celebrar en el cuarto minuto de adición.
Los de Eusebio Di Francesco venían de 4 éxitos en fila por Serie A jugando en casa, y no querían dejar pasar la oportunidad de sacar provecho de la fortaleza de su localía.
Los capitalinos hicieron todo para ganar, pero se encontraron con la superlativa actuación del arquero Alessio Cragno, quien una y otra vez conjuró los embates del local sobre su portería.
Hasta se dio el gusto de atajar un penal: a los 52´ tuvo que enmendar un error propio, ya que una salida apresurada derivó en una falta sobre Edin Dzeko, que el colegiado Antonio Damato juzgó como pena máxima. Diego Perotti tuvo la responsabilidad desde los 12 pasos, pero entre su displicencia y la seguridad de Cragno, el partido continuó sin gritos sagrados.
Pero la heroica resistencia de los sardos solamente aguantó hasta los 94´. Es que tanto fue el cántaro a la fuente, que al final se rompió. Tiro libre desde la izquierda por parte de Kolarov y lo genial de Cragno se desmoronó en segundos. El joven arquero toscano calculó mal la salida y se vio anticipado por Federico Fazio, quien se encontró con el regalo y mandó la pelota al fondo del arco.
Postrera victoria romana y quinta en serie, para no descuidar su lugar de privilegio de cara a la próxima UCL, mientras planifica su duelo ante Shakhtar Donetsk, por los octavos de final de la edición actual.
(Foto Principal: SportsCenter)
