El “Rossonero” se anotó una agónica victoria en casa y se acomodó en zona de Champions League. Alessio Romagnoli emuló al holandés Brandts del Mundial Argentina 1978, con un gol en contra y otro a favor.
Milán se impuso 2-1 a Genoa en el Giuseppe Meazza y ya no quedan partidos pendientes en la temporada del “Calcio”. Vale recordar que la tragedia del puente Morandi en la ciudad portuaria de Génova se cobró 39 vidas y la Federación Italiana de Fútbol decidió suspender la actividad deportiva. El encuentro correspondía a la primera fecha del campeonato y un hueco en el calendario permitió que se jugase ayer miércoles.
El “Grifone” vive además una situación muy particular. Sucede que está a punto de hacerse oficial la décima estrella del Genoa porque el presidente Enrico Preziosi pidió oficializar el scudetto obtenido en la temporada 1924-25.
En aquellos años pasaron cosas y la definición del título y la Primera División tenía 2 grupos, Norte y Centro Sur. Genoa y Bologna eran los finalistas del Norte y decidían quién se ganaba el derecho a jugar la gran definición ante Alba Roma.
La serie pareció un cuento de Eduardo Galeano o de Roberto Fontanarrosa: se definió a ¡5! partidos. Los dos primeros partidos tuvieron triunfos 2-1 de ambos bandos. Hubo desempate y Genoa ganaba 2-0, hasta que Bologna alcanzó el empate … con un gol convertido por un hincha que ingresó al terreno de juego. Insólito.
Un dato que no es menor. Los “Felsinei” tenían lazos muy fuertes con Leandro Arpianti, vice de la Federación y muy cercano a un tal Benito Mussolini. Vayan tranquilos a protestar, ragazzi genoveses.
Cuarto partido y nuevo empate, esta vez 1-1. Eso sí, los hinchas del Bologna atacaron un tren repleto con simpatizantes de Genoa y una balacera de más de 30 disparos dejó varios heridos.
El último capítulo se jugó a las 7 de la mañana del 9 de agosto de 1925. Bologna ganó 2-0 y luego se impuso en la final a Alba Roma, para sí proclamarse campeón. Lo que reclama Genoa no es que despojen a los “Felsinei” del título, sino que la corona sea compartida. La expresión latina “ex aequo” significa “por igual” y el “Grifone” pide el reconocimiento para ambos.
Regresamos a 2018 y Milán de a poco dejó de lado la turbulencia. Los de Gennaro Gattuso emprendieron un vuelo accidentado, que contó con 2 caídas que hicieron mella: la derrota en el clásico ante Inter y otra desazón en casa frente a Real Betis, por la Europa League.
Lo cierto es que los equipos de Génova le sientan bien al “Rossonero”, ya que inició la recuperación ante Sampdoria el fin de semana pasado y ahora se cargó a la squadra que dirige el croata Iván Juric.
El jugador del momento tuvo la llave del gol y fue quien inauguró el marcador, en apenas 4 minutos de partido. Precioso slalom con la pelota del español Suso, para buscar el tiempo y espacio justos. Zurdazo con potencia y precisión, para dejar sin recursos al arquero Ionu Radu. Cuarto tanto del interior nacido en Cádiz, pretendido por Chelsea para el próximo mercado del invierno europeo.
El visitante apenas pudo responder con tibieza, con una volea de su goleador Krzysztof Piatek que salió ancha sobre el primer palo. Gusto a poco en los 45 iniciales.
En el segundo tiempo, Gonzalo Higuaín estuvo a punto de aumentar la diferencia. Disparo desde afuera del área y rebote en un defensor, para elevar la pelota y obligar a Radu a una salvada fenomenal por arriba del travesaño.
Hasta que la calamidad golpeó la puerta de Milán. La defensa local no se decidió a sacar nunca una bola suelta en su propia área chica y Christian Kouame la reclamó suya. Intento de centro por parte del marfileño y Alessio Romagnoli tuvo la mala fortuna de interponerse. Rebote en el joven defensor nacido en Anzio y gol en contra a los 56´.
Higuaín quiso el segundo round con otro derechazo desde afuera de la 18 y otra vez Radu se mandó una gran defensa. Franck Kessie puso a prueba los reflejos del portero rumano, con un remate casi desde el punto penal y fue colosal la reacción del ex arquero de equipo Primavera del Inter.
Genoa casi le da un dolor de cabeza a Gattuso. Incursión de Lazovic por izquierda y un zurdazo rasante que tuvo una enorme salvada de Gianluigi Donnarumma, con la punta de sus dedos.
Y en el primer minuto adicional llegó lo impensado. Es que el partido se encaminaba al empate, hasta que tuvo un error el que había salvado todo hasta ese momento.
Centro a la olla por parte de Abate y apresurada salida de Radu. Es que el balón fue antes del punto del penal y realmente no había necesidad de arriesgar tanto. Más aún, si la intención era sacar la pelota con un puñetazo, antes que jugársela por atraparla.
El despeje de Radu quedó corto y el mérito de lo que siguió fue exclusividad de Romagnoli. Toque con la pierna izquierda con un pase de ballet y la redonda se elevó sobre todos, para caer dentro del arco visitante. Golazo por reacción y decisión, y rápida revancha para un Alessio que dejó atrás la mala fortuna.
Milán iguala la línea de Lazio con este triunfo (18 puntos) pero tiene mejor diferencia de gol. Por lo tanto, el cuarto puesto es propiedad del “Rossonero” y el objetivo de regresar a la Champions permanece intacto.
Síntesis:
Milán (2): Donnarumma; Musacchio, Romagnoli y Rodríguez; Suso, Kessie, Bakayoko, Laxalt y Calhanoglu; Cutrone e Higuaín. DT: Gennaro Gattuso.
Genoa (1): Radu; Biraschi, Günter y Criscito; Lazovic, Rómulo, Mazzitelli, Bessa y Zukanovic; Kouamé y Piatek. DT: Iván Juric.
Árbitro: Fabrizio Pasqua.
Estadio: Giuseppe Meazza, en el barrio de San Siro (Milán).
(Foto Principal: AC Milan)
