El “Rossonero” dejó lo mejor de su repertorio para la etapa final y hundió a los toscanos, que este fin de semana pueden quedar en zona de descenso.
En la apertura de la fecha 25 del “Calcio”, Milán venció 3-0 a Empoli en el Giuseppe Meazza y se consolida en el cuarto puesto de la clasificación.
De a poco la tranquilidad sobrevuela a la nave que comanda el capitán Gennaro Gattuso. Siete partidos sin conocer la derrota y un enorme cambio radical en la defensa: apenas 2 goles encajados, como para cumplir a rajatabla eso que “los grandes equipos se arman de atrás hacia adelante”.
Paradójicamente, el “Rossonero” invirtió dinero en el ataque durante el mercado invernal: las incorporaciones de Lucas Paquetá y de Krzysztof Piatek no solamente le han dado peso específico en la delantera, sino que también renovaron la confianza en la última línea.
Recién a los 20 minutos el local mostró sus intenciones. Genial movimiento de Samu Castillejo en la derecha, quien desairó a su marcador con una finta para su mejor perfil y metió un zurdazo al segundo palo. Notable salvada del arquero Bartolomiej Dragowski, que envió la pelota al córner.
El español Castillejo tuvo otra chance desde lejos, esta vez con pierna derecha. Un disparo algo heterodoxo pero que obligó a Dragowki a estirarse y rechazar el balón.
El visitante no mostró absolutamente nada. Poco pudo generar el tándem Francesco Caputo-Diego Farías y se fueron al descanso con el marcador en silencio.
Sin embargo, al inicio de los segundos 45´, Empoli tuvo su primera llegada clara. El experimentado Manuel Pasqual desbordó por la izquierda y mandó un centro al medio. Caputo la amortiguó y tocó de manera inteligente hacia atrás, para un Rade Krunic que llegaba de frente. Pero el bosnio le erró al arco por abrir demasiado el pie. Esa situación concreta para lastimar no se ve todos los días. Y si encima los toscanos no la aprovechan …
Entonces Milán se enojó y quebró el cero a los 49´. De Franck Kessie para Hakan Calhanoglu en la derecha y el turco metió un envío rasante. Piatek llegó preciso y precioso, para empujar la pelota al fondo del arco y gritar su tanto número 18 en el campeonato (7 en los 6 juegos disputados con su nuevo equipo, un verdadero rompe redes).
El raddoppio no se hizo esperar, porque apenas 2 minutos más tarde llegó el sello de categoría. Samu Castillejo ubicó a Franck Kessie por la derecha y el marfileño no se puso nada nervioso al enfrentar al portero Dragowski: picada con clase por encima de la salida del polaco y arriba 2-0 el local.
La goleada tomó forma en el minuto 67. Andrea Conti con el centro desde la derecha y esta vez Dragowski descuidó el primer palo. Toque sutil en el anticipo de Samu Castillejo y pelota que ingresó entre el vertical izquierdo y un sorprendido guardavallas polaco. Era 3-0 y partido liquidado.
Vino el cuarto gol con una arremetida de Fabio Borini pero sucede que su compañero Patrick Cutrone estaba en posición adelantada al inicio de la jugada. El joven delantero de Como entró en juego e intervino de forma activa, por lo que el tanto de Borini fue correctamente anulado.
El punto es que Milán desplegó su contundencia y autoridad en el complemento. Ya muestra signos de madurez porque es paciente: no se desespera en buscar el gol desde el arranque, sino que se toma su tiempo para acomodarse al rival y las circunstancias.
Gattuso logró compromiso por parte del plantel y ahora sí se ve a un “Rossonero” con su sello. Solidez defensiva + ataque letal, la fórmula de un equipo que no siempre enamora, pero que no deja de emocionar por su entrega.
Síntesis:
Milán (3): Donnarumma; Conti, Musacchio, Romagnoli y R. Rodríguez; Kessie, Bakayoko (Biglia), Lucas Paquetá (Borini) y Calhanolgu; Castillejo y Piatek (Cutrone). DT: Gennaro Gattuso.
Empoli (0): Dragowski; Veselli, Silvestre y Dell´Orco; Di Lorenzo, Acquah (Ucan), Bennacer, Krunic y Pasqual (Pajac); Caputo y Diego Farías (La Gumina). DT: Giuseppe Iachini.
Árbitro: Piero Giacomelli.
(Foto Principal: BBC)
