Las “Águilas” volaron alto y se quedaron con el Oscar a la mejor actuación, por un triunfo de película ante su archienemigo citadino. Milán aprovechó su chance y ya desplazó a Inter del tercer lugar. Vibrante empate entre Empoli y Parma.
Lazio goleó 3-0 a Roma en el Olímpico de la Ciudad Eterna y vuelve a meterse en la conversación europea. Todos los caminos condujeron a la squadra de Simone Inzaghi, que barrió a su eterno rival y le puso fin a la racha adversa de 4 juegos sin halagos.
La “Loba” venía entonada con 4 éxitos en fila – incluido el de la UCL frente a Porto – y podía arrimarse al lote de los que clasifican a la próxima Champions si obtenía una eventual victoria.
El “Biancoceleste” se mostró un poco más decidido desde el inicio. Joaquín Correa probó desde afuera del área y su disparo salió muy por encima del horizontal.
Apenas 12 minutos les duró la resistencia a los de Eusebio Di Francesco, porque los laciales plasmaron en la red las ganas y el ímpetu. Genial pase filtrado del “Tucu” Correa para la entrada de Felipe Caicedo y el ecuatoriano hizo todo bien: en una baldosa desparramó al arquero Robin Olsen y tocó al gol con el arco vacío. Quinto tanto de la temporada para el nacido en Guayaquil, con la particularidad que cada vez que anota, su equipo GANA.
Roma quiso reaccionar con una patriada de Edin Dezko, su arma más letal. El bosnio remató por bajo desde la media luna y fue notable la atajada de Thomas Strakosha para mantener el cero de su valla.
A partir de esa respuesta, el partido se transformó en un verdadero manojo de nervios: mucha fricción y poco juego, algo característico en cualquier duelo citadino.
La obligación de salir a buscar el empate hizo que el “Giallorosso” se adelantase un poco más en la etapa final. A Nicoló Zaniolo le quedó una bola suelta en la puerta del área, pero ensayó un zurdazo muy forzado y la redonda se fue apenas ancha.
Los embates de la “Loba” eran puramente por ganas y coraje, pero carentes de ideas y resolución. Lazio adoptó una actitud pasiva y dejó que el reloj se convirtiera en su aliado, como para tirarle la responsabilidad al equipo que iba en desventaja.
Los intentos desde media y larga distancia no hacían más que agigantar la figura de Strakosha. El albanés se mostró más que seguro y conjuró todo tipo de remate lejano sobre su portería.
Hasta que en el minuto 70 llegó la estocada lacial. Réplica mortal con una carrera de Joaquín Correa rumbo a la tierra prometida. Lo perseguía Federico Fazio y le hizo sentir el rigor argento dentro del área, con una entrada desde atrás. Paolo Mazzoleni no dudó y señaló la pena máxima. Ciro Immobile había ingresado hacía 5 minutos y no se quedó quieto para tomar la responsabilidad del remate y sellar el 2-0 parcial.
El golpe al mentón vino a los 89´. Nueva contra y Ciro Immobile lo buscó a Milinkovic-Savic dentro del área rival. El serbio pivoteó de manera inteligente y tocó hacia atrás para la llegada de Danilo Cataldi. Derechazo a colocar del volante de 24 años y un Olsen que alcanzó a tocarla pero sin evitar que terminase en el fondo de las mallas.
En el tercer minuto de adición, Aleksandar Kolarov recibió su segunda tarjeta amarilla y sobre llovido mojado para la Roma. que acabó el partido con uno menos.
Milán confimó su buen momento y superó 1-0 a Sassuolo en el Giuseppe Meazza. Noveno juego sin caídas para los de Gennaro Gattuso, que ya treparon al tercer puesto de la clasificación.
Un balón detenido fue aprovechado al máximo, porque en el minuto 35 se convirtió en el solitario gol del encuentro. Tiro de esquina de Hakan Calhanoglu desde la derecha y la pelota se cerró demasiado. Desafortunado intento de rechazar por parte de Pol Lirola y gol en contra del español.
Fue un hueso duro de roer el “Verdinegro” (hoy de blanco). Herido por el autogol, el conjunto de Roberto De Zerbi tuvo sus chances para complicar al anfitrión, pero entre la impericia en los últimos metros y la solvencia de Gianluigi Donnarumma, solamente se quedaron en buenas intenciones.
Las esperanzas de los emilianos se terminaron a los 64´. Andrea Consigli tuvo una duda existencial ante un pelotazo largo: ¿salgo a cabecear o espero a que la bola llegue al área?. Opción A pero a medias, ya que el cálculo para despejar como un zaguero falló y la redonda lo sobró. Piatek se iban solo para meter el segundo y Consigli tuvo el acto reflejo de manotear al delantero polaco. Roja directa para el arquero y sofocado cualquier intento de rebelión.
Partidazo en Toscana, donde salió el sol y vinieron los goles. Empoli y Parma armaron un duelo electrizante y terminaron 3-3 en el Carlo Castellani. Agónica igualdad del dueño de casa, que por ahora se mantiene 4 puntos por encima de la zona ardiente.
A los 13´ llegó la apertura del marcador. Buen pase entre líneas de Luca Siligardi para la entrada de Gervinho, quien tiró la gambeta larga para sacarse de encima al portero Dragowski y definir sin oposición.
El equilibrio en el score no se hizo esperar para los toscanos. Pasaron 5 minutos y un desborde de Diego Farías terminó con un buscapié que encontró a Christian Dell´Orco, para el 1-1 parcial.
Los “Cruzados” recuperaron la ventaja a los 45´. Centro muy pasado de Bruno Alves y buen cabezazo de Luca Rigoni, con poco ángulo y casi sobre el poste derecho. Se fueron al descanso con la diferencia en favor del visitante.
El golpe por golpe tuvo un nuevo episodio a los 59´. A Francesco Caputo lo sacudió Riccardo Gagliolo dentro del área y el referí Marco Di Bello señaló la pena máxima. El propio Caputo fue implacable y empardó nuevamente las acciones
Parma no se quedó quieto y en el minuto 82 volvió a desnivelar. Al eslovaco Juraj Kucka le quedó una pelota suelta y remató dentro del área local. Bruno Alves la desvió en el camino y reclamó la autoría del gol, para dejar el electrónico 3-2 en favor del equipo que dirige Roberto D´Aversa.
Hasta que a los 91´ llegó el alivio para los toscanos. A Rade Krunic lo trabaron entre 2 cuando ensayó un disparo dentro del área y la redonda derivó hacia un costado, a la posición de Matías Silvestre. El oriundo de Mercedes tuvo paciencia y decisión: recogió la pelota y de media vuelta definió como un delantero, para cruzar el remate y estampar el rocambolesco 3-3.
(Foto Principal: Eurosport)
