El “Nerazzurro” cumplió a la perfección con la “Ley del Ex” y derrotó a Sampdoria con un doblete del rosarino. Pintaba para goleada pero los de Spalletti terminaron sufriendo demasiado.
Inter venció 3-2 a Sampdoria en el Giuseppe Meazza y es el líder momentáneo tras abrir la décima jornada. Un marcador exiguo por lo demostrado en la primera hora de juego, donde los locales debieron ganar por una diferencia más holgada.
Un balón detenido le permitió a la squadra interista ponerse arriba en el tanteador. A los 18´ un tiro de esquina de Antonio Candreva fue bajado de cabeza por el uruguayo Matías Vecino. Con los pies hacia adelante se arrojó el eslovaco Milan Srkiniar, quien se anticipó a la salida del arquero Christian Puggioni. Ventaja para el local y festejo medido para el central por su pasado en el equipo genovés.
Inter volvió a la carga e impuso condiciones en busca del segundo tanto. Ivan Perisic probó desde afuera del área, pero la pelota se estrelló en el palo. Y tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe…
A los 32´, otra vez Vecino involucrado en ataque y un centro cruzado despejado a medias por Matías Silvestre. La caprichosa le quedó a Icardi y el rosarino no dudó en sacar una tremenda volea que dejó sin recursos a Puggioni. Golazo y 2-0 parcial.
Mauro tuvo el tercero de cabeza a 5 minutos del cierre del primer capítulo, pero el balón volvió a dar en el poste, como si fuese un objeto metálico atraído por un imán.
El partido pareció terminarse a los 54´, cuando el local pasó de ganar a golear. Todo lo que toda el oriental Vecino tiene final feliz, porque una habilitación suya para Perisic por derecha concluyó en un pase a la red de Icardi.
El “Nerazzurro” se floreaba y estaba para darle un cachetazo histórico a la “Samp”. Pero se relajó demasiado y permitió una impensada reacción del visitante, que le hizo vivir un sufrimiento innecesario.
Los genoveses acortaron la diferencia a los 64 minutos, con un perfecto centro cruzado de Fabio Quagliarella y un quedo del arquero Samir Handanovic que resultó fatal. Por el segundo palo ingresó solito y solo el polaco Dawid Kownacki, quien metió la pelota por entre las piernas del arquero y dejó las cosas 1-3.
Como quien no quiere la cosa, Sampdoria volvió a descontar y otra vez con un balón cruzado. El reloj marcaba 85 minutos y Dennis Praet mandó ese centro que fue un puñal en el área local. Handanovic no salió a cortar, la defensa no marcó y Quagliarella dijo que sí con la cabeza, para hacer que el encuentro cobre un dramatismo inesperado.
Sin embargo, solamente quedó en buenas intenciones y el triunfo de Inter no peligró. Llamado de atención para un equipo que tuvo todo para golear y terminó pidiendo la hora en casa ante un adversario inferior.
(Foto Principal: SportsCenter)