Se jugaron los partidos que habían sido aplazados en el “Calcio” y los equipos de la capital celebraron en sus respectivos compromisos: contundente triunfo para los “Biancocelesti” y agónico empate de visita para los “Giallorossi”.
En el Stadio Olímpico de la ciudad a la que conducen todos los caminos, Lazio goleó 3-0 a Udinese y se consolida en el tercer lugar de la clasificación. Sólida performance para los entrenados por Simone Inzaghi, que ganaron 4 de sus últimos 5 juegos, con un registro goleador de 17 tantos (sí, mas de 3 por partido).
A los 22´ se desató la locura en la capital con la apertura del marcador. Dusan Basta cruzó una bola desde la derecha y por el otro costado apareció Sergej Milinkovic-Savic, para meter un centro demasiado fuerte. Alguno la iba a empujar al fondo del arco y quien tuvo la mala fortuna fue el brasileño Samir, autor de un gol en contra.
Los friulianos respondieron 4 minutos más tarde, con una escapada por izquierda de Antonin Barak y un remate cruzado que contó con una gran atajada del albanés Thomas Strakosha. El rebote le quedó a Stipe Perica, pero su disparo fue bloqueado por Stefan De Vrij, con una salvada in extremis.
Apenas iniciado el complemento, Lazio le dio el golpe de nocaut al visitante. Felipe Anderson escaló por la izquierda y no tuvo oposición por parte de los rivales. Llegó hasta el fondo y mandó el clásico centro atrás, justo y medido para la entrada de Nani. Fue el 2-0 y partido con aroma a sentencia.
Udinese reaccionó y tuvo la chance de descontar: mala salida de Strakosha desde el fondo y Jakub Jantko presionó para robar el balón. El checo se la cedió a Rodrigo De Paul, quien quedó cara a cara con el portero albanés. Pero el derechazo a quemarropa tuvo una brillante atajada del guardavallas, quien enmendó su error a puro reflejo.
La goleada se cerró a los 87´, con un buen pase entre líneas de Senad Lulic para la corrida de Felipe Anderson. El brasileño tuvo temple de acero y abrió su pie para ubicar la pelota lejos del alcance del arquero Albano Bizzarri.
Buen presente para los laciales, que mantienen el objetivo de clasificarse a la UEFA Champions League, al menos como el tercer ubicado en la tabla.
Roma lo tenía perdido y salvó un punto sobre la hora en el Luigi Ferraris, tras el postrero 1-1 ante Sampdoria. Puntazo de los capitalinos en un escenario complicado, donde los genoveses cosechaban 8 victorias en 10 partidos disputados como locales.
Y fue la “Loba” quien aulló primero con un acción de riesgo que concluyó con un remate dentro del área chica, pero Emiliano Viviano salvó su arco con el pie izquierdo. Después avisó Konstantinos Manolas, con un cabezazo apenas alto luego de un centro de Lorenzo Pellegrini.
Sin embargo, fue la “Samp” quien encontró el grito sagrado en la última jugada del primer tiempo. El uruguayo Gastón Ramírez metió un envío desde la izquierda y Aleksandar Kolarov quiso rechazar de chilena. Pero el serbio falló en el cálculo y la pelota le dio en su mano. Hubo suspenso porque se recurrió al apoyo de la tecnología y tras consultar con el VAR, el árbitro Daniele Orsato señaló la pena máxima.
Fabio Quagliarella mostró que está encendido y no tuvo problemas para establecer el 1-0 parcial. Para el inoxidable delantero – nacido en Castellamare di Stabia – van 9 goles en los últimos 7 partidos disputados.
Los genoveses no supieron liquidar el pleito y lo pagaron sobre el final, cuando la Roma resurgió de sus cenizas – cual Ave Fénix – y rescató un impensado empate.
El reloj marcaba el primero de los 4 minutos de adición y los capitalinos llenaron de centros el área local. Alessandro Florenzi desde la derecha y un rechazo parcial hacia el otro lado. Mirko Antonucci volvió a meterla hacia el medio y quien apareció para decir que sí con su cabeza fue Edin Dzeko, para empardar el juego.
Roma conserva el quinto lugar con 41 unidades. mientras que Sampdoria lo sigue en la sexta posición, con 7 puntos menos (ambos estarían clasificando para la próxima Europa League).
(Foto Principal: T3.cl)
