Jugaron un partidazo los 2 equipos que más proponen y que siempre deslumbran. Pero al fútbol champagne le va a faltar el título y Juventus ya puso en el freezer el espumante para brindar con una nueva copa.
Se levantó el telón de la jornada 36 en el fútbol de Italia y hubo reparto de puntos entre 2 que han mostrado un nivel superlativo (uno a lo largo del torneo y el otro luego de la reanudación post parate debido a la pandemia).
En el Giuseppe Meazza, Milán y Atalanta terminaron 1-1 y con un triunfo sobre Sampdoria este domingo, Juventus gritará campeón por novena vez consecutiva.
No hay margen de error en esta etapa decisiva pero tampoco hay tiempo para siquiera descansar. El trajín lógico por la acumulación de partidos hace muy difícil mantener desde el XI titular hasta el mismo nivel de juego.
A los 14 minutos llegó una maravilla de Hakan Calhanoglu. Tiro libre desde el costado izquierdo, a 5 metros del área y la excelsa pegada del turco hizo el resto: precioso remate que se metió en el ángulo superior izquierdo, en el palo más lejano de la valla que custodiaba Pierluigi Gollini. Pedazo de gol de Hakan – a lo Toni Kroos contra Suecia en la pasada Copa del Mundo – y octavo grito en la temporada.
El “Rossonero” quiso golpear a un rival sorprendido y que no reaccionaba. Diego Laxalt se animó a un zurdazo cruzado desde afuera de la 18 pero la bola se fue ancha por el segundo palo.
Hasta que una ingenuidad le dio a la “Dea” una clara chance para empardarlo. Minuto 26 y Ruslan Malinovsky dentro del área fue pisado por Lucas Biglia. Siguió el juego como si nada pero el ucraniano quedó tendido en el césped con gestos de dolor. No le quedó otra al juez Daniele Doveri que revisar las imágenes en el VAR y – en efecto – hubo infracción. Penal que el propio Malinovsky remató cruzado y Gianluigi Donnarumma adivinó la intención con una genial parada.
Sin embargo, el fútbol revolucionario que propone Atalanta no tardó en llegar y quién mejor que Zapata para igualar el marcador. A los 34´, la inicio Remo Freuler y el suizo le dio antes de ingresar al área grande. Rebote en la espalda de Marco Gabbia y Davide Calabria no pudo hacerse del balón para rechazar. El que recogió el guante fue el colombiano Duvan y zurdazo bajo para batir a Donnarumma.
En el complemento empezó el frenético ida y vuelta que le añadió esa incertidumbre por saber cuántos goles más se marcarían.
Luis Murial metió un centro desde la derecha y Alejandro “Papu” Gómez le dio como venía. Pelota apenas ancha cuando Donnarumma no llegaba.
Otra vez Muriel con el desborde y envío hacia el medio y Zapata emuló al “Papu” con un rápído latigazo. De milagro, el cuero se desvió en la espalda de Alexis Saelemaekers y se fue al costado del vertical derecho.
Milán respondió con una réplica comandada por Rafael Leao. El luso no se atrevió a la puntada final y tocó para Giacomo Bonaventura que acompañaba. Parecía diluirse la jugada cuando el volante nacido en Marcas sacó un derechazo rasante y el sonido metálico salvó al conjunto visitante.
Ambos fumaron la pipa de la paz y dejaron una buena imagen en cuanto a juego e identidad. Atalanta pronto se calzará el chip de la UCL (para la actual y la que viene), mientras que el “Rossonero” también sumará confianza para regresar a Europa, a recuperar el prestigio que nunca debió dejar en pausa.
Síntesis:
Milán (1): Donnarumma; Calabria, Kjaer, Gabbia y Laxalt; Saelemaekers (Samu Castillejo), Kessie, Biglia (Krunic) y Calhanoglu (Bonaventura) ; Rebic (Rafael Leao) e Ibrahimovic. DT: Stefano Pioli.
Atalanta (1): Gollini; Toloi (Sutalo), Caldara y Djimsiti; Hateboer, De Roon, Gosens (Castagne), Freuler (Pasalic) y A. Gómez (Colley); Malinovsky (Muriel) y Zapata. DT: Gian Piero Gasperini.
Árbitro: Daniele Doveri
(Foto Principal: Goal.com)
