Una ráfaga del portugués le alcanzó a la “Vecchia Signora” para despachar a otro de sus perseguidores. Ocho puntos de ventaja con 12 por jugar, dejan la novena consagración consecutiva cada vez más cerca.
Era un nuevo escollo a sortear para despejar el camino a la gloria y el líder sacó a relucir su oficio y autoridad. En el Allianz Stadium, Juventus derrotó 2-1 a Lazio y prácticamente sentenció el scudetto.
Cuando se habla de mística ganadora y de una abrumadora supremacía en el medio local, a veces suena recurrente pero es más fácil llegar que mantenerse. Un grupo de jugadores que se renueva temporada tras temporada y el hambre de victoria siempre está intacta. ¿Cómo hacer para que la motivación no se pierda y el deseo de superación jamás se apague?.
Bien, Juventus tiene la respuesta a todo y hace 9 temporadas que es la dueña absoluta del “Calcio”. Más allá de las frustraciones europeas – 7 finales de Champions perdidas dañan a cualquiera – en casa manda ella y por más que pareciera desgastarse con el paso de los años, el resultado es el mismo de siempre.
¿Que el equipo se confió por la ventaja?. Es probable. ¿Que no jugó bien en los últimos partidos?. También se notó. Sin embargo, los rivales no hicieron méritos suficientes como para arrebatarle la corona y la “Juve” será un justo campeón por la consistencia y regularidad (más allá que algunos descubran ahora el juego vistoso y romántico de Atalanta, el mismo de Napoli hace 2 temporadas o del Foggia de Zdenek Zeman de hace 25 años).
Un balón detenido sobre el área lacial fue el primer aviso del local. Minuto 10 y un centro de Dybala fue rechazado hacia un costado por la defensa. Matthijs De Ligt volvió a poner en juego la pelota y Alex Sandro cabeceó muy solo. Sonido metálico del vertical izquierdo y se salvó el equipo de Simone Inzaghi.
Los romanos con la línea de 3 dejaron muchos espacios y la “Juve” tomó nota con sus volantes que rompieron las filas enemigas con escaladas por los laterales. Adrien Rabiot llegó por la izquierda a posición de remate y Strakosha mostró seguridad para enviar la pelota al tiro de esquina. De ese córner, Cristiano ganó en las alturas pero no pudo direccionar bien el cabezazo y la pelota se fue apenas ancha.
Era todo del anfitrión hasta que una jugada fortuita casi le tira abajo la estantería. Salida de Juan Guillermo Cuadrado y un rebote en Danilo Cataldi que derivó en los pies de Ciro Immobile. El goleador ajustó la mira y disparó desde afuera del área, y esta vez el palo fue la que salvó a Juventus, cuando Szczesny ya estaba vencido.
Si fuera boxeo, la tarjeta de puntos hubiese dado ganadora a la “Vecchia Signora”. Pero uno nunca sabe en qué momento el púgil puede sacar esa mano de nocaut que duerme a cualquiera.
Siguiendo con la tónica del cuadrilátero, en la segunda etapa se esperó por algún round de estudio. No obstante, la iniciativa estuvo a cargo del anfitrión, que se sintió más en la necesidad de imponerse sobre su rival.
Dybala construyó una linda jugada personal dentro del área y le dio de zurda algo débil. En el camino desvió CR7 y Strakosha no pudo retener. Nuevo intento de Cristiano desde el piso y la pelota se iba en cámara lenta hacia la línea de gol. Oportuna reacción de Manuel Lazzari para alejar el peligro.
Hasta que a los 47´llegó una jugada decisiva. Rabiot en la izquierda la metió para Dybala y el cordobés pifió el remate. Balón hacia afuera del área para un Cristiano que le dio con ganas. Bastos fue a la cobertura y se dio vuelta, pero la bola le dio en el brazo izquierdo (muy separado del cuerpo). La mano fue clara, lo que debía revisarse era si el angoleño estaba dentro o fuera del área. El VAR disipó las dudas y penal para Juventus. Cristiano Ronaldo fue implacable y quebró el cero desde los 12 pasos.
No se conformó con poco el líder del “Calcio” y enseguida fue por más. Pasaron 3 minutos de la apertura del marcador y la presión asfixiante tuvo su premio. Paulo Dybala lo madrugó a Luiz Felipe en el círculo central y emprendió un veloz contraataque, mientras CR7 le picaba por el costado. Generoso el cordobés le dijo “tomá y hacelo” al luso y 2-0 arriba la “Juve”. Treinta goles para Cristiano Ronaldo, que es el primer jugador en alcanzar los 50 gritos en la Serie A, Premier League y La Liga … LEYENDA.
Y encima estuvo cerca de llevarse la pelota a su casa, porque un centro de Dybala contó con un cabezazo de Cristiano que besó el horizontal y se perdió por arriba.
Paulo casi tiene su premio cuando la defensa lo descuidó y pudo sacar un zurdazo rasante dentro del área. Strakosha resolvió en un tiempo y evitó la goleada local.
Era todo risas hasta que a 9 minutos del epílogo sucedió lo impensado. Pelotazo sin ton ni son hacia el área de Juventus y hubo una alarmante falta de comunicación entre el arquero y el líbero. Wojciech Szczesny no salió y Leonardo Bonucci dejó picar la pelota. Cuando iba a despejar, apareció en escena Immobile y el defensor le cometió un penal infantil. Ciro no se quedó quieto y achicó el marcador, además de recuperar la cima en la tabla de goleadores (ahora en sociedad con CR7).
Lazio se acordó tarde de la heroica pero casi lo consigue con un tiro libre desde afuera del área. Sergej Milinkovic-Savic hizo gala de su gran pegada y Szczesny demostró que las pocas veces que lo exigen, responde con creces.
Hubiese sido injusto porque esta vez el puntero demostró por qué tiene ese plus de contundencia y calidad por sobre el resto de los mortales. Triunfo con aroma a nuevo campeonato y no es casualidad que el dominio impuesto se renueve año tras año.
Síntesis:
Juventus (2): Szczesny; Cuadrado, De Ligt, Bonucci y Alex Sandro; Ramsey (Matuidi), Bentancur y Rabiot; Douglas Costa (Danilo), Cristiano Ronaldo y Dybala (Rugani). DT: Maurizio Sarri.
Lazio (1): Strakosha; Bastos, Luiz Felipe (Falbo) y Acerbi; Lazzari (Moro), Cataldi (A. Anderson), Milinkovic-Savic, Parolo y D. Anderson (Vavro); Caicedo (Adekanye) e Immobile. DT: Simone Inzaghi.
Árbitro: Daniele Orsato.
(Foto Principal: Juventus FC Twitter)
