Aunque con 8 puntos de diferencia entre ambos (Temperley 27, Guillermo Brown 19), los últimos encuentros los ponían en cierto pie de igualdad. Ninguno había ganado en sus dos partidos de 2020 y en total arrastraban 4 y 5 duelos sin sumar de a 3 unidades, respectivamente. En la tarde-noche del lunes, el Adolfo Beranguer vería festejar al menos pensado: los patagónicos se llevaron un gran triunfo para salir del fondo y empezar a pispear el Reducido, ese que los locales tenían a punto caramelo para subirse y no pudieron.
Fue un primer tiempo de ensueño para los de Marcelo Broggi que sólo habían ganado en una ocasión de visitante, contra Platense, su rival de la próxima fecha. Arrancó desde bien temprano, una mala salida de la defensa celeste, personificada en Nicolás Demartini, derivó en un penal a Urquijo que Depetris cambiaría por gol. Iban apenas 6 minutos.
Ahí el partido se abrió totalmente, Temperley lo fue a buscar y liberó espacios para un conjunto madrynense que estaba encendido. A los 30 una gran asistencia de Moreno a Urquijo concluyó con la definición de éste ante la defectuosa salida del arquero Crivelli. Y a los 39 una contra letal manejada por el lateral Ferracutti terminó con un sablazo de este mismo para poner un 3 a 0 impensado aún para el más optimista de los visitantes.
La segunda parte estuvo de más. Brown se defendió bien sin refugiarse y Temperley lo intentó pero sin llegar con mucha claridad. Pudo arribar al descuento recién a los 33 minutos de esa etapa con un penal convertido por Nicolás Messiniti. Habría alguna zozobra en la defensa de La Banda en ese último rato pero la ventaja lograda daba aún cierta comodidad que se sostuvo hasta el pitido final de Fabricio Llobet.
Fue un triunfo importantísimo para Guillermo Brown. Pocos lo esperaban pero se destapó el equipo del Sur argentino. Nunca había hecho 3 goles en el torneo y los hizo en un lapso de 34 minutos. Fue además la primera victoria frente a su rival, con el que acumulaba un empate y un tropezón. Ahora suma 22 y la distancia es más chica con el cuarto puesto (6 puntos) que con el último (7). Por el lado de Temperley perdió una gran chance de saltar a ese codiciado cuarto lugar ya que Platense se la había dejado servida en bandeja tras su caída con Chicago.
En la próxima Brown recibirá en el Conti precisamente a Platense (que podrá llevar público visitante), mientras que Temperley visitara en Mar del Plata a Alvarado.
Imagen destacada: Diario Jornada.