Primera Nacional

Santamarina y Barracas Central empataron en Tandil y mantienen sus invictos

En el Estadio Municipal tandilense, Santamarina recibió a Barracas Central y terminaron igualados en un gol. Fue un partido correspondiente a la tercera fecha de la Primera Nacional, en su zona B.

Ambos equipos saltaron al campo de juego acarreando sus respectivos invictos. Los locales con un partido ganado y otro igualado, los barraquenses con dos empates. En tanto, la hermosa Tandil lució inestable en cuanto al clima, ya que de entrada estuvo nublado y con leve llovizna, luego llovió un poco más fuerte y, finalmente, el sol se hizo presente para ver el final del encuentro.

Desde el arranque se pudo ver un partido parejo y la primera ocasión la tuvo Barracas con un buen remate de Lucas Colitto que Nicolás Avellaneda logró desviar al tiro de esquina. El Aurinegro comenzó a ejercer dominio y poco a poco fue acorralando a su rival hasta que a los 27 minutos, Maximiliano Gagliardo se quiso apoderar de un balón cruzado en su propia área y derribó a Facundo Leiva cometiéndole penal. Martín Michel fue el encargado de patear y anotar el gol para Santamarina. El Guapo no pudo reaccionar y los locales continuaron teniendo el control del trámite, incluso, Valentín DePietri probó un remate al arco y el balón pegó en el palo. Se salvaba el conjunto dirigido por De Paoli que se iba al descanso derrotado y preocupado.

En el segundo tiempo, se dio vuelta la tortilla. Porque Barracas Central tuvo un cambio de actitud y jugó mejor, más aún cuando ingresó Luciano Romero. Así, con ese empuje, Carlos Arce remató y en el rebote Mauro Albertengo concretó la igualdad. Unos minutos más tarde, Dylan Glaby erró un cabezazo claro que tenía destino de red y Santamarina respiraba. Ya sobre los 37, Germán Estigarribia no pudo aprovechar otro buen centro y cabeceó débil a las manos de Avellaneda.

El partido se esfumó siendo parejo en el último tramo y lo que nos quedó bien claro es que uno dominó en cada tiempo. Sin embargo, los de Barracas se irán un poco más conformes, no solo porque un empate en una campo de juego que estaba muy difícil es buen resultado sino, también, porque lograron sobreponerse al mal momento vivido durante la primera etapa. No obstante, se nota en ambos planteles que aún les falta trabajo. Por el momento continúan manteniendo el invicto y eso juega a favor en el ánimo y en las ganas de buscar seguir creciendo futbolísticamente.

Lo que sigue para Santamarina será visitar el día lunes a Independiente Rivadavia de Mendoza, mientras que Barracas Central recibirá el día sábado a Almagro.

Síntesis del partido:

SANTAMARINA (1): Nicolás Avellaneda; Gabriel Carrasco, Agustín Jara, Patricio Boolsen y Facundo Leiva; Matías Kabalín, Leonel Pierce, Martin Michel, Mariano González, Luis Vila y Valentín Depietri.

Suplentes: Juan Pablo Mazza, Gabriel Gile, Lautaro Aguirre, Yoel Juárez, Thiago Beltrán, Lucas Vallejo y Santiago Sayago.

DT: Pablo Javier Ricchetti

BARRACAS CENTRAL (1): Maximiliano Gagliardo; Dylan Glaby, Andrés Imperiale, Fernando González y Gonzalo Paz; Juan Manuel Vázquez, Carlos Arce, Ivan Tapia y Lucas Colitto; Germán Estigarribia y Mauro Albertengo.

Suplentes: Mariano Monllor, Bruno Cabrera, Francisco Solé,Isaac Suárez, Facundo Stable, Luciano Romero y Leonel Buter.

DT: Rodolfo De Paoli

Goles: PT 27’ Martín Michel, de penal (SAN); ST 21’ Mauro Albertengo (BAR)

Cambios: Suárez x Kabalín y Beltrán x Vila (SAN); Cabrera x Colito, Stable x Albertengo y Romero x Vázquez (BAR)

Amonestados: Pierce, Boolsen, Kabalín y González (SAN); Imperiale (BAR)

Expulsados: Imperiale, por doble amonestación (BAR)

Árbitro: Lucas Comesaña

Estadio: Municipal General San Martín (Tandil)

Foto: Tato Pagano, Depto. de Prensa Barracas Central

Diego González

Diego Gonzalez nació un 11 de agosto del año 1975 en el Hospital Evita de Lanús, exactamente el mismo lugar donde también nació un cara sucia de Fiorito que años más tarde regaría de alegría el suelo argento. Estudió historia, de ahí su pasión por esa rama de las Ciencias Sociales, además de trabajar en una escuela pasa varias horas de la semana metido en el Archivo Histórico de Barracas donde aprendió a desempolvar documentos, libros y fotos. Hace un tiempo estuvo recluido en un retiro espiritual rogándole (quien sabe a quién) que sus neuronas no lo abandonen y se alineen correctamente para poder hacer uso de su pluma en pos de informar y entretener, siempre desde sus tres pasiones: la historia, el fútbol de ascenso y, desde hace algunos años, el fútbol femenino.

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