Los Leones de Teranga igualaron 0-0 ante los balcánicos y completaron así su gira de amistosos sin poder conseguir victorias. Aliou Cissé, que volvió a implementar un sistema de línea de tres, no pudo contar con tres de los habituales titulares por lesión. Sin embargo, se mostró conforme con el balance general de los dos amistosos.
En la normanda localidad de Havre, Senegal afrontó ante Bosnia su segundo compromiso amistoso de cara a Rusia, nuevamente sin poder conseguir una victoria. Los africanos disputaron un partido parejo ante su par europeo, pero carecieron de capacidad ofensiva –sobre todo en el segundo tiempo-. Los Leones de Teranga volvieron a utilizar tres en el fondo, esta vez un 3-4-1-2 compuesto por mayor cantidad de futbolistas que han sido titulares durante la clasificación al Mundial, distinto a lo acontecido ante Uzbekistán. Con Sadio Mané desde el arranque pero sin poder contar con Keita Baldé ni Idrissa Gueye, ambos con lesiones musculares, ni con el capitán Cheikou Kouyaté, debido a una fuerte gripe, los africanos fueron superados en el inicio por Bosnia, que pudo capitalizar algunas grietas entre los defensores y los mediocampistas senegaleses. La primera del encuentro la tuvieron los balcánicos mediante un envío de Sead Kolasinac para Edin Džeko, que fue bien atorado por el arquero Abdoulaye Diallo. Senegal se fue adelantando en el campo con el correr de los minutos, pero sufrió un par de contragolpes amenazantes. En el más claro de ellos, Džeko habilitó a Edin Visca pero éste cruzó demasiado su remate. Lo que vino después de eso fueron varios minutos de superioridad de un cuadro africano que ocupó decididamente el campo rival. En ese lapso generó tres buenas oportunidades, mal finalizadas por Mame Biram Diouf y Moussa Sow -luego de una buena combinación con Diouf- más otra de Armand Traoré, que pifió su remate luego de que Youssouf Sabaly lo encontrara con un buen envío raso.
Durante la segunda parte el partido tuvo menos para mostrar, sobre todo después de los múltiples cambios que hicieron los dos entrenadores. Dentro de ese contexto, los balcánicos fueron algo más punzantes aprovechando el sector derecho de su ataque durante los primeros quince minutos. En la más clara de Bosnia, Kolasinac irrumpió por izquierda y le quemó las manos a un seguro Diallo. El lateral del Arsenal estuvo también involucrado en la polémica del partido: el juez de línea sancionó un offside inexistente de Visca, que empujaba a la red un centro al medio suyo, lo que hubiera significado la apertura del marcador. Tras ese pasaje de superioridad bosnia, Aliou Cissé movió el banco en procura de un cambio en el partido, pero pese a los ingresos de Ismaïla Sarr y M’Baye Niang los intentos de los Leones de Teranga fueron inocuos, y no hubo forma de que Mané pueda pesar realmente en el duelo. Fue 0-0, un empate que dejó entrever un paso adelante del cuadro senegalés en cuanto al orden y la solidez, pero una merma en cuanto a la producción ofensiva. Cissé, pese a esto y a no poder ganar frente a oponentes no mundialistas, se mostró conforme con lo hecho por su equipo. El nuevo sistema, el orden y el rendimiento de algunos jugadores que se han integrado bien al equipo y han suplido ausencias fueron los argumentos de un entrenador que pretende cultivar el espíritu de aquel Senegal de Corea-Japón 2002 en sus dirigidos.
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