En Marruecos, los Leones de Teranga fueron más que Uzbekistán pero no pudieron sacar más que un 1-1 viniendo desde atrás. Un penal de Shukurov había puesto arriba a los asiáticos, mientras que el empate del elenco de Aliou Cissé, que hoy alineó a varios futbolistas no habituales, lo marcó Moussa Konaté. El martes, ante Bosnia y en Le Havre, será el próximo amistoso.
El primer duelo de esta fecha FIFA para la Selección de Senegal, en la ciudad marroquí y ante Uzbekistán, el más débil de los rivales, acabó con un inesperado empate 1-1. Pese a esto Aliou Cissé valoró lo del duelo de hoy, ya que el entrenador y otrora capitán del seleccionado no sólo probó con jugadores no habituales en su alineación, sino que también implementó un 3-5-2, esquema distinto al que generalmente utiliza. El encuentro no comenzó favorablemente para los Leones de Teranga, que tras un inicio de partido anodino cometieron un penal que le permitió al elenco asiático ponerse en ventaja a los diecinueve minutos. Sardor Mirzaev se le escapó en velocidad a Laminé Gassama y el lateral lo bajó dentro del área. Otabek Shukurov cambió por gol el tiro desde los doce pasos y puso arriba al cuadro uzbeko. Senegal hizo realmente poco en esa primera parte, pero pudo haberlo empatado a través de un fallo de cabeza increíble de Cheikh Ndoye y otro testazo del central Papy Djilobodji que Ignatiy Nesterov repelió a puro reflejo.
Para la segunda mitad Cissé pudo haber introducido a titulares como la estrella Sadio Mané, el capitán Cheikou Kouyaté o algún otro delantero como Keita Baldé, pero prefirió que sus elegidos en el día de hoy resolvieran ese escollo llamado Uzbekistán. Sus dirigidos hicieron su mejor intento puesto que el dominio del partido les perteneció a ellos, que no tuvieron demasiada claridad pero intentaron en todo momento dar vuelta el marcador. Solamente un par de acciones del debutante Santy Ngom fueron lo más rescatable desde lo futbolístico, más allá de una buena oportunidad desperdiciada por Moussa Konaté a los diez minutos. No obstante, el jugador del Amiens tuvo revancha a los dieciocho: una buena acción por derecha encontró a Ngom, quien habilitó a Konaté para que éste gire dentro del área y ponga el 1-1. Cissé intentó llegar al segundo gol desde el banco con los ingresos de Diafra Sakho e Ismaïla Sarr, pero a Senegal siguió faltándole claridad en ataque. Para colmo, en la única que tuvo Uzbekistán pudo habérselo llevado, ya que Marat Bikmaev estrelló su remate contra el travesaño en el único contragolpe que los asiáticos tomaron mal parados a los senegaleses. Solamente les quedó la del final, en la que Sakho definió mal luego de un robo y posterior centro de Sarr. Empate algo decepcionante por el juego pese a jugar con suplentes, aunque Cissé aseguró que lo mostrado en el duelo le sirvió para sacar conclusiones sobre sus futbolistas menos utilizados. Ya contra Bosnia, este martes y en tierras francesas, se verá un equipo más parecido al que jugará en el Mundial.
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