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Regreso con gloria

Los “Socceroos” por fin dejaron atrás una historia de desencuentros y reaparecieron en la tierra que los vio debutar. De yapa, consiguieron su mejor performance en una Copa del Mundo.

Australia le dijo basta al sinnúmero de frustraciones y volvió a Mundial tras 32 años de golpearse con la puerta en la nariz. Alemania 2006 fue la segunda aventura de los oceánicos en una cita mundialista y además significó la despedida formal de su zona continental.

Cansados de la falta de competencia seria y de roce internacional, los “Aussies” decidieron pasarse a Asia y el camino hacia la 18va Copa del Mundo sería el último en representación de Oceanía.

Por supuesto que no hubo oposición alguna en la fase de clasificación ya que Australia cumplió con el trámite de medir fuerzas ante Islas Salomón, para determinar quién se ganaría el derecho a enfrentar al quinto clasificado de la Conmebol.

Fue 7-0 en Sydney y 2-1 en Honiara, para acceder a la última revancha por un lugar en el Mundial y otra vez ante Uruguay, su verdugo en la repesca anterior.

En Montevideo hubo triunfo local 1-0 por anotación de Darío Rodríguez. Los oceánicos emparejaron la serie con una victoria por la mínima, cortesía de Mark Bresciano. Como no se sacaron ventajas en los 30 minutos suplementarios, el boleto hacia Alemania debía decidirse desde los 12 pasos.

Australia tuvo mejor puntería y el éxito 4-2 en los penales significó el golpe perfecto de su historia. Al Mundial por segunda vez y dejando en el camino al mismo adversario que le privó la chance 4 años atrás.

Al Grupo F con Brasil, campeón defensor, Croacia y Japón. El estreno fue ante sus nuevos vecinos de eliminatorias, los “Samurais Azules”, en el Fritz Walter Stadion de Kaiserslautern.

Los nipones ganaban con gol de Shunsuke Nakamura pero Australia reaccionó dio vuelta el marcador, gracias a un doblete de Tim Cahill y un tanto de John Aloisi. Primera vez que los “Socceros” anotaban goles y encima sirvieron para ganar un partido. Mejor debut, imposible.

La segunda presentación, en Münich, tuvo una previsible caída 0-2 frente a Brasil. El “Scratch” se impuso por anotaciones de Adriano y Fred, pero los oceánicos todavía quedaron con chances de pelear por un lugar en octavos de final, como segundo del grupo.

Para ello no tenían que perder en su tercer compromiso, nada menos que ante Croacia en Stuttgart. Los europeos se adelantaron con gol de Darijo Srna a los 2 minutos pero Australia lo empató por cortesía de Craig Moore de penal (38´). Los balcánicos recuperaron la ventaja con un tanto de Niko Kovac (56´) y los “Aussies” volvieron a emparejar gracias a la magia de Harry Kewell (79´).

El partido se accidentó por los nervios invadieron a ambos equipos y el desfile de tarjetas fue la nota saliente del final. Expulsados Dario Simic y Josip Simunic (éste último recién al recibir su ¡tercera! tarjeta amarilla, en un insólito descuido del árbitro Graham Poll) en Croacia; y Brett Emerton en Australia.

Empate a pedir de los “Socceros” e inédita clasificación para la siguiente ronda. Sin dudas, el talismán del éxito que significaba la batuta del holandés Guus Huddink, ahora impactaba al otro lado del mundo.

En octavos se vendría Italia, primero del verdadero “grupo de la muerte”, que superó a Ghana, República Checa y los Estados Unidos (las “Estrellas Negras” se quedaron con el segundo lugar).

Otra vez en Kaiserslautern, ciudad del reestreno mundial para los “Aussies”, y un partido que sería recordado por una polémica decisión en el quinto minuto adicional. No se sacaban ventajas y la contienda se encaminaba hacia el tiempo extra, hasta que una incursión de Fabio Grosso por la izquierda terminó con una aparatosa caída del lateral tras una supuesta falta de Lucas Neill, que el español Luis Medina Cantalejo juzgó como penal.

¿Qué podía protestar un seleccionado semi-amateur frente a un tricampeón mundial?. No hubo derecho al pataleo y Francesco Totti agrandó el manto de injusticia al cambiar por gol esa discutida pena máxima.

Lo positivo para Australia fue que llegó más lejos de lo esperado y que dejó esa sensación de haber sido robado en su último partido. Claro que el inevitable afecto por el más débil terminó por reconocer que los “Socceroos” habían tenido un gran Mundial.

Lamentablemente no fue el punto de partida ni el despegue soñado. Solamente se quedó en eso, en buenas intenciones. Al menos mejoró el ritmo de competencia y la exigencia ante seleccionados más fuertes que los que acostumbró a enfrentar cuando formaba parte de la Confederación de Oceanía.

El primer amor volvió a vivirse con intensidad. En Alemania comenzó la historia y tres décadas después se reflotó ese idilio con la escena mundial. Al menos bien pudo ser la chispa que encendió la llama del amor, ese que se sintió tan real justamente en la película “Australia”, filmada 2 años más tarde. Ojalá que hayan contribuido al guión, en especial a frases como “si no tienes amor en tu corazón, no tienes nada, ni sueños, ni historia. Nada”.

(Foto Principal: FIFA.com)

Emiliano Schiavi

Soy Emiliano Schiavi y siempre me interese por el fútbol internacional. Sin cable ni internet me las arreglaba leyendo el "Guerin Sportivo" o cualquier revista extranjera que sólo se conseguía en pocos kioscos del Centro. También me acompañaba algún VHS sobre la historia de los mundiales y nunca me cansaba de verlos. Por eso le preste atención al fútbol de Europa, Africa, Asia y - si estaba aburrido - Oceanía. Descubrí un medio maravilloso como la radio y conocí buena gente (grandes amigos) que me acercaron al Rincón del Fútbol. La radio es una pasión, pero escribir es un deleite. Y todos los dias lo hago en este espacio, donde investigo y me gusta informar y entretener. Mi mayor expectativa para este nuevo proyecto es seguir aprendiendo. Porque a los 45 años también se aprende, créanme. Tengo total libertad para expresarme, leer y ser leído. Porque nadie desafina cuando uno escribe lo que se le canta. Digamos todo ...

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