Entrevistas Selección Nacional

“Le ganamos a Perú porque éramos mejores y porque estábamos preparados para salir campeones”

ENTREVISTAS
Selección Argentina

El 3 de mayo de 1949, nacía en la provincia de Santa Fe Leopoldo Jacinto Luque. Seguramente nadie imaginaría que 29 años más tarde, ese bebé haría 4 goles en el Mundial de fútbol de 1978 o que levantaría el ansiado trofeo; ese mismo que desvela a todos los futbolistas del planeta. Surgido de Unión de Santa Fe y símbolo de River Plate, Luque tuvo paso por varios clubes de nuestro país y también dejó su huella en el balompié mexicano. En la actualidad realiza la tarea de buscar nuevos talentos para River. El “scouting” lo lleva a recorrer las provincias de San Luis, San Juan y Mendoza, donde reside.

VALOR. La camiseta que usó Luque en el ’78. (Mendovoz)

RdF – ¿Cómo fue el proceso de preparación previo al Mundial de 1978 con todo lo que sucedía en Argentina?
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JL – Mirá, yo siempre contesto y voy a contestar lo mismo porque no tengo doble discurso: nosotros éramos jugadores de fútbol y fuimos seleccionados en el 75, estando en democracia. En marzo de 1976, nos vamos a Europa a jugar y cuando nos fuimos nos despidió la gente de la Secretaría de Deportes, algunos diputados y concejales. Cuando volvimos estaba lleno de militares.
No tuvimos relación con el mando militar: las cosas que muestran por televisión estaban dentro de un protocolo que tenía la Selección con cualquier gobierno; ir a visitar al presidente y a los que estaban al mando. Videla, Massera y Agosti, eran los tres que mandaban. Y hay gente que piensa que, porque fuimos a la casa de gobierno, estábamos con los militares y la realidad no era esa. ¿Sabés cuándo los vimos? El día que le ganamos a Perú y pasamos a la final, vinieron a tocar la puerta del vestuario, entraron y dijeron: “Bien, muchachos, hemos llegado a la final. Gracias.”, después se fueron. Había otros que iban a la concentración y las prácticas para que sus hijos pudieran estar con los jugadores. Sabíamos que eran hombres importantes con cargos importantes, pero yo jamás hablé de fútbol con ellos.

GLORIA. La primera a nivel mundial: La Copa de 1978. (Agencia San Luis)

 

Entre los hitos de Argentina, sobre todo en el mundo futbolístico, hay frases que nos representan de pies a cabeza. Una de ellas, que incluso forma parte de la letra de una canción de la banda “Bersuit Vergarabat”, es la famosa “El 6 a 0 a Perú”. Esta frase refleja el resultado de un partido donde Leopoldo Luque fue protagonista convirtiendo dos veces (4-0 y 6-0) y que, para bien o para mal, siempre está en la mira por la “veracidad” del juego. A raíz del contexto histórico que atravesaba Argentina, mucha gente pone en duda la claridad y la entrega del equipo peruano. Argentina debía ganar por 4 o más goles para poder acceder a la final del mundial y lo consiguió, pero no son pocos los que cuestionan el proceder del equipo incaico.
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uque fue convocado a la Selección Argentina, mientras era delantero de River Plate, en el año 1975. Sus buenas actuaciones con el plantel “Millonario” y la aceptación del público, provocaron que César Luis Menotti, pusiera sus ojos en el jugador santafesino. Mientras transcurría la Copa Mundial del ’78, la familia Luque sufrió un golpe desgarrador. Sobre esto, Leopoldo relata:

-Hay algo que es mío y hace un tiempo empecé a contarlo. Me molestaron mucho con las preguntas sobre qué pasó con Perú. Mi hermano tenía que venir a verme para el partido con Francia. Venía desde Santa Fe, pero perdió el micro y al final decidió venirse en camioneta con un amigo. Primero tenía que pasar a buscar las entradas y después ir a la cancha. La mañana del partido, cuando iba hacia Capital Federal, tuvo un accidente a la altura de San Isidro y falleció. Yo jugué igual porque no sabía; cuando le avisaron a mi papá de lo que había sucedido, él pidió que no me lo dijeran. El partido contra Francia fue mi mejor actuación con el Seleccionado, hice un golazo. Esto no es algo que dijera sólo yo, el periodismo también lo decía.
Cuando al día siguiente mi padre vino a verme y me contó lo que había pasado con mi hermano, le pregunté por qué no me avisó antes y me respondió: “¿Para qué? Si Dios había querido que fuese de ese modo, ¿qué habrías podido hacer vos?”
Y tenía razón porque de haberlo sabido, me iba de la concentración para poder estar con mi familia; sobre todo con mis papás, porque perder un hermano es duro, pero perder un hijo debe ser tremendo.
Si te cuento esta historia es porque fue una tragedia para mí y ¿sabés quiénes estuvieron conmigo y me contuvieron todo el tiempo? Mis compañeros y el cuerpo técnico con Menotti a la cabeza. Ellos me contenían a mí y a mi familia. Es más, Menotti le dio permiso a mi familia para que vinieran a visitarme todos los días a la concentración si querían y lo hicieron, pero a mí me hacía mal porque iban mi papá, mi mamá y mis hermanas, pero faltaba uno. Entonces hablé con mi viejo y le dije que quería estar tranquilo para poder seguir jugando. Me había lastimado el codo, no estaba al cien por ciento y quería jugar, darle una alegría a tanta amargura que igual no tenía remedio: no hay remedio cuando muere una persona.
Y a este punto quería llegar. ¿Vos creés que algún militar o alguien de AFA, que estaba intervenida por el gobierno de facto, me vino a dar la mano y a decirme “te acompaño en sentimiento” o a preguntarme si necesitaba algo? En la concentración no teníamos nada más que la ropa para entrenar, yo no tenía dinero. La plata estaba en el banco y antes no podíamos hacer las cosas como ahora que con una tarjeta movés el dinero. Antes había que ir al banco para retirarlo. Y la plata para abonar el traslado del cuerpo de mi hermano de Buenos Aires a Santa Fe, la juntaron mis compañeros, el cuerpo técnico y algunos allegados. Así pude pagar la ambulancia que lo llevó. Cuando pasó todo, devolví lo que tenía que devolver, pero nadie, ningún militar de ningún rango se presentó a decirme nada. Ni siquiera el pésame me dieron.
Contando esto quiero aclarar cómo fue todo. Me molesta que los argentinos piensen que estábamos con los militares. Si lo piensan los extranjeros no me importa.
Todo lo que se habló fue para minimizar lo que habíamos hecho. Las jugadas que hacíamos con Daniel Bertoni, con Mario Kempes, con el “Negrito” Oscar Ortíz; las gambetas, las paredes, las jugadas, todo lo hacía con ellos; yo jugaba con ellos en la cancha, no con los militares.
Vayan sabiendo los que no entienden nada de esto, que, si nosotros hubiésemos estado con el gobierno, hoy tendríamos mucho más de lo que tenemos económicamente; tendríamos muchísimo dinero.
Con la plata que ganábamos nos comprábamos un departamento de un ambiente o dos. Si realmente hubiésemos estado coludidos con los militares, tendríamos bastante más que eso.
Yo soy la prueba que a Perú le ganamos porque éramos mejores, porque jugábamos bien, porque hicimos los goles que teníamos que hacer y porque estábamos preparados para salir campeones.-

AMOR. “El que pasa por River y no se enamora de River, no tiene sentimientos” – asegura Luque. (La Nación)

RdF – Para aquellos que siempre lo vivieron como parte de la historia, es muy bueno que se sepa a través de uno de sus protagonistas…
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JL – Así como te lo digo a vos, se lo he dicho a los grandes “bochos” periodísticos. Ahora salió a hablar un tal José Velázquez. ¿Sabés lo que era Velázquez a la par de Américo Gallego en el mediocampo? No podía agarrar a nadie…
Además, dicen un montón de cosas sobre nosotros pero no mencionan que a los cinco minutos de arrancado el partido Perú tuvo un tiro que dio en el travesaño, o que Juan Carlos Oblitas hizo una jugada que apenas se fue al lado del palo izquierdo de Ubaldo Fillol. Si nos hacían esos dos goles, ¿cuántos teníamos que hacer nosotros? No creo que hayan pateado para romper el travesaño o para que rozara el palo.

RdF – Y, la verdad que no…
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JL – Y después nosotros hicimos un gol y otro gol y otro: jugamos muy bien y llegamos a convertir seis, cuando necesitábamos 4. Nos generamos las posibilidades de hacer goles, pero con grandes jugadas; si lo ven son todas jugadas lindas. A mí nadie me dijo que me tirara en el área, al contrario.
Y mirá como es la vida que estando en México, me tocó jugar con Juan “La Cobra” Muñantes, futbolista peruano de aquel equipo del Mundial ’78. Y un día, tomando una cerveza en la casa, le pregunté si alguien les había dado algo a cambio de perder el partido y me respondió que él no supo de ningún caso. Que, si había sucedido, él no se enteró. Me confesó que ellos eran conscientes que nosotros éramos mejores y que veníamos mejor. Además, Perú estaba eliminado, no jugaba por nada y eso pudo haber influido.
Con el pasar de los años, la amistad con “La Cobra” se mantuvo y cuando Rodolfo Manzo y Velázquez salieron a decir que de hecho sí había existido esa “incentivación”, lo llamé y le pregunté si sabía por qué decían eso. Me dijo que era porque estaban “tirados”, no tenían un peso y al hablar de aquello, los medios de muchos países les pagaban para presentarse en sus programas.

RdF – ¿Cuál es la mayor diferencia que encontrás entre esas dos selecciones campeonas del mundo, con esta camada que llegó a tres finales? Independientemente de no haber podido ganarlas, ¿cuál es la diferencia desde los futbolístico?
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JL – Nosotros empezamos a trabajar juntos tres meses y medio antes del Mundial. Como todos jugábamos el torneo argentino, salvo Kempes que estaba en Valencia y vino un mes y medio antes, no hubo problemas para juntarnos. Y durante esos tres meses y medio, no teníamos actividad en los clubes para poder prepararnos con la Selección.
Ahora, para jugar una eliminatoria, hay futbolistas que llegan un día antes. ¿Cómo hacés para armar un equipo así? Ni se conocen…

DÚO. Luque en Unión y Maradona en Boca. (Diario Uno Sta Fe)

RdF – Hay gente que piensa que no es tan difícil porque al fin y al cabo se trata de “juntarse a patear una pelota”. ¿Cómo analizás ese criterio?
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JL – Acordate de esta frase: “El fútbol es trabajo y tiempo, tiempo y trabajo”; no es juntarse un ratito y “vos jugás allá y yo acá”. No, tenés que armar una táctica, una estrategia.
Quizás no están todos los jugadores que la gente quiere, pero sí están los que el técnico cree que van a cumplir con la táctica y estrategia que él tiene.

RdF – ¿Pensás que la exigencia de los calendarios influye?
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JL – Precisamente. Está el tema de la televisación, los contratos millonarios, las clásulas que les ponen a los jugadores. Ningún futbolista hasta ahora ha puesto una cláusula que diga que si tiene que presentarse con Selección se va una cantidad de días antes. Y no lo hacen porque si no aceptan todo lo que les imponen los dirigentes de sus clubes, no los compran. Creo que pasa todo por ahí.
Mirá también lo que sucede con los juveniles, no vienen haciendo buenos papeles; no hay recambio.

RdF – Fue un retroceso. Desde la era de José Pekerman hacia la actualidad, no hubo evolución, sino al contrario…
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JL – Pekerman y (Hugo) Tocalli estaban contratados especialmente para eso; ellos hicieron lo que ahora hacen los alemanes, franceses y españoles.
Los alemanes juegan los partidos, incluso los de la eliminatoria europea para los Mundiales, con algunos juveniles.

RdF – ¿Cómo ves al seleccionado nacional después de la última fecha FIFA frente a Italia y España? ¿Qué pensás del trabajo que pretende hacer Jorge Sampaoli?
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JL – Lo único bueno que quedó de todo eso fue que nos pasó antes del Mundial, en un amistoso. No como le pasó a Brasil con el 1-7 frente a Alemania.
Estuvo bueno que nos haya sucedido ahora porque nos da la pauta de las cosas que hay que corregir. Y también para entender que ya hay algunos jugadores que cumplieron su ciclo.

RdF – ¿Fue un cachetazo a tiempo?
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JL – Si, fue un sacudón oportuno. Por supuesto que va a quedar en la historia y que a nadie le gusta perder de esa manera. No hay una diferencia de 6 goles entre Argentina y España, lo que pasa es que ellos están más trabajados.

RdF – Digamos que ellos tienen una idea y juegan según esa idea…
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JL – Tienen un muy bien proyecto, cosa que nosotros no tenemos. Los últimos técnicos que han llegado a la Selección, lo hicieron sin ninguna clase de proyecto.

RdF – ¿Sentís que si mejoramos en eso tenemos los recursos como para salir campeones?
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JL – Por supuesto. Hay jugadores que aún pueden jugar un Mundial más y hay otros que quedaron afuera y que yo diría que tendrían que estar. ¿Te imaginás un mediocampo con un doble cinco (Javier) Mascherano y (Leonardo) Ponzio? Después ponés una línea de cuatro y que los demás se diviertan jugando con Lionel Messi arriba.
Argentina va a seguir siendo una fábrica de jugadores.

RdF – Volviendo a la final con Holanda en el 78. ¿Te acordás cuándo fue el primer momento en el que te sentiste campeón del mundo?
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JL – Cuando jugás una final, el equipo que se levanta mejor ese día es el que termina saliendo campeón. Vos podés jugar todos los partidos muy bien, pero el duelo clave es la final. Nosotros habíamos jugado muy mal con Brasil (0-0), pero muy, muy bien con Perú y llegamos a la final. El objetivo era ese y lo conseguimos. Era preferible ser subcampeón, pero que el Mundial se cerrara con Argentina en cancha. Hubiese sido muy triste que no pasara así.
Yo me sentí campeón después de ganarle a Perú, estaba convencidísimo. Ya en el partido, cuando hicimos el segundo gol durante el alargue, pensé: “no se nos escapa”. Y bueno, hicimos el tercero; y yo me erré un par, si no hubiesen sido más.

SURGIR. Luque salió de la cantera de Unión de Santa Fe. (Libre Expresión)

RdF – Si tuvieras que describir lo que es el fútbol para vos, con todo lo que implica, con todo lo bueno y todo malo que pudo generar en tu vida, ¿cómo lo describirías?
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JL – Es una pasión y yo soy un agradecido. A la edad que tengo (68 años), sigo trabajando en el fútbol y estoy en un club como River.
He ganado más de lo que he perdido porque en el fútbol no sólo se ganan campeonatos, se ganan amigos. Y no solamente se pone contento uno, sino que lleva alegría a millones de personas.
Llevo una vida común, y me ha pasado de ir al supermercado y que se acerque alguien a darme la mano y con lágrimas en los ojos, me agradecen por las alegrías que les di. Son cosas que me hacen muy feliz por haber elegido este deporte, por haber jugado en los equipos que jugué y por lo que logré.

 

FOTO DESTACADA: “Luque durante el Mundial de 1978”
Minuto Uno
FOTOS:
Mendovoz
Agencia San Luis
La Nación
Diario Uno de Santa Fe
Libre Expresión

Maru Burak

Nací un lluvioso lunes 12 de julio de 1982 y según mi DNI me llamo María Clarisa Burak, pero soy simplemente Maru. En 2005 dejé mi natal Provincia de Buenos Aires y me vine a Córdoba, donde resido desde entonces.
Por hobbie hago música, canto e intento bailar, pero mi vocación es, fue y siempre será el periodismo.
Me sumé a "El Rincón del Fútbol" en febrero de 2017 y espero mantenerme acá mucho, pero mucho tiempo: no es usual encontrarse a una manga de loquitos igual de fanáticos que yo. Aunque todos los deportes me atraen, el fútbol tiene ese no se qué, ese encanto que me aprisiona.
En El Rincón cubro "Le Championnat", es decir la Liga de Primera División de Francia y a la Selección Argentina, tanto en masculino como en femenino. También me sumo al grupo de Champions y Europa League, porque Schiavi no puede solo con todo...

Deseo que el futuro me encuentre dedicada a mi vocación y que pueda desarrollarla con criterio y profesionalismo.
Soy MESSIsta, BANINIsta, fan de Aldana Cometti, soñadora e ideologista, del deporte y de la vida.
Sólo resta decir... ¡Pero qué viva el fútbol!

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1 Comentario

  1. Que grande Luque, una figura enorme del futbol e icono del mundial 78, muy buena entrevista, mis felicitaciones a Maru.
    Abrazo

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