Cuando uno habla de la historia de Racing recuerda de los primeros torneo obtenidos en la década del 31, cuando el club se ganó el apodo de “Academia“, pero para muchos la gloria llegó con el “Equipo de José” que supo quedarse con títulos internacionales.
No muchos son los jugadores que saben llegar a la gloria siendo jugador y luego entrenador en el mismo club. Pero en la historia de Racing aparece Juan José Pizzuti, que llevó a la “Academia” a su primer logro internacional en 1967.
Cuando “Tito” llegó para hacerse cargo del equipo en 1965 algunos dudaban de sus cualidades como líder, sobre todo porque en 1964 se hizo cargo de Chacarita y no pudo hacer brillar al “Funebrero“. Pero el liderazgo que demostró como jugador, lo pudo plasmar en el plantel que tuvo a su cargo y con la formula que manejaba logró que el plantel del 66′ y del 67′ queden en la historia de Racing.
El primer indicio se dio en la primera competencia que dirigió, en donde su equipo llegó al quinto puesto. Este fue el puntapié inicial para lo que vendría y el cual se inició en el torneo de 1966. En este plantel contó con dos goleadores que le permitieron hacerse con el torneo, se trataba de Jaime Martinolli (18 goles) y el “Yaya” Rodríguez (16 goles). La obtención de este título le permitió acceder a la Copa Libertadores de 1967.
Justo en este campeonato es en donde sacó a relucir su talento como conductor del equipo, esto quedó demostrado en las estadísticas de la competencia en la cual de 19 encuentros ganó 13 partidos, igualó 4 y apenas perdió 2.
Durante el camino hacia el título se enfrentó a equipos duros como River, Independiente Medellín, Bolivar, Colo Colo y en la final tuvo que hacerle frente a Nacional de Uruguay. Con el conjunto uruguayo tuvo que definir jugando 3 encuentros, ya que en los respectivos partidos de ida y vuelta el resultado había sido 0 a 0, pero en el encuentro decisivo Racing supo imponerse por 2 a 1. Una de las determinaciones más importantes que tuvo que hacer Pizzuti fue la de dejar afuera a Martinolli y a Rodríguez, quienes fueron claves el torneo pasado e hizo ingresar al brasileño Cardozo y a Cárdenas.
Justamente, en el último partido, Joao Cardozo fue quien abrió el partido con su gol, tanto que terminó siendo clave en el 2 a 1 que obtuvo la “Academia” en Chile.
Pero la gloria seguiría llegando para “El equipo de José”, que tuvo la oportunidad de enfrentar al Celtic de Escocia, para quedarse con la Copa Intercontinental y así convertirse en el primer equipo argentino en ganarla. En el partido de ida, en tierras europeas, el resultado no fue lo esperado, ya que Racing se volvió con una derrota de 1 a 0. Pero en el encuentro de vuelta todo fue distinto, 2 a 1 y la “Academia” supo revertir el global, aunque no le alcanzó para definirlo. El partido decisivo se llevó a cabo en Uruguay y nuevamente apareció un jugador que “Tito” decidió poner sobre el final, el “Chango” Cárdenas se vistió de héroe y marcó el gol que le dio un nuevo título al club.
Por supuesto que este equipo no solo se destacaba a nivel internacional, sino que en la Argentina también se encontraba luchando por obtener el Metropolitano de ese año y estuvo a tan solo un paso de lograrlo. Primero logró quedarse con el primer puesto de su zona, accediendo así a la definición del torneo, en la cual venció a su clásico rival, Independiente, por 2 a o y luego en la final contra Estudiantes no pudo hacerle frente, quedando segundo luego de perder por 3 a 0.
Los siguientes años, el equipo empezó a bajar su rendimiento, perdió el protagonismo y empezó a andar por mitad de tabla. Por esto, Pizzuti decidió que en 1969 era momento de darle lugar a otro y luego de 4 años con 4 meses dejó su cargo. Por supuesto que su paso por el club dejó una marca muy importante, además de los títulos permitió que Racing apareciera en lo más alto de las estadísticas. En el torneo de 1966 pasó a ser el equipo con la racha más extensa de partidos sin perder, logró estar 39 encuentros sin conocer la derrota (23 victorias y 16 empates) y recién 23 años más tarde Carlos Bianchi pudo superarlo con Boca. Otra marca que pudo instalar fue dentro del club, con el periodo como entrenador más extensa.
El destino hizo que el gran entrenador vuelva a encargarse del equipo en 1983, cuando el club estaba luchando por mantenerse en Primera y por esto la dirigencia lo fue a buscar. Pero en esta oportunidad no logró sacar lo mejor de los jugadores y luego de una mala temporada, el equipo descendió a la Primera B. Luego volvió al estar en el banco de suplentes en 1993, pero como ayudante de Rodolfo Della Pica.
A pesar de no poder obtener buenos resultados en sus últimas etapas, muchos saben que Juan José Pizzuti es el gran entrenador que tuvo Racing, fue el primero en darle títulos internacionales al club, volvió a darle la jerarquía que tenía la Institución. Todos los entrenadores que pasarán por el conjunto de Avellaneda sabrán que, para quedar en la historia, tendrán que hacer un gran esfuerzo para llegar a ser como el maestro de la “Academia“.
Foto: diariouno.com.ar
