Con una destacada actuación del argentino Ángel Di María, el sábado pasado París Saint Germain volvió a levantar la Supercopa de Francia por sexto año consecutivo.
No quedan adjetivos para referirse al gran juego que lleva a cabo el equipo parisino. Lo hizo otra vez: Goleó 4 a 0 a los del Principado y se coronó campeón.
En el Estadio Shenzhen de China, los de Thomas Tuchel dominaron durante todo el encuentro a los jugadores de Jardim. Di María, escurridizo y preciso, logró potenciar el buen juego de su equipo.
El marcador lo abrió el argentino a los 33 minutos, con un tiro libre inatajable para el arquero Benaglio. Ya con confianza y un Mónaco desorientado, PSG siguió insistiendo y demostrando su superioridad a nivel colectivo.
Tan sólo 7 minutos después, Christopher Nkunku anotó el segundo tras una exquisita jugada de Fideo, que desbordó y el futbolista franco-congoleño solamente tuvo que empujarla.
Ya en el complemento, Mónaco salió a presionar pero le fue imposible. Rony Lopes intentó antes de que el DT lo cambiara por Jordi Mboula, pero no concretó una buena definición.
Llegados los 67′, Stanley N’Soki maniobró y asistió a Timothy Weah (sí, el hijo del legendario George…), que convirtió su primer gol con la camiseta parisina y marcó el tercero.
Neymar se dio el gusto de entrar a los 76′ tras meses de ausencia y su regreso dio que hablar a los pocos minutos tras su perfecta asistencia a un Di María en offside.
En tiempo de descuento otra vez apareció Fideo y selló la goleada por 4 a 0 y el partido perfecto ante un débil Mónaco.
De esta manera, París Saint Germain se quedó con la Supercopa de Francia y logró el primer título de la temporada.
¡Salud, campeones!
Imagen: @PSG_Inside