Primera Nacional

Después de la desilusión se renueva la ilusión

Tras no poder mantenerse en la Superliga Argentina, el Santo tucumano se rearmó para ser protagonista y regresar rápidamente.

El año arrancó con un objetivo primordial: quedarse en la élite del fútbol argentino. Durante la pretemporada surgió un conflicto entre uno de los referentes, Claudio Bieler, y el entrenador Gastón Coyette.

El verano encontró a un plantel muy dividido.

El primer partido fue ante Tigre, en Victoria. Empezó perdiendo, pero lo logró dar vuelta. Cuando parecía que volvía a Tucumán con los tres puntos, el Matador se lo empató. La siguiente fecha recibió a uno de los animadores del torneo: Defensa y Justicia. El Santo comenzó ganando, pero el Halcón remontó el marcador sobre la hora. La caída ante un pálido Godoy Cruz puso al entrenador entre la espada y la pared. El empate ante Belgrano le puso fin al ciclo Coyette.

El pálido empate frente al Pirata cordobés fue la despedida de Coyette.

Quedaban pocos partidos, los directivos buscaban entrenador y recibían respuestas negativas de los candidatos. Con el director técnico de la Reserva, Floreal García, fue a enfrentar a River Plate en el Monumental. A pesar de que el Millonario fue claro dominador, el equipo tucumano estuvo cerca de empatar, pero el árbitro Germán Delfino no le cobró un claro penal.

Delfino privó de un hipotético empate a San Martín.

Finalmente, Ricardo Caruso Lombardi decidió agarrar la conducción técnica, sabiendo que tenía que sacar 12 puntos de 15 en juego. Lanús se encargó de amargarle el debut al entrenador y dejó a San Martín al borde del descenso.

Caruso no tuvo el debut que esperaba.

Previamente al encuentro contra el Globo, disputó su compromiso por Copa Argentina frente a Agropecuario Argentino de Carlos Casares; tras empatar en los 90 minutos, los tucumanos se quedaron con el boleto a la siguiente ronda. La victoria contra Huracán, en Parque de los Patricios, encendió la última luz de esperanza en los hinchas.

El triunfo en el Ducó ilusionó a la gente con el milagro.

Antes de enfrentar a Boca Juniors, el triunfo de Patronato lo obliga a salir a ganar a como de lugar. Empezó ganando y hasta le anularon un segundo gol; el Xeneize hizo pesar su jerarquía y con una goleada sentenció el destino del Santo. A pesar de estar condenado a la segunda división, San Martín se tomó con seriedad sus últimos partidos frente a Estudiantes de La Plata y San Lorenzo. En ambos igualó.

Boca acabó con las esperanzas de San Martín.

Con mucha responsabilidad afrontó la Copa de la Superliga (a pesar de haber descendido, el reglamento le permitió participar). Por la posición en la tabla, le tocó enfrentar a Unión de Santa Fe en la primera ronda. En Tucumán empataron 1 a 1, mientras que en la vuelta, el Tatengue lo goleó por 3 a 0.

Unión se aprovechó del mal momento de los tucumanos.

Debido a problemas personales, Caruso Lombardi no continúo en su cargo, así que los directivos nuevamente tuvieron que salir a buscar un entrenador. Entre tantos nombres, la dupla Favio Orsi – Sergio Gómez fue designada para comandar el operativo retorno. La designación de ellos generó cierta incertidumbre entre los hinchas.

El nuevo cuerpo técnico de San Martín.

En el armado del plantel, lograron retener algunos jugadores que disputaron la Superliga, como Gonzalo Rodríguez, Emiliano Purita, Lucas González, Luciano Pons, Lucas Diarte, Pedro Fernández, Gonzalo Lamardo, Rodrigo Moreira, Juan Orellana y Ramiro Costa. Y lo reforzó con la llegada de Juan Mercier, Claudio Mosca, Matías Fissore, Nicolás Castro, Luis Aguiar, Emiliano Amor, Abel Luciatti, entre otros.

El Pichi Mercier, uno de los flamantes refuerzos de esta temporada.

El debut oficial en el segundo semestre fue ante Argentinos Juniors, por Copa Argentina (iba a ser frente a Almagro, pero un problema de vuelos no pudo debutar por la Primera Nacional). El equipo tucumano tuvo todo para ganarle al Bicho, pero la falta de efectividad lo impidió. En la tanda de penales, a pesar de que Ignacio Arce atajó tres remates, su rival acertó más.

San Martín, uno de los pocos que puso en aprietos al actual puntero de la Superliga.

Tras ese mal trago, recibió a Villa Dálmine y de manera agónica lo ganó gracias a Pons. En la siguiente fecha sufrió su única derrota hasta el momento, ante Sarmiento, en Junín. Pudo recuperarse contra Deportivo Riestra. La jornada posterior, a duras penas le empató a un pálido Chacarita Juniors y la gente de San Martín empezaba a manifestar su malestar por el pobre desempeño.

A pesar del ajustado resultado, tuvo un debut prometedor en el torneo.

Después de vencer a Brown de Adrogué, el Santo visitaba al candidato Tigre. Con autoridad derrotó al Matador por la mínima, aunque pudo haber sido por un resultado más abultado. Luego de empatar ante Defensores de Belgrano, el equipo tucumano enfrentaba a Quilmes, que en ese momento era uno de los animadores de la zona. Goleó al Cervecero y comenzaba a acercarse a la cima. La fecha siguiente recibió a Atlético Rafaela, uno de sus cucos. Como dice el refrán “No hay mal que dure cien años”, logró vencerlo y alcanzó a Sarmiento en la punta.

En la casa de uno de los candidatos, el Santo sacó chapa.

Aprovechando el parate por las elecciones nacionales, disputó el pendiente ante Almagro. En un partido muy cerrado, un remate de Aguiar, con complicidad del arquero, le permitió a San Martín quedar como único puntero en el grupo.

Tras ganarle al Tricolor, se cortó sólo en la punta.

Su primera defensa de la cima fue contra All Boys, en Floresta. Comenzó ganando, pero el Albo se lo empató. Los triunfos ante Gimnasia de Jujuy y Santamarina de Tandil le permitieron sacarle diferencia a sus perseguidores.

La victoria ante el Lobo jujeño selló su clasificación a la próxima Copa Argentina.

En su último partido como local en el año recibió a Instituto de Córdoba. La Gloria puso en aprietos al Santo (le cortó la racha de no recibir goles jugando en La Ciudadela), aunque, sobre la hora, Arce hizo historia al marcar el empate y convertirse en el primer arquero en anotar un gol en el club. Antes de irse de vacaciones, San Martín goleó a Gimnasia, en Mendoza, y cerró la primera rueda en lo más alto.

Nacho Arce se convirtió en el primer arquero en marcar un gol en San Martín.

A fuerza de trabajo y buenos resultados, la dupla se ganó el respeto de la hinchada y se ilusionan con retornar a la Superliga.

Fotos: @CASMOficial

Ezequiel Barraza

Apasionado de los deportes, en especial fútbol, básquet y natación. Licenciado en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Tucumán. Corresponsal de San Martín de Tucumán para Revista Ascenso. Para Tucumán Fútbol también cubro al Santo tucumano y además los torneos Federales A, B y C, y la liga tucumana de fútbol.
Desde El Rincón del Fútbol se contactaron conmigo por medio de Twitter y colaboro con la información de San Martín de Tucumán y del Federal A y B.
Mi objetivo para el RDF es aportar mi granito de arena para que la página crezca y sea la que brinde la información más completa del fútbol local e internacional.

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