Ituzaingó le ganó a Lamadrid en el Oeste a poco del final; y gracias a Liniers que consiguió un triunfo ante Alem, el León se trepó al primer puesto en soledad y tiene la chance de ascender a la C con sólo ganar en la próxima fecha.
Lo lindo, apasionante, inesperado, emocionante y que sólo tiene el fútbol, son cosas como estas. A una fecha del final del campeonato de la D, quien perseguía al líder pateó el tablero y lo dio vuelta en el último suspiro para dejar 90′ vibrantes de cara a la fecha donde Ituzaingó deberá visitar a quien se convirtió en verdugo del torneo, Liniers, y el Lechero a Puerto Nuevo.
El lunes de clima frío pero con el ambiente más que caliente con el aliento local de la hinchada del León con algunos amigos Carceleros, le dieron a un comienzo de semana sobretodo gris, con esbozos de rayos de sol, un partido raro, donde se esperaba ver a un Ituzaingó con hambre de gol, y en cambio se lo vio más desacertado, ansioso y nervioso que calmo, pensante y claro en las jugadas de gol. Fue así que el conjunto del Oeste sufrió más de la cuenta, por no decir que casi todo el encuentro, porque aunque Ituzaingó tuvo sus chances de abrir el marcador, a la hora de concretar la suerte y la frialdad escasearon.
Con un oído puesto en Gral. Rodríguez, era claro que la mente no estaba del todo puesta en el Sacaán, pero así y todo se vio muy buen juego de Sarasibar y Anríquez, los más destacados de Ayoroa. Lamadrid, ya sin nada por qué jugar, se dedicó a complicarle la tarde al Verde, jugó un primer tiempo para más que nada tratar desgastar a su rival y sin dudas tratar de encontrar el gol. Sin embargo en la segunda parte se vio cómo El Carcelero se fue metiendo solo atrás y aún tuvo algunas llegadas al arco de Pisano. Pero fue cuando el árbitro le mostró la segunda amarilla a Quinteros en la visita, sumado al repentino aliento enardecido de la gente (dando cuenta de que Alem estaba perdiendo), que Ituzaingó fue a la carga y uno de los que siempre estuvo cerca por fin tuvo el grito de gol tan esperado, y así Anríquez la mandó al fondo de la red y desató la locura y hasta al llanto propio y ajeno, producto del desahogo de ese gol que tanto se había hecho esperar así como de lo que significaba, la punta del campeonato.
Aunque faltaban apenas minutos, parecieron eternos. El León con uno más, ganando, sabiendo del resultado favorable de Liniers, la ansiedad por el pitazo final se sentía en el aire. Y cuando Beloso pitó, la alegría fue inmensa. Ituzaingó no jugó bien, pero a quién le importó, si ahora era el nuevo puntero de la Primera D, y está a sólo 90′ de ascender a la C.
Queda una final y nada fácil, ante el complicado Liniers en su cancha, donde no dará tregua y buscará ser el nuevo verdugo como este lunes ante el Lechero para arruinar otra fiesta. Ituzaingó sabe que ahora no depende de nadie más que de sí mismo y que todo el esfuerzo puesto hasta hoy valdrá la pena si en esos últimos 90′ dejan hasta alma y cuerpo en Villegas. No está muerto quien pelea ni ser segundo gran parte del torneo es tan malo, si se llega a la última fecha como único puntero.
Ituzaingó (1): Blas Pisano, Fernando López, Maximiliano Lara, Santiago Yossini, Leonel Córdoba, Matías Vallejos, Julián Sarasibar, Mariano Cristaldo, Damián Anriquez, Bruno Volpi, Cristian Risko.
DT: Diego Ayoroa
Suplentes: Brian Velasco, Santiago Petrovich, Franco Martel, José Luis Ríos, Álvaro Centurión
Lamadrid (0): Néstor Acosta, Sergio Benítez Gill, Nicolás De Vito, Iván Regules, Julián Quinteros, Nahuel Torres, Martín Sarandeses, Nicolás Frascone, Alexis Aguirre, Leandro Fleita, Enzo Zalazar.
DT: Horacio Fabregat
Suplentes: Federico Ricciardelli, Matías Palacios, Damián Arrubarrena, Axel Quiñones, Maximiliano Álvarez, Manuel Pérez Grassi
Gol: 85′ Damián Anriquez (ITU)
Cambios: 34′ Axel Quiñones x Sergio Benítez Gill (GRA), 48′ Daniel Pastrana x Nicolás Frascone (GRA), 54′ Néstor Herrera x Cristian Risko (ITU), 80′ Gerónimo Silva x Fernando López (ITU) Amonestados: Julián Quinteros (GRA) Expulsados: 81′ Julián Quinteros (GRA)
Árbitro: Gonzalo Beloso
Estadio: Carlos Sacaán
FOTOS E INFORME: ASTRID GÓMEZ NARDO