Los Spurs lograron un trabajado triunfo ante Burnley por 2-1 y aprovecharon la derrota de su acérrimo rival, Arsenal, para acercarse a puestos de Liga de Campeones. Dele Alli y Danny Rose, dos de la selección inglesa, dieron vuelta un cotejo en el que los Clarets se habían puesto arriba de la mano de Barnes. En el otro encuentro dominical, Southampton batió a Bournemouth.
En su segundo encuentro como local en la semana, Tottenham pretendía hacer valer el peso de White Hart Lane como lo había hecho ante Hull City al recibir a un Burnley totalmente avocado a permanecer en la categoría. El inicio de partido mostró a un local completamente dominante, llegando con peligro a los dos minutos a través de una asociación entre Harry Kane y Dele Alli, quien mandó su remate por arriba. Durante el primer cuarto de hora la tónica del choque fue similar, pero a pesar de lograr aproximarse seguido, los Spurs no pudieron hacer trabajar seriamente a la defensa rival ni a Tom Heaton. Un par de intentos de Christian Eriksen y Harry Winks fueron lo principal de los de Mauricio Pochettino. La visita, por su parte, avisó con un contragolpe en el que Andre Gray recibió un centro raso desde la izquierda y estuvo a punto de abrir el marcador de no ser por una gran salvada de Hugo Lloris. Sin embargo, el francés poco pudo hacer a los veintiún minutos: Tras una corajeada de Scott Arfield, la pelota le quedó a George Boyd, que centró hacia la posición de un Ashley Barnes libre por el área chica e implacable a la hora de definir. A pesar de este golpe, Tottenham se repuso sólo cinco minutos después por intermedio de uno de sus hombres más promisorios. Kyle Walker tomó la pelota en la derecha, desbordó y metió un centro raso para la llegada de Alli, quien igualó el marcador a través de un toque de zurda.
El partido siguió su curso de una manera similar, mostrando a un local instalado en campo contrario y disponiendo de las mejores oportunidades. Kane tuvo el segundo mediante un contragolpe en el que fue habilitado por Alli, pero Heaton le negó el tanto con una gran tapada. El golero visitante volvió a aparecer justo antes del descanso al contenerle su disparo a Victor Wanyama, que recibió un buen centro de Danny Rose. El complemento volvió a ver más acciones en favor de los londinenses: un remate de Eriksen que pasó cerca del travesaño y luego un cabezazo del danés tras centro de Rose fueron los primeros anuncios. Burnley no podía sostener la pelota más que unos segundos y volvió a sufrir cuando Alli intentó un disparo a colocar que pasó a centímetros, en primera instancia, seguido de un disparo lejano del muy activo Eriksen ante el que Heaton tuvo que intervenir. De tanto buscar, el dueño de casa iba a tener premio a veinte minutos del final. En un rápido ataque, Moussa Sissoko recibió de Danny Rose, condujo varios metros y le devolvió la pelota con una muy buena habilitación que el lateral aprovechó para someter a Heaton mediante un potente zurdazo. Pudo haber más para los Spurs, con una jugada de Son-Heung Min cuyo disparo fue retenido por el arquero visitante, pero las cosas finalizaron nada más que 2-1. Los de Pochettino no ganaban consecutivamente desde sus cuatro victorias al hilo entre la cuarta y la séptima jornada y llegan a Navidad con la expectativa de volver a meterse en el pelotón de arriba, aprovechando los puntos que Manchester City y Arsenal han dejado en el camino.
Rodríguez llevó al triunfo a los Saints
El enfrentamiento en el Vitality Stadium, entre dos que andan por mitad de tabla con alguna aspiración de competencias europeas, mostró un entretenido duelo que finalmente la visita se llevó a partir de un mejor plan de juego en la segunda mitad. A pesar de esto, el arranque fue favorable a unos Cherries que golpearon a los seis minutos cuando Nathan Aké se fue con astucia de su marcador y conectó de cabeza un centro preciso de Jack Wilshere. Antes de los quince, la visita llegó al empate mediante una acción individual de Ryan Bertrand, un lateral que le gusta sorprender. El ex Chelsea recibió sobre la izquierda, comenzó a internarse en el área, se sacó un hombre de encima y metió un remate cruzado que tomó completamente por sorpresa a Artur Boruc. El resto de esa primera mitad se desenvolvió bajo la dinámica de la paridad, con una oportunidad por lado. La visita casi se pone arriba cuando Sofiane Boufal sacó un buen derechazo que obligó a Boruc a responder, mientras que del otro lado Callum Wilson tuvo en su cabeza el tanto, pero su intento le salió directamente al cuerpo de un Fraser Forster que contuvo firmemente.
Para la segunda mitad, Claude Puel, entrenador visitante, tuvo incidencia en el trámite debido a su decisión de introducir a Steven Davis desde el inicio para que su elenco tuviese mayor fluidez en ataque. El norirlandés dio respuesta inmediata, porque a los tres minutos combinó con Boufal, lo que le permitió encontrar un espacio interior en la defensa rival por el que se coló y le puso un centro a Jay Rodríguez para que este coloque el 2-1. Los Saints fueron más peligrosos porque sus ataques tuvieron mayor sentido que los de un local que manejó durante más tiempo la pelota, pero halló muy difícil traducir sus ratos de posesión en avances de riesgo. Redmond inició una jugada por izquierda y esperó el pasaje de Bertrand, que tiró un centro pasado hacia un Pierre-Emile Højbjerg presto para el tanto, sin embargo Aké se interpuso y bloqueó el disparo del danés. A quince del final, en otra posibilidad de desahogo con balón que tuvieron los visitantes, nuevamente Redmond encabezó un avance que esta vez finalizó él mismo rematando apenas por arriba del arco de Boruc. Finalmente, a cinco minutos del cierre, Southampton encontró el gol que cerró el encuentro. Redmond intentó una apilada por izquierda, y aunque la jugada se ensució, Rodriguez se encargó de embellecerla mediante un gran giro y un remate de aire formidable que puso las cosas 3-1. Ese último tanto fue un golpe incontestable para un Bournemouth cuyo amor propio no fue suficiente si quiera en pos de un descuento. Buena victoria de los Saints, acarreando ya tres partidos sin derrotas y apuntando a cerrar el año cerca de los puestos de Europa. La jornada de Boxing Day se antoja clave para este objetivo, ya que los de Puel van a recibir a Tottenham.
Foto destacada: Daily Mail
