Los “Red Devils” cosecharon 1 empate y 4 triunfos sucesivos para un cierre de año ideal. West Ham martilló las ilusiones galesas y hundió aún más a Swansea. Burnley tuvo su mejor brindis navideño.
De a poco Manchester United recobra su mejor forma y la maquinaria de Mou empieza a sentirse cómoda en la liga. En Old Trafford – el “Teatro de los Sueños” – la última función del año fue con victoria 3-1 sobre Sunderland, para consolidar un sexto puesto que lo deja con esperanzas de cara a una clasificación continental.
Avisó Paul Pogba con un remate roscado desde afuera del área que motivó una gran atajada por parte de Jordan Pickford. Pero la apertura del marcador llegó recién en el minuto 39: Marcos Rojo se animó con la pelota e incursionó en el campo rival. El defensor argentino lo buscó a Zlatan y se quedó con los brazos abiertos como esperando la devolución. El sueco entretuvo un poco el balón y lo esperó a Daley Blind, quien vino a la carrera y se metió en el área. Un zurdazo cruzado del holandés no encontró oposición y la red de Pickford se infló por primera vez.
Recién en los minutos finales, los de Mourinho tuvieron un sprint considerable y liquidaron el partido con 2 anotaciones más. A los 82´, un mal pase de Ibrahim Didier Ndong fue interceptado por Paul Pogba y fue fatal. El francés lo buscó a Zlatan quien no tuvo problemas para definir ante el achique de Pickford y aumentar la diferencia. Son 11 goles en los últimos 10 partidos para el sueco y en los 4 pases-gol estuvo involucrado Pogba (¿nace una dupla?).
Sin embargo, la GRAN perla de la noche estuvo a cargo de Henrik Mkhitaryan. En el minuto 86, un centro de Ibrahomovic al punto penal y el armenio conectó de taco, como si fuera el famoso escorpión de René Higuita. Un gesto técnico admirable para un gol de antología.
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Sunderland mostró un poco de vergüenza deportiva y no quiso dejar el marcador en cero de su lado. Fabio Borini recibió un rebote en la puerta del área y sacó un tremendo misil teledirigido hacia el ángulo superior derecho de David De Gea. Golazo y 3-1 definitivo en favor de los locales.
Con cuatro certeros martillazos, West Ham United goleó 4-1 a Swansea City como visitante y lo dejó en el fondo del abismo. En el Liberty Stadium, en el País de Gales, los “Hammers” fueron contundentes y consiguieron su tercera victoria en fila.
Andre Ayew rompió el hielo a los 13 minutos tras una débil respuesta de Lukasz Fabianski ante un cabezazo de Roy Carroll. La pelota le quedó servida al ghanés, que no tuvo más que empujarla al fondo del arco.
A los 50´ los “Hammers” comenzaron a cerrar la historia. Tiro de esquina ejecutado con la precisión de siempre de Dimitri Payet y Winston Reid – entre 2 rivales – dijo que sí con la cabeza para estirar la ventaja.
Los de Slaven Bilic se florearon a los 78´ y convirtieron el triunfo en goleada. Un serie de toques por la banda izquierda para entretener la pelota tuvo un cambio de ritmo cuando Edimilson Fernandes se metió en el área y disparó hacia el arco. Fabianski dio un rebote largo y la pelota le cayó a Havaard Nordtveit. El noruego sacó uno de esos remates que sirven para terminar con la jugada, casi por decantación, ya que el balón se iba desviado por un costado. Pero en el camino se encontró con el pie de un astuto Michail Antonio – el de los festejo extravagantes – quien marcó el tercero de su equipo.
Los galeses achicaron la brecha a los 89´, cuando una buena jugada de Nathan Dyer entre 2 rivales culminó con un pase a la red por parte del español Fernando Llorente.
Pero ese incansable delantero que vive del gol a veces necesita calmar sus ansias y Roy Carroll tuvo su merecido premio. Toque de Fernandes para el argelino Feghouli, quien sacó un centro pasado al segundo palo. Angel Rangel miró la pelota y nunca se di cuenta que atrás venía Carroll, quien sacó un zurdazo algo mordido, suficiente para pasar al cuarto a los locales.
Otra pobre actuación de los de Bob Bradley, que comparten el fondo de la tabla con Hull City y no muestran signos positivos para una potencial recuperación.
Sin dudas el buen vino tinto cotiza fuerte en Lancashire porque los “Clarets” se alejan de la zona caliente del descenso. Burnley le ganó 1-0 a Middlesborough y tuvo su mejor regalo en el final del “Boxing Day”.
En Turf Moor se jugaba uno de esos partidos de 6 puntos, donde los recién ascendidos para esta temporada necesitaban sumar para alejarse de los problemas. Y entre tanta cerveza o ginger ale, prevaleció el vino que caracteriza a los “Clarets” (de ahí su apodo) para celebrar una Navidad a puro entusiasmo.
Los de Aitor Karanka avisaron con un remate lejano del uruguayo Cristian Stuani. Pero los locales contestaron con 2 disparos que hicieron trabajar al español Víctor Valdés.
Sin embargo, la única emoción del match llegó recién a los 81´ con una jugada de costa a costa. Bochazo largo del propio arquero Tom Heaton para que Sam Vokes la baje de cabeza. Sin que la pelota tocara el piso, Andre Gray sacó un potente derechazo que venció la resistencia de Valdés y se metió pidiendo permiso en el fondo del arco.
Festejado triunfo que deja a Burnley 6 puntos por encima del último puesto de descenso y con el objetivo de la permanencia por el buen camino.
(Foto: Somos Invictos)
