Chelsea se consagró campeón de liga un par de fechas antes del final con el agónico 1-0 de hoy ante West Brom, en The Hawthorns. El gol del campeonato lo marcó el belga Michy Batshuayi saliendo desde el banco. Con esta Premier, el conjunto londinense alcanzó su sexto título liguero.
El Chelsea fue a buscar la consagración a The Hawthorns ante un West Brom que no quería ser un simple expectador, por lo que le hizo las cosas difíciles al equipo de Antonio Conte en la búsqueda de su quinto título desde la existencia de la Premier League. Unos Baggies que propusieron atisbos de presión alta en los primeros cinco minutos tuvieron la primera ocasión ni bien arrancó el juego. Un centro de Darren Fletcher ubicó a Salomón Rondón, que ganó de cabeza en el área y exigió a un Thibaut Courtois que manoteó el testazo del venezolano por arriba de su valla. Le costó mucho a Chelsea, que movió el balón de un lado a otro pero sin la capacidad de penetrar en la muralla defensiva de un West Brom que se desvivió por cerrar pasillos y se entregó al contragolpe. Sobre los veinte llegó una polémica: un desborde de Pedro que dio en la mano de Chris Brunt no fue considerado por el árbitro Michael Oliver como motivo para cobrar penal. La etapa final de la primera parte tuvo los acercamientos más peligrosos de unos Blues aletargados. Primero llegó un disparo desviado de Pedro tras recibir de Víctor Moses en el área y, justo antes del descanso, Diego Costa tuvo la oportunidad de romper el cerrojo local al recibir un pase filtrado de Pedro y girar en el área, pero su derechazo salió por encima del arco. Del otro lado llegó el tan esperado contragolpe, pero David Luiz evitó que los Baggies lastimaran a su equipo al cortar con lo justo un pase al medio de McClean que tenía a Rondón como destinatario.
Los de Conte iniciaron la segunda etapa con mayor firmeza y estuvieron a punto de abrir la cuenta en los primeros minutos. Ni bien comenzó el complemento, un disparo raso de Moses que obligó a Ben Foster a su primera intervención seria, sacando el intento del nigeriano al córner. Inmediatamente después llegó un remate de Cesc Fábregas apenas desviado y luego un avance a fondo en el que se combinaron Costa y Hazard que pudo haber terminado en gol en contra de Craig Dawson, salvado a tiempo por su compañero Claudio Yacob. Luego de resistir esa ráfaga inicial sin consecuencias, el cuadro local aplacó nuevamente el ritmo de Chelsea y hasta encontró un par de contragolpes que pudieron ponerlo arriba. El primero de ellos partió de una recuperación del argentino Yacob, que se la cedió a Rondón para que éste emprenda una corrida personal de cuarenta metros, pero cuando el atacante iba a rematar llegó un cierre salvador de César Azpilicueta. La otra réplica -y el avance más claro- arribó a los veintisiete, cuando Jake Livermore recibió de Rondón y le cedió el gol a Nacer Chadli, pero la definición del belga salió pegada al palo derecho de Courtois.
Willian y Michy Batshuayi fueron la apuesta de Conte para llevarse un duelo que estaba demasiado complicado para unos Blues que contaron con un porcentaje de posesión altísimo, pero cuya utilidad fue reducida por un West Brom empecinado en defender su parcela. Sin embargo, el conjunto londinense encontró la apertura a ocho minutos del final de la mano de uno de los ingresados desde el banco. Un remate pifiado de Gary Cahill derivó accidentalmente en Azpilicueta, que con su tesón característico pudo ganarle la posición a su marcador para tirar un pase al medio que fue depositado en la red por Batshuayi. Si, el joven belga sin tantos minutos en la campaña fue el encargado de hacer delirar a los fanáticos blues que se acercaron a The Hawthorns. Después de que un par de ellos, impacientes, invadieran el campo y fueran retirados, el juego continuó hasta que Oliver pitó el final para que el conjunto de Conte pudiera gritar campeón. Un equipo que consiguió hasta ahora 28 victorias, 3 empates y 5 caídas se aseguró la corona con dos fechas de antelación, dando muestra de una solidez granítica permitida por la solidaridad del conjunto pero liderada por un imperial N’Golo Kanté -jugador del año elegido por la PFA, ausente hoy por lesión-, una contundencia letal, sobre todo en partidos grandes, y momentos de muy buen fútbol propiciados mayormente por Eden Hazard, acompañado del goleador Diego Costa, Pedro, Willian y Cesc Fábregas cuando le tocó estar. Todo este funcionamiento edificado por un Antonio Conte que, tras un mal arranque le inyectó su impronta al equipo y éste la captó de maravillas. La Premier es Blue, y está muy bien que así sea.
Los festejos del campeón en el vestuario:
You know the words, Blues fans!!! 🎶#ChelseaChampions 🏆 pic.twitter.com/Fy0lMojXsr
— Chelsea FC (@ChelseaFC) May 12, 2017
Resumen del partido:
https://www.youtube.com/watch?v=NGG3uLA3hT0
Foto destacada: Reuters
