El líder de la Premier se quedó estancado ante un Burnley muy fuerte como local. Pedro adelantó a los londinenses en el comienzo del juego, mientras que un magnífico tiro libre de Brady decretó el 1-1 definitivo. Si mañana gana el City, la distancia de los Blues se recortará a ocho.
La travesía hacia el título de Chelsea tuvo una difícil parada en el hogar de los Clarets, equipo que obtuvo 29 de sus 30 puntos en condición de local. A pesar de esa estadística, los de Antonio Conte arrancaron el partido de forma muy sólida, dando un aviso serio a los cinco minutos cuando Diego Costa bajó a recibir de N’Golo Kanté y habilitó Eden Hazard entre líneas, pero el belga definió débil a las manos de Tom Heaton. Sin embargo, ese buen inicio de los Blues se tradujo en gol tan sólo un minuto después a través de una jugada similar. Víctor Moses condujo por derecha y esperó el movimiento de Pedro para tirarle el balón y que luego el ex Barcelona hiciera el resto, controlando muy bien para facilitarse a sí mismo una definición por bajo. Pese a estar abajo en el marcador, Burnley empezó a incomodar al líder, cortando circuitos, creciendo en el terreno de juego y llevándolo al escenario que más le gusta: el de los ataques directos salteando líneas. De esta manera llegó un tiro libre a poco más de veinte metros del arco que Robbie Brady se encargó de ejecutar con inmensa precisión al ángulo derecho de Thibaut Courtois, decretando un bellísimo tanto del empate. La visita entró en un terreno de cierta confusión, y los dirigidos por Sean Dyche se aprovecharon de esto. A diez del final llegó una de las más claras del dueño de casa. Joey Barton le puso claridad a un avance que se moría en centros y ubicó en un hueco al lateral Matthew Lowton para dejarlo mano a mano con Courtois, duelo ganado por el arquero belga.
El complemento se planteó con un local parado de contra y un elenco londinense estacionado en campo rival. Sin embargo, una pérdida en ataque de Chelsea motivó una oportunidad clarísima para el dueño de casa. Ashley Barnes recibió el balón y lo jugó hacia Andre Gray entre los pies de un David Luiz que calculó mal el cierre, pero el delantero inglés definió muy flojo ante Courtois y le dio vida a los visitantes. A partir de ahí el juego se volvió una continua película de un equipo intentando atravesar sin éxito el cerrojo defensivo del otro. En una tarde poco inspirada de sus hombres de arriba, los Blues fueron una consecución de ataques con poca pólvora, sin poder doblegar una cerrada defensa local. Un disparo de César Azpilicueta que salió cerca fue lo más cerca del gol que estuvo la visita, que con un apagado Hazard y unos infructuosos ingresos de Willian y Cesc Fábregas fue viendo como el partido se le escapaba. Los Clarets defendieron y defendieron, logrando que los minutos corran y las decisiones de los chicos de azul fueran erróneas producto de la impaciencia, logrando llegar al final del juego ilesos y con un gran punto en el bolsillo. La igualdad es un lamento para Chelsea, que pretendía seguir despegándose de sus escoltas y acercarse cada vez más a la conquista de una nueva Premier, que si bien no parece correr demasiado peligro, ahora puede tener en Manchester City un perseguidor que recorte la diferencia a ocho puntos.
Resumen del partido:
https://www.youtube.com/watch?v=SdOfBSpZ_q0
Swansea sacó la cabeza y dejó a Leicester al borde del abismo
En el Liberty Stadium ambos se jugaban demasiado. El local a un punto del descenso directo, tenía la posibilidad de salir, mientras que el vigente campeón de la Premier, con el mismo puntaje que su rival, quería cortar su pésima racha de cuatro caídas en fila para no seguir al borde del la zona roja. En el comienzo fueron los Foxes los que resultaron más peligrosos a la contra, aunque sin una finalización clara de sus ataques. Del otro lado, Swansea propuso y sobre la media hora contó con la primera chance clara tras un centro de Martin Olsson desviado por Fernando Llorente y rematado en el segundo palo por Wayne Routledge, obligando a Kasper Schmeichel a intervenir. El danés nada pudo hacer tres minutos más tarde, cuando luego de un tiro libre de Gylfi Sigurdsson, el argentino Federico Fernández metió el balón de cabeza al medio del área para que su compañero de zaga, Alfie Mawson, rematase al gol de volea. Justo antes del descanso, el dueño de casa llegó a un segundo gol que terminó por definir el pleito. Llorente pivoteó, Sigurdsson esperó y vio el hueco para la subida rampante de Olsson, quien recibió un pase exacto y vulneró a Schmeichel -que pudo haber cubierto mejor su palo- decretando el 2-0. La segunda mitad no tuvo tantas emociones, y tras un intento de Sigurdsson tapado por el arquero visitante, Leicester intentó reaccionar. Su mejor oportunidad estuvo en los pies del ingresado Islam Slimani tras habilitación de Riyad Mahrez, pero el argelino no pudo doblegar a Lukasz Fabianski. Así se fue el partido, dejando un gran triunfo a los galeses, que se ubican ahora a cuatro puntos del descenso. Del otro lado, los de Claudio Ranieri llevan 540 minutos sin convertir y son los únicos en las cuatro categorías de Inglaterra en no hacerlo en lo que va de 2017. De un año a otro el sueño de los Foxes se ha vuelto una pesadilla que está a un punto de volverse un infierno.
Foto destacada: Reuters
