Boca consiguió un agónico triunfo con un solitario gol de Benedetto, que lo aleja a 5 pts de su inmediato perseguidor, Newell’s.
No fue un triunfo fácil el del Xeneize, los chicos de Defensa y Justicia le jugaron de igual a igual todo el partido, planteándole una dura batalla en la mitad de la cancha, lugar donde justamente el local tuvo una ausencia clave, la de su capitán, Fernando Gago.
Pero Boca es Boca y mediante sus individualidades, pudo sacar adelante otro partido duro, como le paso en San Juan, donde estaba 2 a 0 y terminó sufriendo, más por impericia propia que por mérito del rival. Sebastián Pérez intentó hacer olvidar aunque sea un partido a Gago, pero no pudo lograrlo. Centurión, como de costumbre, fue de lo más desequilibrante del local. El 10 es el que le pone “ritmo” no solo a sus festejos en sus goles, sino que al conjunto boquense, no por nada varios lo candidatean para una posible citación a la Selección Argentina, cuando él está encendido, Boca es otro equipo.
Ya dijimos que Defensa jugo un buen partido, pero no podía llevarse la victoria. No hizo los méritos necesarios, no alcanza con plantear una dura batalla si no se ataca, si no se generan chances de gol concretas, por eso Boca fue un justo ganador. Porque además, el equipo tiene en Benedetto, un 9 de calidad, que muchas veces puede pasar desapercibido, pero que parece que el largo receso le vino bien.
Transcurrían 26´del complemento, cuando una buena jugada de Centurión, desbordando por la parte izquierda de la defensa de Defensa, logra tirar un centro que el mismo Benedetto logró captar, pero hasta tuvo la suerte del goleador, ya que la quiso pegar de primera y su remate fue defectuoso, dio en el palo, que quedó para Solís, quien volvió a tirar un centro al corazón del área chica, que tomo Benedetto y logró definir junto al palo derecho del arquero. Se hacía justicia en el partido.
Defensa asimiló el golpe y lo fue a buscar con más corazón que fútbol, Boca terminó inexplicablemente replegado atrás, pero el resultado no se modificó… Boca tuvo la suerte, la suerte del CAMP…
Foto: goal.com