River se quedó con la Copa Toro Centenario tras derrotar por penales a Independiente Rivadavia de Mendoza. En los 90 minutos el partido terminó igualado en uno, con goles de Sergio Sosa y Carlos Auzqui. Otra vez, como en San Juan, la diferencia en la definición la logró Augusto Batalla desde el arco.
Tras quince minutos de estudio en los cuales no hubo emoción alguna, River empezó a controlar el partido y a llegar con frecuencia al arco de Aracena. Gonzalo Martínez recibió una falta de Navas y ejecutó con mucha precisión un tiro libre que derivó en Sebastián Driussi, quien cabeceó al lado del palo. En los siguientes minutos, el ex Huracán continuó ganando por la banda izquierda, y Rodrigo Mora no pudo conectar bien un centro suyo que pudo tener destino de gol. Martínez Quarta también tuvo su posibilidad tras anticipar al arquero en un corner, pero la pelota no entró.
Independiente sólo podía esperar a contraatacar o aprovechar alguna pelota parada. Su única aproximación con peligro fue a través de un cabezazo de Sergio Rodríguez que se fue cerca. Recién cuando pasaron los 25 minutos pudo salir del asedio constante que proponía el Millonario.
La tranquilidad le duró poco a La Lepra, porque el Pity Martínez volvió a encenderse y habilitó en pocos minutos a Mora y a Casco, que estuvieron muy cerca de abrir el marcador. La presencia de Cristian Aracena fue el único motivo por el que se mantuvo el empate. En los últimos minutos, el equipo mendocino se animó a salir más y pudo complicar a su rival con una buena aparición por derecha de Curuchet, que terminó con tiro al arco y un despeje sin problemas para Batalla.
El segundo tiempo, bajo una gran tormenta, empezó sin chances de peligro pero con más intensidad que el inicio del primero. River seguía siendo superior, pero el equipo mendocino ya no esperaba tan replegado, sino que proponía un juego de más ida y vuelta. Así fue que, a los 62 minutos, Sergio Sosa abrió el marcador para el equipo de Astudillo tras una linda jugada colectiva por la derecha. El ex Estudiantes de Caseros estaba amonestado, y por sacarse la camiseta se fue expulsado. El equipo de Marcelo Gallardo quedaba en la misma situación que la semana pasada en San Juan, en desventaja en el marcador y con un hombre de más. En ambos casos, fue el que hizo el gol quien se fue expulsado.
El Muñeco mandó a la cancha a Larrondo, y el partido se empezó a asemejar al del primer tiempo. La pelota era siempre de River, pero las chances de gol no aparecían. A los 74, el que ingresó fue Carlos Auzqui, y en apenas un minuto se encontró con una pelota que bajó Larrondo luego de un corner, y metió el gol del empate.
A partir de allí el trámite del encuentro fue parejo. Lo pudo ganar Independiente a través de Cardozo, pero Ponzio salvó el arco. Al mismo jugador le anularon un gol por posición adelantada. River también tuvo su posibilidad en los pies de Larrondo a pocos minutos del final. Auzqui se había llevado bien la pelota pero la tiró muy atrás, y el ex Rosario Central desvió el remate.
En los penales, todos convirtieron salvo Hernán Encina. El Sapo tiró a la derecha de Batalla, pero el disparo no salió muy esquinado y el arquero lo pudo contener.
Otra vez River terminó coronándose, pero sin saborear la victoria. Ante un rival de inferior categoría no se pudo imponer y lo pudo haber perdido. De todas maneras, el equipo mostró mejorías con respecto al último partido y tuvo ratos de buen fútbol. La Lepra hizo un gran partido, e incluso lo peleó con un hombre de menos durante media hora.
Foto principal: Delfo Rodríguez
