El 9 de Junio del 2001 fue un día muy importante para los hinchas del “Torito” que, luego de una larga espera, pudieron festejar en el partido de vuelta contra Instituto de Córdoba.
En el estadio Juan Domingo Perón habían llegado 7 mil hinchas de Nueva Chicago, que soñaban con volver a Primera luego de estar 18 años luchando en el Ascenso y sabían que para eso debían ver en la cancha a 11 jugadores que dejarían una marca en la historia del club.
Cuando Martini planteó a Instituto, lo hizo con la idea de revertir el resultado del primer partido (1 a 0) y esto le permitió a Chicago tener espacio para jugar.
Esto le permitió lucirse a jugadores importantes como Martens, Cristian Gómez, Jesús y por supuesto el “Topo” Gómez, aunque para abrir el marcador el encargado fue Héctor Sánchez, que aprovechó la libertad que tuvo para entrar solo al área y con un remate rasante puso en ventaja al “Torito“. Pero la tranquilidad para el conjunto de Mataderos duró pocos minutos, ya que Herbella luchó para despejar un centro en su área y sin intención la pelota dio en su brazo, otorgándole un penal para la “Gloria“. En la ejecución Velázquez le contuvo el remate a Amato, pero no pudo reaccionar al rebote y no logró evitar el disparo de Felizia.
Pero unos minutos más tarde el encargado de poner en ventaja nuevamente a Chicago fue el “Topo” Gómez, que aprovechó para conectar un centro llovido que mandó Jesús y le permitió estar arriba a su equipo. El conjunto dirigido por la dupla Traverso- Vega pensaba que se iba a ir con tranquilidad al vestuario, pero antes del pitazo Amato logró quedar frente a frente contra Velázquez y este para evitar el gol le cometió penal, ganándose la expulsión y dando la oportunidad a Instituto de igualar el partido. Algo que consiguieron con mediante la ejecución de Brusco.
Por supuesto como era de esperarse en la segunda mitad Instituto salió en busca de la victoria, generó un sin fin de oportunidades sobre el arco de Chicago, pero sin obtener el resultado deseado. Como destacamos al comienzo, esto le permitió a los jugadores visitantes tener espacios para jugar y en varias oportunidades quedar mano a mano con un rival. En una de estas jugadas apareció la magia del “Topo” Gómez, que dejó a su marcador en el camino, cuando quedó enfrentado ante Klimowicz mostró su calidad y con un simple pique metió la pelota por encima del arquero.
Por supuesto que con el pitazo final del árbitro se desató el festejo alocado de los jugadores de Chicago, que lograban superar el objetivo que se habían planteado al comienzo de la temporada, en la cual los encontraba en los puestos de descenso y con la idea de salvarse, lograron más que eso y tras 18 años de espera volvieron a poner al “Torito” de Mataderos en la élite del fútbol argentino.
Formación inicial: Velázquez; Orsi, Herbella, Arguello, Barbona; Martens, Farías, Sánchez, Cristian Gómez; Héctor Sánchez; Jesús y Gómez.
Foto: 442.perfil.com
