Gerónimo Poblete no seguirá en San Lorenzo y expresó en redes sociales “feliz de haber vestido esta camiseta. Gracias!”. El volante retornará al Metz de Francia. Su opción de compra era de dos millones de dólares.
San Lorenzo está detrás de la premisa de recortar gastos. La crítica situación económica actual, que en el Ciclón venía de arrastre, lleva a la dirigencia Azulgrana a un ordenamiento financiero. La rebaja salarial empleada en estos meses y la desvinculación de algunos jugadores, se enmarca en el objetivo antes mencionado.
Adam Bareiro dejó el CASLA a mediados de semana. Su elevado salario y los 7 millones de dólares pactados para su adquisición, alejaron al paraguayo de Boedo. La misma suerte corrió Gerónimo Poblete, quien regresará al Metz de Francia debido a que el Cuervo desestimó la posibilidad de comprar su ficha (pautada en 2 millones de dólares).
El volante central utilizó las redes sociales para despedirse de San Lorenzo y señaló “finalizó mi contrato y quería despedirme de este hermoso club. Agradecer a todas las personas que trabajan en el club y colaboran para hacer de este una grandísima institución. A todos mis compañeros que tuve durante estos 2 años y a su grandísima hinchada. Feliz de haber vestido esta camiseta. ¡Gracias!“.
En el caso de Poblete también pesó el hecho de que no era una prioridad para Mariano Soso. Además, el volante transcurrió su segundo préstamo en el CASLA, lo que inhabilitaba una nueva cesión. Poblete disputó 42 partidos entre campeonatos locales, Copa Argentina, Copa Libertadores y Copa Sudamericana, sin marcar goles.
En la semana el mediocampista había expresado en Closs Continental que “en un principio pensé que me quedaba, pero después por cómo se fue dando todo con la pandemia se hizo más difícil. Lamentablemente estos diez partidos que podía haber jugado para meter presión no se dieron. Entendí un poco la situación del club en este momento”.
Por último en alusión al desempeño irregular del Azulgrana en su estadía en Boedo, Poblete analizó que “siempre venían entrenadores con diferentes ideas, eso lleva tiempo y por eso creo que no nos pudimos acomodar. El que me trajo fue el Pampa, me gustaba mucho la idea de Almirón y Pizzi me dio mucha confianza. Con Soso solo llegué a tener dos entrenamientos”.
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