A Olimpo no le sobra nada. Es más, le falta mucho. A la escasez de juego y los malos resultados, se le suman las lesiones y suspensiones. Por ello, Bassedas llevará a Rosario todo lo que tiene (o, mejor dicho, todo lo que le queda). Cambios, cambios y más cambios. ¿Cambiará también la racha?
La ausencia de Caballuci se siente. La velocidad de Fornari se extraña. La templanza de Vega no está presente y, para colmo de males, el Aurinegro perdió hace algunos partidos a Rosales y Tellechea, este último figura en las derrotas frente a Belgrano y River. Pero como las desgracias parecen nunca acabar, en el último partido Carranza sufrió un desgarro y tuvo que salir. Hasta allí la enfermería del bahiense. Sin embargo, Pantaleone y Bellocq llegaron a la quinta amonestación y también deberán purgar una fecha. Así, sólo 5 jugadores (Ojeda, Cahais, Porras, Villarruel y Troyansky) quedan con presencia perfecta en esta parte del torneo.
Mientras, Bassedas sigue tapando agujeros para que el barco no se hunda definitivamente. Es así que llevará a Rosario casi todo el resto del plantel para poder dar la sorpresa en el Gigante de Arroyito. Con pocas fichas por jugar, el equipo ya no es un misterio. Anchoverri tendrá la chance de defender un partido completo el arco y la defensa tendrá la variante de Silva Torrejón, en lugar de Pantaleone. En el medio, Vidal permanecerá por la banda y Belleggia, que reemplazó a Porras frente a Racing, le hará compañía esta vez, dejando a Villarruel por izquierda (podría intercambiar de lado con Vidal). Arriba, la delantera será la misma que saltó al campo del Carminatti el pasado sábado: Troyansky-Depetris.
Pasando en limpio, los 11 del Aurinegro serán: Anchoverri; Villanueva, Ojeda, Cahais, Silva Torrejón; Vidal, Porras, Belleggia, Villarruel; Troyansky, Depetris. El sábado, a las 21.30 la pelota comenzará a rodar en el estadio del Canalla y será Pedro Argañaráz el que dé la orden.
El de este fin de semana, será el último partido de los tres que todo el Mundo Olimpo señaló como de muy alto riesgo. Con 0 puntos de 9 posibles, es vital al menos rescatar un empate. Pero entre tantas lesiones y suspensiones los ánimos están por el piso. ¿Será momento de abocarse a la fe, como hicieron otros clubes y la Selección? ¿Y si llaman al Brujo Manuel?
Foto: Clarín