Oceanía

OCL2017: Auckland City vuelve a ser el mejor del continente

Los “Navy Blues” confirmaron su hegemonía y celebraron su séptima Champions League en forma consecutiva. El Mundial de Clubes 2017 ya tiene a su representante oceánico y Nueva Zelanda es el claro dominador de la región.

Auckland City superó 2-0 a Team Wellington en el partido de vuelta por la final de la OCL y redondeó un global de 5-0, para levantar su novena corona (séptima en fila).

Nuevamente el dominio estuvo a cargo del conjunto que dirige el español Ramón Tribulietx, que jugó con mucha tranquilidad por el 3-0 obtenido en el encuentro de ida. El David Farrington Park fue el escenario de la segunda batalla continental, donde los entrenados por el británico José Figueira necesitaban una hazaña.

En los primeros minutos, “Team Willy” quiso amedrentar a los visitantes y puso en aprietos al guardavallas ibérico Enaut Zubikarai. A los 6´, el arquero español salvó un mano a mano ante Bill Robertson, y en la jugada siguiente conjuró un cabezazo a quemarropa del propio Robertson.

La respuesta de Auckland vino en el minuto 18, con un tiro libre ejecutado por el santiagueño Emiliano Tade que fue devuelto por el poste derecho de la valla custodiada por Scott Basalaj.

Nuevamente por arriba la “Armada Negra y Dorada” quiso navegar a buen puerto y otro cabezazo de Bill Robertson se encontró con una atajada colosal de Zubukarai. El portero vasco agigantaba su figura en su duelo personal con el capitán local.

Se fueron al descanso con el marcador en silencio y lo de Team Wellington ya debía rozar lo épico si quería cambiar una historia que ya parecía sentenciada de antemano.

En el complemento hubo más empuje que fútbol y los locales no podían quebrar el cero. Centros llovidos sobre el área de los “Navy Blues” que obligaban a seguras salidas de Zubukarai o sólidos despejes de los marcadores centrales.

Hasta que en el minuto 63 llegó el golpe de los visitantes. Ryan de Vires escapó al control de la defensa y quedó solo para definir ante la salida de Basalaj. Gol de Auckland y el sueño del “Team Willy” se desvanecía.

El broche de oro llegó con acento argentino. Iban 76´ de partido y una combinación en la puerta del área entre De Vries y Emiliano Tade culminó con un hermoso derechazo roscado que viajó al ángulo superior izquierdo de un Basalaj que hizo aún más espectacular el gol con su vuelo. Brillante definición de Tade, quien anotó su undécimo tanto en la historia de la competición.

Un ciclo brillante para Auckland City, con 9 títulos (7 en fila) y una nueva participación en el Mundial de Clubes. Esta vez será en los Emiratos Árabes Unidos y ya tiene definido a su rival para la ronda preliminar: será el local Al-Jazira, campeón de la Liga Árabe del Golfo 2016/17.

Con la hazaña de Marruecos 2014 y ese inédito tercer puesto para un representante oceánico (San Lorenzo de Almagro casi lo sufre en carne propia), los “Navy Blues” quieren sorprender nuevamente al mundo del fútbol. Ahora con más experiencia y un palmarés cada vez más extenso. En Oceanía se mantiene el reinado de Auckland City: las danzas de los guerreros maoríes se verán en el Golfo Pérsico. La batalla apenas ha comenzado.

(Foto: FIFA.com)

 

Emiliano Schiavi

Soy Emiliano Schiavi y siempre me interese por el fútbol internacional. Sin cable ni internet me las arreglaba leyendo el "Guerin Sportivo" o cualquier revista extranjera que sólo se conseguía en pocos kioscos del Centro. También me acompañaba algún VHS sobre la historia de los mundiales y nunca me cansaba de verlos. Por eso le preste atención al fútbol de Europa, Africa, Asia y - si estaba aburrido - Oceanía. Descubrí un medio maravilloso como la radio y conocí buena gente (grandes amigos) que me acercaron al Rincón del Fútbol. La radio es una pasión, pero escribir es un deleite. Y todos los dias lo hago en este espacio, donde investigo y me gusta informar y entretener. Mi mayor expectativa para este nuevo proyecto es seguir aprendiendo. Porque a los 45 años también se aprende, créanme. Tengo total libertad para expresarme, leer y ser leído. Porque nadie desafina cuando uno escribe lo que se le canta. Digamos todo ...

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