Durante el partido de ayer, el jugador sufrió un fuerte golpe y fue trasladado al Sanatorio Trinidad.
Quilmes llegaba al gol gracias a Orihuela, que por detrás de todos conectó el balón y la mandó al fondo de la red. Sin embargo, fue anulado por off side. Luego, tanto los jugadores del “cervecero” como los de Patronato se dieron cuenta de lo que estaba pasando: Matías Orihuela se encontraba en el suelo convulsionando debido a un duro golpe que le propinó Iván Furios. Los médicos ingresaron rápidamente al campo de juego, al observarlo decidieron trasladarlo al Sanatorio Trinidad.
Una vez en el Sanatorio, al volante se le realizaron rayos X y resonancia de columna cervical y cráneo. Se le diagnosticó un traumatismo de columna cervical y cráneo con cuadro convulsivo y pérdida de conocimiento.
Esta mañana, a través de Instagram, Matías Orihuela se comunicó con los hinchas, médicos, terna arbitral, los directivos de Quilmes y hasta con el propio Iván Furios. “Quería avisar que gracias a Dios estoy bien, sólo un poco dolorido, y agradecerles a los que me mandaron mensajes. También a los médicos y kinesiólogos de Quilmes y del Sanatorio Trinidad”, manifestó.
Sumado a esto, agradeció a los directivos que “estuvieron presentes en todo momento conmigo”. “A mi familia y a la terna arbitral, que tuvo el gesto de venir a verme”, sentenció. Además, expresó su gratitud con Iván Furios debido a que el jugador del “Patrón” se comunicó con él.
Finalizando, valoró: “por sobre todas las cosas a mis compañeros del club Quilmes que son excelentes personas y estuvieron conmigo en todo momento”.
