Terminó muy mal la noche en el Beira Rio de Porto Alegre luego de un nuevo resultado adverso de Internacional, que perdió 1-0 frente a Vitoria y cayó otra vez en los puestos de descenso directo. Más de un centenar de enardecidos simpatizantes del equipo colorado coparon los patios del estadio, lindantes con la zona de vestuarios. Las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir para evitar que increparan cara a cara a los jugadores y a los directivos del club. La derrota golpeó duro, no sólo por la frustrante actuación de los jugadores, sino porque Vitoria es un rival directo en la lucha para evitar la pérdida de categoría. Los más hostilizados por los hinchas fueron los volantes Sasha y Valdivia (foto), a quienes acusan de no poner todo lo que hay que poner para que el equipo salga a flote. Inter tuvo un buen arranque en el Brasileirao, incluso llegó a ocupar los puestos de vanguardia en las primeras fecha, pero luego su rendimiento declinó de manera abrupta, entró en una racha negativa de 14 partidos sin victorias y quedó hundido en la zona de descenso directo. En la fecha 23 dio señales de vida y salió transitoriamente de ese incómodo lugar cuando le ganó a Santos 2-1, pero nuevas derrotas ante Atlético Paranaense y Vitoria lo depositaron en el puesto 18 de la tabla con 27 puntos. En Brasil descienden los últimos cuatro e Inter hoy comparte esa desgracia junto con Figueirense (28), Santa Cruz (23) y América de Minas Gerais (15). El director técnico Celso Roth está contra las cuerdas, aunque los directivos le ratificaron la confianza, al menos hasta el próximo lunes cuando el equipo visitará en Belho Horizonte a America de Minas Gerais, el conjunto que cierra las posiciones y que necesitaría de un gigantesco milagro para salvarse del descenso. El Inter es uno de los grandes de Brasil -dos veces campeón de la Libertadores en 2006 y 2010- e integra hasta ahora, junto a Flamengo, Cruzeiro, Santos y San Pablo, el lote de equipos importantes que nunca sufrió un descenso. Deberá esforzarse mucho en las 13 fechas que quedan por delante para no ceder ese honor.
