Liga Española

Levante bajó al Barça y le complica el título

El martes de forma casi inexplicable el Levante consiguió un tremendo empate por 3-3 ante nada más ni nada menos que el Barcelona, quien ahora se encuentra a cuatro puntos del Atlético de Madrid y a dos unidades del Real Madrid; curiosamente el conjunto catalán es el único de los cuatro primeros que no consiguió la victoria en esta fecha. Mientras tanto, en el fondo de la tabla el Huesca logró escapar de la zona de descenso al vencer al Athletic Bilbao por 1-0, arrastrando al Valladolid; pero solo tres puntos diferencian a los Oscenses del último puesto. Además, los clasificados para la Europa League están en mayor duda que nunca, ya que con la victoria del Villareal ante el Valladolid y la derrota de la Real Sociedad frente al Atlético de Madrid, no hay diferencia de puntos entre el Real Betis y el submarino amarillo.

La fecha 36 arrancó con alta ferocidad, en lo que aparentaba ser un poco prometedor encuentro entre dos equipos en la mitad de la tabla, Osasuna y Cádiz terminaron dando un buen espectáculo con mucho suspenso cuando los rojillos ganaron 3-2. Apenas a los nueve minutos el Cádiz manifestaba sus intenciones de terminar la temporada lo más arriba de la tabla posible, llegando al arco con una buena carrera de Lozano que terminó siendo desviada a tiempo por Juan Pérez. Sin embargo, el Osasuna fue quien consiguió el primer punto a través de un preciso centro de Manu Sánchez para que Budimir cabeceara cómodo al minuto 38. El segundo tiempo empezó bien para el Cádiz, quien apenas a los dos minutos consiguió un penal por un agarrón de David García a Garrido para impedir que este último cabeceara con propiedad, un penal que Saponjic pateó estupendamente para conseguir la igualdad a los 49 minutos. Aunque el Cádiz estaba demostrando estar para más, Osasuna volvió a encontrarse con el gol a los 75 minutos, cuando Budimir aguantó la pelota en el área, controló, giró y metió un tremendo golazo imparable para Gil. De hecho, a partir del gol el escenario cambió significativamente y el Osasuna había evolucionado con claridad, llegando a dar mejores pases y con una mejor idea de juego, con lo que consiguieron un penal, por una mano de Carcelén, que Roberto Torres Morales aprovechó para hacer el tercero a los 86 minutos. No obstante, el partido no quedo liquidado ahí, ya que a los 91 minutos Juan Pérez dejó un terrible rebote al rechazar el último centro del partido, dejando una pelota que Alberto Perea encontró para pegarle y reducir la diferencia, sentenciando el 3-2. Entonces se presentó la ocasión para que el Elche escapara de la zona de descenso, mientras que el Alavés buscaba reencontrarse con la victoria para reducir la tensión de estar a nada más que dos puntos de diferencia con la sección de peligro en la tabla. El partido empezó con una oportunidad clarísima para el Elche, cuando a los diez minutos desde un centro de Josan, Lucas Boyé saltó y dejó pasar la pelota con la pierna izquierda para pegarle con el taco de la derecha, una chance muy rápida que fue espectacularmente atajada por Pacheco. A partir de este momento el nivel del Alavés incrementó considerablemente y once minutos después llegó la primera oportunidad clara, cuando Duarte le dio un buen pase a Luis Rioja para que este entrara al área y pateara la pelota con fuerza contra el primer palo creando un rebote que no pudo ser aprovechado por Edgar Méndez; de todas formas el equipo consiguió el primer tanto a los cuarenta minutos, cuando Luis Rioja enganchó y desbordó para dar el centro atrás que asistió a Joselu. El inicio del segundo tiempo también fue muy prometedor para el Alavés, ya apenas a los cinco minutos Joselu dio una excelente asistencia en el área para dejar solo a Luis Rioja y que este definiera con bombazo ante el cual Gazzaniga no pudo hacer nada. Elche no se dio completamente por vencido, controlando la pelota y buscando el ataque consiguieron un centro a Lucas Boyé, el nueve cabeceó con fuerza y dirección pero la inspiración de Pacheco logró frenar la pelota y mantener el resultado; el cual casi fue alterado en el minuto 71, momento en el que Méndez le llegó un gran pase de cabeza para que este ingresara al área y pateara otra pelota que terminó chocándose con el palo, por lo que el resultado quedó en ese 2-0.

“Budimir está feliz”

En este momento comenzó el partido con más goles de la fecha, el encuentro que sigue siendo inexplicable, donde un Levante en la cómoda mitad de la cancha logró un empate insólito con el Barcelona. El evento empezó como todos imaginábamos, con un Barça que en menos de cinco minutos ya había llegado al área y pateado al arco, y si bien Fernández llegó a tapar el pelotazo de Pedri, era evidente que el conjunto catalán estaba entonado. Circulando la pelota como ya no tiene acostumbrados, el Barcelona consiguió hacerle llegar la pelota a Jordi Alba para que este le mande un centro a Messi, quien tirándose hacia la derecha pudo meter un zurdazo tremendo para hacer el primer gol del partido a los 25 minutos. Nuevamente, a los 34 minutos el Barça entró al área con Dembelé manejando la pelota para dar el excelente pase atrás y al medio que asistió a Pedri, quien definió sin arquero. Si bien las cosas pintaban bien para el catalán, el segundo tiempo mostró lo contrario, ya que a los 57 minutos con un cabezazo de Melero los locales pusieron el 2-1; que en tres minutos se transformó en un 2-2 cuando Roger hizo una asistencia hermosa para que Morales tirara un misil de volea. Sin embargo, el Barcelona no bajó los brazos y con un golazo del Dembelé al ángulo, volvían a imponerse en el minuto 64 sin por eso asegurar la victoria; la cual terminó por evaporarse cuando Toño hizo un recorte inesperado por Dest, la acción que terminó siendo asistencia cuando la pelota llegó Sergio León en el área chica al minuto 83, el gol que definió el increíble 3-3. Empezando el miércoles el Sevilla se enfrentó al Valencia en un partido corto de goles pero lleno de gritos de gol, no por la intensidad con la que se vivió el único tanto, sino que por lo “inentendiblemente” cerca que estuvieron las oportunidades para ambos equipos. A los ocho minutos, un tiro libre de Soler al primer palo que no estaba siendo bien resguardado por Bono pudo haber adelantado al Valencia de no ser porque la pelota pegó en el lado externo de la red; lo mismo que sucedió con En-Nesyri ocho minutos después, cuando entró al área y sin ángulo la pelota no fue al arco. A los veinte minutos llegó una jugada con buenas paredes y gran velocidad al área del Sevilla, donde Soler dejó bien posicionado a Manu Vallejo pero este último le pegó muy al medio, posibilitando la atajada de Cillessen; dos minutos después el Sevilla llegó al gol desde un perfecto pase de Koundé para Suso, quien con un buen control se pudo acomodar y definir, pero la acción fue invalidada porque el siete estaba fuera de juego. En el final del primer tiempo al Valencia pareció costarle mucho más generar ocasiones de peligro, mientras que el Sevilla se mostraba más cómodo y casi logró romper el empate a los 35 minutos con un sorpresivo disparo desde bastante lejos del área por parte de Gudelj, pero nuevamente la chance nos amagó a todos cuando la pelota se abrió demasiado y pasó en frente del arco. El segundo tiempo en un comienzo replicó la dinámica del primero, donde cuando uno terminaba un ataque el otro rápidamente respondía con lo mismo, una rutina que finalmente se quebró en el minuto 66, momento en el que Fernando Reges otorgó una impecable asistencia a En-Nesyri, quien estaba finamente habilitado; el resto del partido mostró un desgaste por la alta intensidad que había tenido el encuentro, además de ser altamente ralentizado y estorbado por el parado más defensivo que adoptó el blanquirrojo.

El enfrentamiento entre el Celta de Vigo y el Getafe resultó como muchos habían anticipado, donde si bien los azulones iban a buscar desesperadamente la victoria para distanciarse lo más posible de la zona de descensos, los celtas con tranquilidad y eficacia lograrían llevarse los tres puntos. Los célticos buscaron manejar los tiempos a su favor desde un inicio, comprendiendo cuál velocidad era necesaria, y de esta manera llegaron al gol a los 24 minutos a partir de una excelente triangulación que concluyó en un centro destinado a un Nolito solitario en el segundo palo luego de la peinada de Mina. Entonces el Getafe protagonizó una serie de eventos desafortunados, esa es la descripción del resultado de todos los ataques del equipo, ya que ya fuera por falta de precisión o por las increíbles acciones de Iván Villar, el resultado seguía inmóvil. No obstante, a los 77 minutos una mano de Aidoo parecía ser la demostración de que las plegarías del Getafe habían sido respondidas y ya todos esperaban el penal, sin embargo, el árbitro interpretó que la mano era completamente involuntaria e inevitable ya que surgía de un rebote incontrolable, firmando el 1-0. Fue entonces que llegó el partido donde el Huesca dejó todo frente a un cómodo Athletic Bilbao, el cual comenzaba con emoción cuando a los 20 minutos Vavro le pego al arco en un tiro libre desde atrás de mitad de cancha, un gol que hubiese sido digno de la nominación al Puskas de no ser porque pegó en el travesaño. Excluyendo una gran oportunidad que tuvo el Bilbao a los 31 minutos, cuando desde un centro cabeceado por Íñigo Martínez casi se rompe el empate de no ser por la intervención de Álvaro Fernández, el protagonista del partido por la generación de ocasiones y la calidad de las mismas fue claramente el Huesca, que hubiera goleado de no ser por la falta de precisión al momento de definir. Finalmente, en el minuto 61 Sandro Ramírez se hartó y desde afuera del área le pegó al arco con una fuerza que Unai Simón no fue capaz de contener, logrando el ansiado 1-0 que se merecían; esto hizo reaccionar al Athletic, que al momento de mejorar su ataque se encontró con un Álvaro Fernández que no estaba dispuesto a ceder nada para concretar el 1-0.

“Sandro le da fuego al Huesca”

Más adelante, el Atlético de Madrid tuvo que defender su liderazgo frente a la Real Sociedad en un partido que no iba a ser fácil, ya que este último buscaba defender su lugar en la quinta posición de la tabla. Ya a los nueve minutos del comienzo parecía que el colchonero se iba a encontrar con el gol, sin embargo, a pesar de la buena elaboración del ataque Remiro pudo detener el tiro de Llorente y mantener un poco la tranquilidad. Pero el conjunto madrileño no redujo su intensidad, empujando y presionando consiguieron un córner que jugaron en corto y que luego de varios pases concluyó en un tremendo centro de Llorente para que Carrasco defina entre la piernas de Remiro a los 16 minutos. El equipo del Cholo Simeone comprendía los riesgos asociados a volcarse excesivamente en defensa desde el poco tiempo de juego, además, la corta diferencia y el equipo que se encontraba frente a ellos les invitaban a asegurar la victoria aprovechando los momentos de inseguridad de los de San Sebastián con acciones ofensivas en lugar de resguardar la pelota, por esto mismo Suarez metió un buen pase filtrado para que Correa metiera el 2-0 a los 28 minutos. La Real Sociedad despertó y para compensar sus graves errores en defensa mejoró sus ataques, los cuales repelidos por Oblak aumentaban las frustraciones de los visitantes, en especial las de Isak. Nuevamente tomando ventaja de la mala dimensión de los defensores, el Atlético tuvo a los 77 minutos una increíble oportunidad a partir de una recuperación de Llorente que casi se transforma en asistencia para Suárez cuando el pistolero la tiro cerca del primer palo pero afuera. El conjunto real volvió a reaccionar, solo tres minutos después de la ocasión del uruguayo llegaron al área y Portu pateó con fuerza esa pelota a la que Oblak no logró llegar, pero el mejor socio del arquero pudo rechazarla cuando esta pegó en el palo, dejando un rebote que Jon Bautista no pudo aprovechar porque su tiro fue bloqueado por Savic. A pesar de esta increíble chance que parecía decirnos a todos que los únicos goles del partido iban a ser del Atlético de Madrid, a los 83 minutos Zubeldía puso el 2-1 luego de un córner que lo dejó solo frente a un arco vacío, una oportunidad imposible de desperdiciar. A partir de esta derrota, el Villareal supo que debía tomar ventaja de la misma para acariciar la clasificación a la Europa League, mientras que el Valladolid estaba forzado a ganar para no entrar en la zona de descenso a causa de la victoria del Huesca. Como era de esperarse, el submarino amarillo comenzó proponiendo más y jugando mejor en definitiva, llegando al área en numerosas ocasiones, moviendo la pelota a su ritmo y pegándole al arco sin mucha comodidad. No fue hasta el minuto 59 que el Valladolid armó un excelente ataque para casi ponerse al frente, cuando El Yamiq recuperó la pelota y en una muy buena acción individual consiguió una pared de Sergio Guardiola para pegarle al arco y que Asenjo salvara al Villareal. Finalmente, a los 68 minutos llegó el gol para el submarino amarillo, cuando Gerard Moreno aguantó esa pelota en el área, giró y metió un tiro bien colocado al que Roberto no llegó. El Valladolid pareció hartarse de la falta de llegada y el manejo del rival, por lo que a los 84 minutos Guardiola probó de afuera del área y de haber dirigido la pelota treinta centímetros abajo, esta posiblemente hubiese entrado para ser un golazo; no obstante, la última oportunidad del partido fue para el Villareal, que a los 91 minutos a partir de un excelente contraataque Trigueros asistió a Capoue para que metiera el golazo que sentenciaba el 2-0.

“Un ángel en Madrid”

El Real Betis a raíz de este resultado esta restringido a no perder ante el Eibar, si es que buscaba clasificarse a la Europa League, mientras que el último de la tabla iba a buscar la victoria cueste lo que cueste. Solo cuatro minutos tardó el Betis en hacer el gol, cuando Guardado agarró la pelota desde afuera del área y le pegó con toda la fuerza para que la velocidad de la misma sumada a la cantidad de jugadores que bloqueaban la visión de Dmitrovic y un desvío en Atienza imposibilitaran la reacción del arquero. A pesar de esto, el verdiblanco no bajó la intensidad en sus ataques y llegó en numerosas ocasiones al área, las cuales ya fuera por el parado defensivo, las intervenciones de Dmitrovic o la imprecisión de Borja Iglesias, no acababan por aumentar la diferencia. El segundo tiempo fue cuando todo cambió, el Eibar ahora si estaba generando peligro en el área rival, especialmente en los últimos minutos, pero siempre terminaba apareciendo Bravo o un muro de jugadores del Betis para evitar la igualdad. Finalmente, a los 83 minutos el excelente centro de Roberto Correa cayó en la cabeza de Enrich, quien superando a Bartra y Bravo consiguió el ansiado y merecido empate por 1-1. Por último, el Real Madrid estaba frente a un partido clave contra el Granada, un duelo que le serviría para no perderle pisada al Atlético de Madrid o que lo llevaría a la especulación como el Barcelona. El partido fue en todo momento dominado por el Madrid, quien ya a los 17 minutos llegó al gol cuando Miguel Gutiérrez hizo un fantástico pase para que Modric espere la pelota y defina entre las piernas de Rui Silva. El conjunto merengue siguió sumando ocasiones y demostrando su gran arsenal, luego de que Vinicius jr. no pudiera aprovechar su tiro al arco, fue Rodrygo quien desbordó por la derecha, corrió y terminó pateando cruzado para que en el minuto 46 el Real Madrid terminara el primer tiempo 2-0. A los 71 minutos, con poca elaboración en el ataque, Granada aprovechó lo mal parada que quedó la defensa del rival y Soro pudo hacerle un buen pase atrás y al medio a Suárez, que le pegó al arco con buena dirección pero la pelota fue rechazada por Courtois, cayendo a los pies de Molina para que redujera la diferencia y el Granada soñara con el empate o incluso la remontada. Pero estos sueños fueron destrozados cuando en dos minutos el Real Madrid consiguió dos goles, primero al minuto 75, cuando un centro de Hazard se encontró con Odriozola para que rompa el arco, y un minuto después, cuando Rui Silva salió escandalosamente del arco y en un intento por rechazar la pelota se la regaló al mismísimo Benzema, quien sin cuestionarse demasiado hizo el cuarto del Madrid. De esta manera, el Atlético de Madrid posee dos puntos de diferencia con el Real Madrid, cuatro con el Barcelona y seis con el Sevilla, por lo que en las dos últimas fechas nadie puede darse el lujo de regalar puntos.

Tiziano Schiavi

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