Tanto el Tricolor como el Canario pasaron sin pena ni gloria esta temporada en la B Nacional, terminaron en mitad de tabla y sin pasar ningún sobresalto con el promedio. Ambos equipos no encontraron el equilibrio durante todo el torneo y sólo estuvieron como espectadores de lujo.
Almagro había arrancado con un poco de ilusiones debido a que durante las primeras 11 fechas no había conocido la derrota, pero los empates constantes que lograba no podían hacer que el equipo despegara por completo y poco a poco empezaron a alejarse de la lucha por el ascenso. Esta irregularidad en el equipo hizo que por la institución pasaran 5 técnicos. Al comienzo del campeonato se encontraba Felipe De La Riva que estuvo hasta la fecha N° 27, luego asumió Carlos Mayor que solamente estuvo 9 fechas al frente del equipo, Jorge Jiménez estuvo 2 fechas, Edgardo Martini por 4 fechas y el último que se quedó fue Alfredo Grelak, que al finalizar el campeonato confirmó que seguiría dirigiendo al equipo.
Otro de los puntos flacos de Almagro era su dependencia de Nicolás Reniero, el delantero se encargó de anotar 15 goles en el torneo, siendo el que anotara casi el 50% de los goles del equipo. Lo llamativo fue que el segundo goleador fue Marcelo Scatolaro, pero con apenas 4 goles, esto demostró que cuando Nicolás no estaba encendido y no lograba anotar goles, se le hacía muy difícil al Tricolor conseguir la victoria.
Estos vaivenes durante el torneo hicieron que el conjunto de José Ingenieros no lograra ganar más de dos partidos seguidos, la cantidad de empates y derrotas no dejaron que pudieran luchar por el tan ansiado ascenso. Las estadísticas marcaron que Almagro ganó 14 partidos, empató 18 y tuvo 12 derrotas, dejándolo en el undécimo puesto y deseando que el torneo que viene el objetivo llamado Primera se vuelva realidad.
Flandria, por su lado, también tuvo una irregularidad no muy lejana con la de Almagro, pero aún así la dirigencia le dio toda la confianza a la dupla Orsi-Gómez, que al comienzo del torneo no pudieron encontrar el equipo y los empates y derrotas fueron frecuentes. Pero el Canario tuvo un quiebre cuando en la fecha 15 contra Chicago perdieron de local y de ahí en más sumaron 6 derrotas más. Las dudas sobre la continuidad de los técnicos estaba rondando por Jáuregui, pero ahí es cuando el equipo bancó a la dupla ya que lograron mantenerse invictos durante 17 fechas seguidas, en lo cuales consiguieron ganar 8 partidos y empatar 9.
En cuanto a los goleadores, Flandria fue más equilibrado: Pablo Bueno, Franco Costa, Ramiro Fergonzi y Sebastián Matos fueron los goleadores del equipo con 6 tantos cada uno, mostrando un paridad en el plantel a la hora de confiar en su compañero y dejar que sea cualquiera el que se encargue de anotar los goles del equipo. El mal comienzo de campeonato y la muy buena mitad hicieron que el Canario terminara decimoquinto en la tabla general, logrando 13 victorias, 17 empates y 14 derrotas. Ahora deberá apuntar un poco más alto si es que no quieren que el fantasma del descenso ande de visita por Jáuregui.
Fotos: Almagro club (Almagro) – elcivismo (Flandria)
