Lanús perdía 2-0 y necesitaba un milagro para dar vuelta la serie. Hizo cuatro goles. Se impuso 4-2 y de forma heroica se clasificó por primera vez en su historia a la final de la Copa Libertadores.
En una noche llena de polémicas que ningún hincha de Lanús dejará en el olvido, por la forma épica comparable con cualquier trama hollywoodense, Lanús se metió en la final del certamen internacional más importante que tiene el continente.
River llegó a la Fortaleza como el gran favorito, la ventaja mínima lograda la semana pasada en el Monumental, sumado a la amplia experiencia internacional que tuvo el club en los últimos años hacían creer que la serie estaba inclinada a su favor.
Como sucedió dos siglos atrás, Napoleón llegó a Rusia y el imperio que construyó comenzó su decadencia. Esta noche, el River de Gallardo llegó a Rusia. Lanús empezó el encuentro monopolizando la tenencia de la pelota, era prolijo y no se desesperó para intentar vulnerar la defensa millonaria. El conjunto dirigido por Almirón tuvo la primera con un cabezazo de Velázquez que salió junto al palo.
Si bien Lanús dominó los primero minutos, a los 16 minutos, Braghieri se lo llevó puesto dentro del área a Nacho Fernández. Penal que rápidamente Scocco cambió por gol. 8 minutos más tarde, tiro libre del Pity Martínez, Andrada rebotó y Montiel facturó.
Los de Gallardo tuvieron chances de finiquitar definitivamente la historia. Sobre el final de la primera etapa, el árbitro colombiano Wilmar Roldán cometió un grave error al no sancionar un penal por una clara mano de Marcone. En la última de la primera parte, Sand, el hombre de los goles importantes, entró por la derecha y remató al primer palo que encontró una floja respuesta del Lux.
En el arranque del complemento, antes del minuto de juego Sand, le dio esperanzas nuevamente a toda la Fortaleza, luego de un rebote puso la igualdad en el marcador. A los 16 minutos, el inoxidable Pepe Sand, desbordó por la derecha y dejó sin opciones a Pinola, habilitó a Silva que, con un centro bajo a Acosta, definió solo frente a Lux.
6 minutos después, Montiel agarrró a Pasquini cuando entraba al área y el árbitro dejó seguir. Todos los jugadores de Lanús se le fueron al humo a Roldán y ante tanta protesta, el juez decidió utilizar el VAR para revisar lo que había pasado.
Las imágenes condenaron al defensor y el juez sancionó el penal. Silva fue el encargado de ejecutar desde los doce pasos, el delantero granate esperó a que Lux se mueva y acomodó suavemente contra el otro costado, de esta manera estableció el 4-2. Lanús lograba la heroica y la Fortaleza era una fiesta.
River tuvo chances de descontar con un tiro de Pinola que rebotó en el palo derecho de Andrada o algunas tibias aproximaciones de De La Cruz que ingresó con el resultado en contra para intentar cambiar la ecuación.
Con el partido terminado, la gente en el sur deliró y se hizo escuchar, Lanús jugará por primera vez la final de la Copa Libertadores. Ahora sólo queda determinar quién será el rival en la final, aunque del otro lado la serie parece cerrada con la derrota de local que sufrió 0-3 el Barcelona de Ecuador, ante el Gremio de Porto Alegre.
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