Los “Leones” se mandaron un chiste de gallegos y se escaparon de la zona ardiente. Cuarto juego sin caídas para unos vascos en recuperación.
En el cierre de la jornada 18 de la Liga de España, Athletic Bilbao derrotó 2-1 a Celta de Vigo en Balaídos. Vital triunfo para los entrenados por Gaizka Garitano, que suman 19 unidades y quedaron 2 por encima de los problemas.
Los gallegos ahora cosechan 3 partidos sin halagos y los 21 puntos conseguidos en 18 fechas preocupan por la eventual amenaza del descenso. A decir verdad, está todo demasiado apretado entre los que acarician el cielo y los que temen del infierno: del puesto 6 al 19 hay solamente 10 puntos de diferencia (y 14 equipos que miran a ambos lados).
Los vascos tomaron la iniciativa con un cabezazo de Iñigo Cordoba a quemarropa, que motivó a una genial salvada del portero Rubén Blanco.
El conjunto del portugués Miguel Cardoso respondió con un balón detenido. Tiro libre de Maxi Gómez por encima de la barrera y el sonido metálico salvó a los vascos ya que Iago Herrerín no alcanzó en su vuelo.
A los 19´ llegó la apertura del marcador. El combo explosivo de habilidad y velocidad que suele imprimir Iñaki Williams fue determinante. El moreno desbordó por la derecha y llegó hasta el fondo. Centro en paralelo para la llegada de Iker Muniain y perfecto anticipo del vasco más argentino (hincha confeso de River Plate). Arriba 1-0 el Bilbao.
Pero en la última jugada del primer tiempo los gallegos dejaron todo como al principio. Córner desde la derecha y oportuna peinada en el primer palo del oriental Maxi Gómez. Llegada limpita por el fondo de Fran Beltrán para empujar la pelota al fondo de las mallas y decretar el empate.
En el complemento los vascos avisaron con su talismán negro. Williams fue un Fórmula Uno por derecha y puso en aprietos a la defensa local: un desorientado Okay Yosulku puso el pie en el momento justo y el disparo del wing vasco rebotó para luego salir mansamente sobre el primer palo. Fue la calma que antecedió al huracán.
Es que a los 53´, Athletic Bilbao recuperó la ventaja. Largo pelotazo desde el fondo del arquero Herrerín y la última línea gallega fue todo un chiste. Iñaki Williams descuidado y el moreno emprendió la carrera hacia el gol. Certera definición ante el achique de Blanco y nuevo desnivel para el visitante.
A punto estuvo de liquidarlo Ander Capa con un bombazo desde afuera del área. La espectacular atajada de Blanco dejó con vida a Celta, que fue a por la heroica en los minutos finales.
Minuto 95 y se vivió una escena de dramatismo en el área visitante. Centro a la olla del danés Andrew Hjusalger y casi se cumple el axioma de “2 cabezazos en el área, es gol”. Maxi Gómez le dio con su parietal izquierdo y la bola se fue apenas ancha sobre el primer palo, con un Herrerín inmóvil que esperaba que la suerte estuviese de su lado.
Celta tendrá una prueba de fuego para saber si se despega de los problemas o se complica solito la existencia: visitará a Rayo Vallecano en un partido que puede ser de 6 puntos.
Por su parte, el Bilbao tiene la moral por las nubes y ahora iniciará el primer capítulo de la trilogía ante Sevilla: 2 juegos por la Copa del Rey y en el medio uno por el torneo doméstico (en 2 de ellos jugará en la Catedral de San Mamés).
Síntesis:
Celta de Vigo (1): Blanco; Cabral, Araujo, Mallo y Juncá; Okay, Beltrán (Hjulsager), Lobotka (Sisto) y Boufal (Eckert); B. Méndez y M. Gómez. DT: Miguel Cardoso.
Athletic Bilbao (2): Herrerín; D. García (San José), U. Núñez, I. Martínez y Yuri; Capa, De Marcos, Beñat y Muniain; I. Córdoba (Balenziaga) e I. Williams (Aduriz). DT: Gaizka Garitano.
Árbitro: Juan Martínez.
(Foto Principal: Diario Marca)
