La serpiente se muerde la cola

Este domingo, un polémico momento pasó casi desapercibido en la TV Pública. En Cocineros Argentinos, uno de los ciclos más vistos del canal, se tocó la melodía de la canción de cancha contra Mauricio Macri. Pero no sólo eso, tras escucharla, Guillermo Calabrese, conductor del ciclo, la definió como “el hit del verano”. Era el tema que se escucha hace rato en varios lugares para insultar al Presidente de la Nación. Aunque en esta ocasión no se escuchó la letra, que acompaña el ritmo con la frase “Mauricio Macri la p… que te parió”, la definición del cocinero devenido animador revolucionó las redes sociales. Más tarde salieron a pedir disculpas por lo sucedido, escuchando las recomendaciones del Titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi.

https://www.youtube.com/watch?v=iYMNQPWbrqE

Son días complicados para el gobierno, no sólo hacer frente a una serie de medidas impopulares como el aumento de tarifas, paritarias, inflación y dólar en aumento, sino también por el descontento público que ante cualquier circunstancia adversa reconoce al Presidente de la Nación como el culpable de todos sus males.

Es preciso hacer un breve ejercicio de memoria y reconocer que Macri llegó a la función pública y política gracias a una buena gestión como presidente de Boca entre 1995 y 2007, donde obtuvo 17 títulos (consiguiendo 11 internacionales en un lapso de 8 años) lo cual lo consagró como el presidente de la institución que más logros futbolísticos ha obtenido, desplazando al histórico Alberto J. Armando al segundo lugar, con doce campeonatos.

Vivimos una cultura que emparenta el triunfo deportivo con el político, donde vemos como una figura exitosa y ganadora en el ámbito futbolístico puede generar lo mismo en la esfera política. Es por ello que no sorprende que los cánticos contra el presidente argentino sean “bien futboleros”, en otras palabras, desde las canchas el pueblo “le grita” a la política argentina. La melodía del canto con insultos contra Macri pertenece a “Es tiempo de alegrarnos”, un tema pegadizo de Shériko que se popularizó a mediados de los ‘70. Se incluyó en un spot del gobierno de Isabel Martínez (ya muerto Perón) y el tema completo se editó en vinilo en 1975. Es una melodía con historia y ha calado hondo en la memoria musical argentina.

https://www.youtube.com/watch?v=ci4s1Hir7Mg

Luego se hizo popular entre las hinchadas y hace diez años lo rescató el grupo santafesino de música tropical “Los Lamas”.

https://www.youtube.com/watch?v=RTnRAvPKxkk

El original “Toquen trompetas y matracas al compás” mutó en letras casi siempre agresivas: “A estos p…. les tenemos que ganar”, que bajan de las populares en cualquier estadio argentino, cuando el equipo no consigue un resultado positivo. Aún más, cuando “no jugamos contra nadie”, es decir, se considera muy pequeño al adversario. Ahora, alguien incluyó al Presidente de la Nación en la última versión de este tema.

El pasado domingo, en la TV Pública no pudieron salirse del contexto y cayeron en las garras del hit del verano, en realidad fueron víctimas del uróboro. El uróboro, es un concepto empleado en diversas culturas a lo largo de al menos los últimos 3000 años. Generalmente un dragón o una serpiente representados con su cola en la boca, devorándose a sí mismos. Representa la naturaleza cíclica de las cosas, el eterno retorno y otros conceptos percibidos como ciclos que comienzan de nuevo en cuanto concluyen. En un sentido más general simboliza el tiempo y la continuidad de la vida. La cultura futbolera que ayer promovió Macri como figura política y próspero Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires entre 2007 y 2011, hoy lo condena ante el devenir de los problemas económicos y sociales. El imaginario colectivo ha puesto el blanco en la figura presidencial para condenarlo como culpable de todos sus males. Sólo resta pensar el resto de la historia, así como la cultura futbolera impulsó la figura política de Mauricio, ¿será la misma que lo empuje a su final?. Nada se pierde y todo vuelve, la historia de Mauricio Macri, o la serpiente que se muerde la cola.