La Liga: El Real Madrid escala a lo más alto y ahora espera al Atlético

En un sábado muy lleno de fútbol en España, donde no solo se dio el clásico entre los enormes Real Madrid y Barcelona que buscaban la cima de la tabla, sino que también Alavés y Eibar (los dos últimos equipos de la tabla) jugaron sus respectivos encuentros buscando emerger de la zona de descenso, además de mostrarse el encuentro Getafe-Cádiz, dos equipos no muy alejados de esta misma zona y que buscaron mayor tranquilidad. En definitiva, un día con encuentros grandes, pequeños, de gran dinámica, de marcada lentitud, llenos de aplausos y bostezos.

Para cerrar este Sábado, en el mítico clásico, el Real Madrid venció al Barcelona por 2-1 y ahora espera el resultado de mañana entre el Atlético de Madrid y el Real Betis para determinar quien es el líder de la tabla, en un duelo clásico sobre todo por el choque de estilos, donde el Barcelona se presentó con una formación sumamente ofensiva en busca de golpear duramente al conjunto merengue, quienes de la mano de Zidane decidieron llevar un estilo opuesto y complementario centrándose en la defensa y la recuperación, presentando de esta manera un encuentro donde el Barça buscó constantemente formar ataques prometedores y el Madrid se centró en ocupar todos los posibles caminos hacia su área y en recuperar la pelota, un sistema de contragolpe en definitiva que invitaba a un contraataque por cada ataque del Barcelona; haciendo un partido sumamente dinámico y con oportunidades para ambos.

“No hay gato encerrado” la alegría de Benzema después del primer gol

El encuentro comenzó con un Barcelona con dificultades para pasarlos tres cuartos de cancha debido a un buen parado defensivo del Real Madrid, quien por su parte lograba pellizcar la pelota, pero no terminaba de controlarla y conducir. Con ataques cada vez más intensos por parte de ambos equipos, finalmente, en el minuto 13 llegaría el primer gol del Madrid cuando luego de que Messi perdiera una pelota en el área del equipo madrileño y esta le llegue a Valverde, quien con una gran conducción lograría un adelanto de Jordi Alba que dejaría mucho espacio para darle el paso filtrado a Lucas Vázquez por el sector derecho y que este centre excelentemente la pelota para Benzema, el jugador que no dudó en meter esa pelota en el arco de Ter Stegen con un justo taco. La ventaja del Madrid profundizó su estilo de juego, mostrándose más predispuestos a esperar el adelantamiento del Barcelona, ya que eran conscientes de que los blaugranas se veían obligados a atacar más que antes, un escenario que resultaba desesperante para el equipo catalán porque implicaba que las mejores ocasiones para el Real Madrid vendrían de su propia búsqueda de gol.

Abusando de la velocidad de Vinicius, un sólido recurso utilizado por el equipo merengue, el equipo de Zidane consiguió su segundo tiro libre y, con este, su segundo gol al minuto 28 en un disparo de Toni Kroos que pegaría en la espalda de Dest y en la cabeza de Jordi Alba, quien terminó metiendo la pelota al intentar rechazarla; un gol que llegó para aumentar la tranquilidad y la cantidad de jugadores en roles defensivos por parte del Real Madrid, quien ahora intimidaba al Barcelona únicamente con la velocidad de Vinicius y la experiencia de Benzema. No obstante, al minuto 34 el Barcelona por primera vez sería salvado por la suerte, después de que en un increíble pase de Modric, Vinicius abra la pelota para Valverde y este le pegue con una impresionante intensidad directo al segundo palo, renovando levemente la esperanza del Barça. Sin embargo, casi en el final del primer tiempo el Madrid también sería ayudado por el segundo palo, cuando en un increíble intento de gol olímpico desde el córner por parte de Messi la pelota que pasó por encima de Courtois terminaría provocando un ruido metálico y siendo rechazada.

El segundo tiempo iniciaría con menor dinamismo en ambos equipos y con una idea menos clara por parte del blaugrana, hasta que inesperadamente llegaría el gol de Mingueza en el minuto 60 desde un centro de Jordi Alba que pasó por debajo de Griezmann y terminó en el joven, quien incómodamente metió el gol. A partir de este momento, el Madrid mantendría su idea de juego pero con un sentido nerviosismo ante la posibilidad de un empate o incluso una remontada, mientras que para el Barcelona fue la demostración de que los goles podían llegar. Las oportunidades para ambos equipos continuarían llegando y la fortuna de ambos equipos se haría presente, como en el minuto 68 cuando accidentalmente Vinicius rechazó el cabezazo de Benzema que indudablemente hubiera sido gol, y en el último minuto de juego cuando desde la mitad de la cancha Messi pateó un tiro libre hacia el centro del área que Moriba recibió, controló y pateó al travesaño del arco. Obviamente, como casi cualquier clásico del mundo, no podía privarse de una expulsión, la cual llegó en el minuto 90 cuando Casemiro vio la segunda amarilla y la roja después de una mala entrada sobre Mingueza.

“Vení que te explico” el saludito en el córner entre Moriba y Militao

Si bien los aficionados del Barcelona se vieron desilusionados, son los hinchas del Eibar quienes ahora aprietan los dientes esperando un milagro, luego de que en un encuentro con poca claridad y no muchas emociones el Levante diera el grito de gol al final del primer tiempo, cuando en un bien colocado centro atrás de Clerc para Jorge de Frutos, este último reventó el arco con despiadada potencia para ganar el partido 1-0 y reducir la diferencia de puntos entre Levante y Real Sociedad para tal vez ilusionarse con el arribo a la Europa League ¿Por qué no?. Mientras tanto, el Eibar actualmente se encuentra último en la tabla, luego de que el Alavés consiguiera un punto en el empate frente al Athletic Bilbao por 0-0, en un partido donde Pacheco se puso el traje de superhéroe y sacó todas las tremendas oportunidades del Bilbao, y donde a su vez le amargaron el grito de gol al Alavés una vez que el gol de Joselu fue anulado por el previo offside de Pérez; resultando en un momento de suma preocupación para el Eibar.

Jorge de frutos anticipando su relevancia

Finalmente, en un partido que nos recuerda que el fútbol es un deporte de patrones y estadísticas pero nunca de fórmulas ganadoras, en un encuentro donde el Cádiz tuvo menos control de la pelota, donde el Getafe generó más ocasiones y superó el doble de los tiros al arco de Cádiz, además de tener una mayor precisión; este último vuelve a demostrarnos que lo predecible puede ser lo improbable cuando en un centro de Espino que no llego a conectar con Lozano y que había dejado de ser una situación de peligro, al intentar cubrir la pelota y accidentalmente tocarla con el pecho, Timor le daría una gran alegría a los piratas en el minuto 64 al meter el gol en contra. Indudablemente, un partido que si bien no tuvo el glamour de otros encuentros, termina por acercar al Getafe a la peligrosa sección de la tabla, a nada más que cuatro puntos del Elche, el primer equipo en zona de descenso.