Previo a la denominada “Fecha FIFA”, se cerró la jornada 7 del fútbol español con una lluvia de goles en Balaìdos. En un encuentro electrizante, Celta derrotó 4-3 a Barcelona y repitió el póker que le había propinado en la temporada pasada en el mismo escenario.
Los primeros 30 minutos de juego fueron lo peor del conjunto de Luis Enrique en mucho tiempo, con errores en la salida, falta de conexión entre el medio y los referentes en ataque, ante un equipo de Eduardo Berizzo que mantuvo el orden y golpeó en los momentos justos.
A los 22´ comenzó a gestarse la “noche de terror” del arquero alemán Ter Stegen, quien estuvo flojo con los pies en la salida y permitió la presión de Iago Aspas sobre los defensores. El delantero gallego le metió un preciso pase a Pione Sisto, quien definió con frialdad ante el guardavallas germano.
El propio Aspas tuvo su premio a los 31´ cuando encabezó un contraataque tras la floja marca de Jeremy Mathieu (otro que se sacó un aplazo) y sacudió la red del arco de Barcelona con un latigazo de zurda.
Los “Culés” no salían de su asombro y 2 minutos más tarde Daniel Wass metió un centro al corazón del área chica y, cuando era gol de Iago Aspas, el pobre de Mathieu se anticipó y la metió en propia puerta: 3-0 en 33 minutos de juego y a Messi se lo extrañaba más que nunca.
En el complemento, los de Luis Enrique intentaron pensar un poco más y a la cancha fue el “Cerebro” Andrés Iniesta, que cumplió 600 partidos con la camiseta blaugrana.
A los 58´llegó el descuento con un goleador impensado: Gerard Piqué se tomaba licencia y visitaba seguido el área rival. Un cabezazo suyo se anticipó a una pésima salida de Sergio Álvarez y el partido quedo 1-3. Pasaron 5 minutos y Hugo Mallo lo camiseteó a André Gomes en el área. Penal para Barcelona y Neymar puso su sello dorado para achicar la diferencia tan solo a un gol.
Pero desde que consiguió el segundo descuento, el equipo de Luis Enrique bajó la intensidad y no generó demasiado peligro sobre el arco de Álvarez. De repente, el reloj marcó 77 minutos y otra vez un horror defensivo sacudió la modorra en Balaidos.
Ter Stegen tuvo tiempo y espacio para jugar una pelota que recibió en su área, pero el alemán no hizo más que acertarle a la cabeza de Pablo Hernández y regalarle el cuarto gol a Celta.
Parecía liquidado por esa acción horrenda, pero otra vez Piqué despertó a Barcelona con un nuevo descuento, en el minuto 87. Y casi sin merecerlo, los catalanes estuvieron a tiro del empate con 2 chances más, primero Neymar y después el propio Piqué con sendos cabezazos que se fueron apenas desviados.
Preocupante actuación de un Barcelona que fue superado en la primera media hora y que no funcionó en ninguna de sus líneas como un equipo; apenas lo salvaron del papelón los arrestos individuales.
Más temprano Espanyol y Villarreal no pudieron quebrar el cero por culpa de sus arqueros. En el Cornellá-El Prat de Catalunya, tanto Diego López como Sergio Asenjo fueron los responsables que el gol se tomara licencia en la “ladera del monte, más alto que el horizonte”, como cantaba Joan Manuel Serrat.
En la Rosaleda, Málaga fue una ráfaga y dio vuelta el marcador ante Athletic Bilbao. Los de Juan de Ramos se impusieron 2-1 con anotaciones en los últimos 8 minutos. Aritz Aduriz inauguró el marcador para los vascos apenas en 3 minutos de juego. Pero a los 35´a Mikel Balenziaga se le salió la cadena y vio la tarjeta roja: los “Leones” con uno menos y a resistir como se pudiera.
Recién a los 82´vino la reacción malagueña con el esperado empate. La pelota no paraba de cruzar el área de Iraizoz una y otra vez hasta que Sandro Ramírez se cansó y metió un derechazo junto al palo para dejar todo en tablas. Y 1 minuto más tarde llegó el desborde de Juan Carlos y un pase al medio para que Duda no tuviera ídem alguna y sacudiera la red vasca. Triunfo con coraje y delirio en la ciudad natal de Pablo Picasso. Sí, Málaga ganó en casa por segunda vez y el panorama pinta mejor que nunca.
(Foto: Diario As)
¡¡Excelente!!
Muchas gracias Marian !!!