Nicolás Ibáñez, el delantero que llegó al Lobo de la mano de Gustavo Alfaro y era la carta de gol en el inicio de la era Soso, tiene casi los dos pies en el Atlético de San Luis, filial mexicana de Atlético Madrid.
Con inferiores en Lanús, Ibáñez llegó a Gimnasia en agosto de 2016 proveniente de Comunicaciones. En el debut frente a Vélez ingresó y convirtió el segundo tanto tripero y rápidamente se convirtió en titular indiscutido para Gustavo Alfaro, incluso suscitando la polémica por arrancar desde atrás por la derecha siendo el goleador del equipo. Con la llegada de Mariano Soso, el delantero de 23 años parecía titular indiscutido, potenciado por los dos goles convertidos en el 4-4 con Defensa y Justicia en el debut del entrenador rosarino. Con el paso de las fechas, Ibáñez mermó su nivel y terminó perdiendo la titularidad e incluso en las últimas fechas no fue primera variante desde el banco de suplentes.
La pérdida de terreno de Ibáñez, la necesidad de dinero de Gimnasia para reforzar el plantel y la aparición de la chance mexicana convergen para que el pase sea prácticamente un hecho. La cifra: U$S 800 mil y la posibilidad para Gimnasia de tener el 10 % de una futura venta. Nueve goles convirtió Ibáñez en 41 partidos. ¿Solución o mal negocio?
Foto destacada: Prensa Gimnasia