En esta nueva entrega de goleadores históricos en el Rincón del Fútbol, te presentaremos la trayectoria de Martín Palermo. Un delantero verdugo de varios equipos y quien con sus goles quedó en lo más alto del club como ídolo.
“El loco”, “Titán” u “El optimista del gol”, como le decían algunos, fueron algunos de los apodos del delantero. Su incorporación a Boca Juniors, en 1997, fue especial y loca. El delantero llegó al club junto a los mellizos Barros Schelotto provenientes de Gimnasia y Esgrima La Plata. Palermo del otro. Estudiantes. Esto no evitó que, a pesar de las diferencias de clubes, los futbolistas sean amigos y respondieran bien en la cancha.
Desde el comienzo, el delantero tuvo la fortuna de compartir plantel con varios jugadores de categoría. Diego Maradona, Juan Román Riquelme, Óscar Córdoba, Jorge Bermudez, Water Samuel, entre otros. Cabe destacar que su época de oro la empezó a escribir desde la llegada, como director técnico, de Carlos Bianchi. Para el dt fue un jugador distinto e importante en el equipo.
Goles de todos lados y, de todas formas. Los hinchas gritaban sus goles y cada vez se convertía más y más en ídolo de Boca. Pero no solo fueron los goles que marcaron su vida. Frustraciones y lesiones. Si, el “Titán” tuvo varias lesiones en su trayecto, pero una de las más recordadas por todos fue cuando el jugador, en 1999, en el partido frente a Colón llegó a los 100 goles, pero lamentablemente debido a una lesión (rotura de los ligamentos cruzados anterior y colateral medial) no pudo continuar.
Sin futbol por varios meses, su retorno a las canchas fue una noche única. En cuartos de final de la Copa Libertadores frente a River Plate, Palermo marcó un antes y un después. Solo le bastó con 13 minutos en cancha para demostrar de lo que estaba hecho. Un goleador de pura cepa. En estos pocos minutos, el delantero sentenció el partido con un gol inolvidable y dejó a atónito a todo el plantel “Millonario”. ¡Que regreso después de varios meses!
Nuevamente, “El loco” no dejaba de marcar historia. Luego de la obtención de la Copa Libertadores, el próximo destino era el Mundial de Clubes. En un partido de otro mundo, Boca disputó el encuentro frente a los “Galácticos”. El Real Madrid. En tan solo 5 minutos Palermo convirtió 2 goles.
Con destino europeo, Palermo dejó el “Xeneize”. A mediados de 2004, el delantero regresó al club que tantas alegrías le dio. Títulos, más goles, records. Un jugador distinto dentro de la cancha. Lento para algunos, malo u otro adjetivo. Pero Palermo donde tenía que estar, estaba. Cuando tenía que aparecer, aparecía. Te cambiaba el partido. Así fue como el futbolista llegó a un total de 236 goles en 404 partidos. Fue campeón en 13 ocasiones y estuvo en el club en dos oportunidades. 1- 1997-2000; 2004-2011. De este modo Martín Palermo se convirtió en un ídolo indiscutido del club y a su vez marcó su historia en Boca como máximo goleador.
Imagen destacada: Twitter Oficial de Boca Juniors (@BocaJrsOficial)
Fotos: LaNacion.com.ar – ElGráfico.com.ar – Ole.com.ar –
