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#GoleadoresHistóricos: Héctor Emilio Grondona, el eterno goleador de Sarandí

Desde su retiro en la década del ’70, el hermano de “Don Julio” ostenta el récord de más goles convertidos con la camiseta de Arsenal y todo indica que va a ser muy difícil alcanzarlo. Convirtió el primer gol del club en un partido profesional, logró dos ascensos –con un gol que fue decisivo– y tras 12 temporadas consecutivas, se despidió, como no podía ser de otra manera, marcando el inicio de una goleada.

“Don Julio” y Héctor, posando para la foto en uno de los equipos del Arse en sus inicios.

Héctor Emilio Grondona (14 de junio de 1937-9 de abril de 2012) fue socio fundador de Arsenal Fútbol Club (con apenas 25 años, junto a su hermano Julio Humberto Grondona [“Don Julio”], entre otros), pero también fue jugador, director técnico y dirigente. Y hasta la actualidad, ostenta el récord de máximo goleador de la institución por sus 168 anotaciones en 349 juegos oficiales desde la afiliación del Arse a la AFA en 1961 hasta 1972, año de su retiro.

Según afirma el libro del cincuentenario del club, “Arsenal de Sarandí: bien de familias”, la cifra sería mucho más amplia si se sumaran los goles convertidos en la era amateur (de 1957 a 1961), sin embargo, “lamentablemente, no hay ninguna clase de registro de esos años previos”.

Además del récord goleador y de presencias (fue superado primero por Carlos Ruiz y luego por Darío Espínola, actual líder de esa tabla), “El Héctor” cuenta con el privilegio de ser quien anotó el primer gol del club de Sarandí en un partido profesional, aquel 13 de mayo de 1961 ante Piraña –encuentro jugado en Ateneo Sarandí–, en el marco del Torneo de Aficionados (hoy Primera D). Grondona marcó el 1-1 que sería definitivo a los 10 minutos del segundo tiempo (Ouharriet había adelantado a los de Barracas a los 40 de la primera mitad).

“Era un típico delantero de área, alto, de físico robusto, su fuerte era la potencia y se destacaba en el juego aéreo. No era dúctil con la pelota pero le pegaba bien y sobre todo, se movía y se colocaba muy inteligentemente en los puestos de ataque. Y otras de sus virtudes eran la entrega, la garra y la pasión que ponía en cada partido, en cada pelota, en cada jugada. Estas virtudes se magnificaban por lo que sentía al ponerse la camiseta de Arsenal”, caracteriza el citado libro del 50º aniversario de la institución.

El gol frente al Pincha de Caseros en “El Monumental”.

Vistiendo la casaca del club de sus amores por 12 temporadas –oficiales– ininterrumpidas, Grondona, además, logró dos ascensos. El primero fue en 1962, cuando el equipo se consagró campeón invicto del Torneo de Aficionados. En el partido decisivo del Hexagonal, “El Héctor” abrió el camino durante el segundo tiempo del cotejo al convertir de cabeza frente a Estudiantes de Caseros en el estadio de River. Terminó siendo victoria por 2-1 y posterior vuelta olímpica en “El Monumental”. El segundo, dos años después, de la “C” a la “B”.

Se retiró a los 36 años porque “no me daba más el físico”, según indicó el propio Grondona en una entrevista a la revista Arsenal 2000 (año 2, Nº 25). “La cabeza quería y las piernas no, pensaba las jugadas pero ya no salían como las había pensado. Igualmente, ahí nació el técnico y el dirigente, lo que me permitió seguir ligado a mi querido club”, explicó el goleador, padre de Gustavo Héctor, otra gloria del Viaducto que debutó a fines de los ’80 e inicios del ’90 y retornó en 2002 para lograr el ascenso a Primera División.

Grondona contra Unión de Santa Fe en 1966.

En su último partido con la celeste y roja, el 14 de octubre de 1972, “El Héctor” se volvió a dar un nuevo lujo en su trayectoria, que fue marcar el primero (a los 17 del primer tiempo) de los cinco goles que le propinó el equipo a su rival de turno, Almagro. El resultado final de aquel encuentro fue 5 a 0 a favor de los de Sarandí.

Luego, fue entrenador durante un breve lapso y de 1984 a 1994 se dedicó a la presidencia del club, aunque admitió: “Si me dejaran elegir entre ser jugador, técnico o dirigente, me quedaría con el jugador”.

Falleció el 9 de abril de 2012 a causa de una enfermedad terminal, meses antes del primer título del club en un torneo de Primera División (el Clausura de aquel año de la mano de Gustavo Alfaro), y su figura es muy bien recordada dentro de la familia que es Arsenal.

Fotos: Arsenal – Sitio oficial, Diario El Mundo, “Arsenal de Sarandí: bien de familias” y Arsenal Noticias.

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