Los “Reggae Boyz” sorprendieron a México y le arruinaron el negocio a la Concacaf con una final inesperada. Los “Yankees” recurrieron a la “vieja guardia” y estarán en el encuentro decisivo.
Jamaica derrotó a México 1-0 en el epílogo del encuentro y jugará por primera vez la final de la Copa de Oro de la Concacaf. Tremendo impacto de los caribeños ante un “Tri” que solamente llevó jugadores del medio local, pero que defraudó a propios y extraños.
Los aztecas comenzaron mejor con una doble de chance que fue conjurada a puro reflejo por el guardavallas Andre Blake, primero ante un derechazo de Jesús Dueñas y luego con el rebote que le quedó a Erick Torres.
Sobre 24 minutos Blake volvió a lucirse con una atajada colosal ante un cabezazo a quemarropa de Torres, tras un medido centro de Dueñas. El “Tri” puso sobre la mesa el manual guardioleano e hizo culto de la posesión, para comenzar a inclinar la cancha.
Los jamaiquinos salieron un poco del asedio con un tiro libre de Jermaine Taylor que obligó a José de Jesús Corona a estirarse para enviar la pelota al tiro de esquina.
En la segunda etapa, los caribeños apostaron a la potencia de Darren Mattocks, quien solo contra el mundo se las ingenió para llevar peligro hacia la portería mexicana.
Sorpendió Ricardo Morris con una llegada por la izquierda y un disparo bien controlado por Corona. Jamaica se animó un poco más y México quedaba expuesto por su lento retroceso en defensa.
Nuevamente Blake de puso el traje de héroe ante un fortísimo tiro libre de Jesús Gallardo, que casi le rompe las manos. Si bien la pelota fue a la posición donde estaba el arquero, éste resolvió con firmeza y sin complicarse.
Rodolfo Pizarro intentó desde afuera del área pero su remate salió ancho por el segundo palo. Otra vez los aztecas tomaban las riendas del partido y Jamaica de dedicó a esperar por una chance salvadora.
Y el preludio fue un perfecto cabezazo de Damion Lowe – tras centro de Omar Gordon – que tuvo una salvada in extremis de Corona. En la franja del “quien hace el gol, gana”, los caribeños soñaban con la hazaña.
A 3 minutos del final, Jamaica tuvo un tiro libre que cotizó en bolsa. La decisión del remate fue más discutida que una reunión de consorcio y realmente se tomaron su tiempo para elegir. Omar Gordon y Michael Binns se candidatearon para patear hasta que vino Kemar Lawrence y se plantó como administrador. El defensor de New York Red Bull tuvo alas y colgó la pelota en el ángulo superior derecho de Corona. Entierro prematuro para México y tremendo cimbronazo en medio continente.
Ya se habla de “fracaso” y mientras el barco navega hacia Rusia se pide un motín y la dimisión de Juan Carlos Osorio. Jamaica tuvo su revancha por la final perdida de hace 2 años y ahora escribe la página soñada de su historia. El despecho se apoderó de México. No mujer, no llores.
Estados Unidos estuvo a la altura de las expectativas y superó 2-0 a Costa Rica, para regresar a una final luego de 4 años. En Texas, los locales tuvieron temple y determinación para avasallar a unos “ticos” que poco pudieron hacer ante la superioridad norteamericana.
Un arranque furioso de 11 segundos casi sacude la red costarricense. Jordan Morris recibió en posición de número 7 y reventó el vertical izquierdo del arco custodiado por Patrick Pemberton. Así de enérgica fue la tarjeta de presentación.
David Guzmán equilibró la balanza con una volea que pasó cerca del palo izquierdo de Tim Howard, como para no ser menos. Pero antes del cuarto de hora, los Estados Unidos inventaron una hermosa jugada colectiva que no fue gol porque faltó esa puntada final: Paul Arriola presionó el triángulo como si jugase a la play y le metió un quirúrgico pase a Jozy Altidore, quien fue generoso y en lugar de rematar al arco ensayó un centro atrás. Llegó por el punto del penal como una locomotora Kellyn Acosta, pero descarriló antes de conectar el balón y su remate salió desviado.
A los 36 Costa Rica tuvo su chance más clara: Bryan Ruiz habilitó a Marco Ureña, quien quedó cara a cara con Howard. Pero el eterno guardavallas ganó el duelo y evitó el primer gol del partido con una gran tapada.
En el complemento los locales volvieron a la carga y mostraron ese juego rápido y fluido que por momentos fue incontrolable para los “ticos”. Altidore se animó desde lejos y Pemberton bien plantado respondió ante semejante fierrazo. Acosta combinó precisión y potencia con un derechazo roscado y nuevamente el arquero del Alajuelense ensayó una elástica atajada.
Pero tanto fue el cántaro a la fuente, que al final se rompió. A los 71´ Clint Dempsey lo buscó a Altidore, quien enfrentó a Pemberton en posición de número 11. El delantero del Toronto quiso picar la pelota y pese a que el arquero le puso el pecho, no pudo evitar la caída de su arco.
Pasaron 10 minutos y los locales sentenciaron la historia. Tiro libre de Dempsey y la tardía reacción de un Pemberton tapado por la barrera fue fatal. Golpe de nocaut como el de Jack a Luis Ángel Firpo en la histórica pelea de 1929 (sí, pese a que “El Toro Salvaje de las Pampas” primero lo sacó del cuadrilátero), y tranquilidad para Bruce Arena y sus muchachos.
Tras la pausa de 2015, Estados Unidos jugará una nueva final continental. El rival no es el que esperaba y no debe confiarse. Van por el oro de la Concacaf. Ya tienen el respeto de toda América.
(Foto Principal: SportsCenter)
