Los “Yankees” fueron profetas en su tierra y bañaron en oro el sueño americano. Sexto título continental al ritmo de “Bandas & Estrellas”. Nada para reprochar a unos “Reggae Boyz” que estuvieron muy cerca del Zion.
Estados Unidos derrotó de manera agónica 2-1 a Jamaica y se consagró campeón de la Copa de Oro de la Concacaf 2017. En Santa Clara casi llega al suplementario, pero un postrero gol de Jordan Morris derribó la muralla de los caribeños y desató la alegría local que había sido contenida durante 4 años.
Ante un poco más de 63 mil almas, los dirigidos por Bruce Arena sabían que eran los candidatos naturales. La sorpresiva eliminación en semifinales hace 2 años y el reciente golpe ante México en la misma instancia de la actual edición, presentaban a Jamaica como un rival de cuidado. La presión se hizo sentir y recién en los minutos finales de la primera etapa llegó la primera explosión de júbilo.
Minuto 44 y Jozy Altidore quebró el cero. Un tiro libre a 5 metros del área grande y una ejecución con un chanfle paulista. La pelota pasó por encima de la barrera y viajó al fondo de la red, ante el vuelo estéril de un Dwayne Miller que nada pudo hacer. Golazo y alivio en un momento crucial del encuentro.
Sin embargo, por más que la copa se precie de tal, a veces no todo lo que reluce es oro. Es que a los 5 minutos del complemento Jamaica encontró el inesperado empate. Tiro de esquina desde la derecha por parte de Kemar Lawrence – el héroe ante los aztecas – y una aparición fantasmal de Je Watson por el segundo palo, para conectar la pelota de primera e inflar la red de Tim Howard. Le dispararon al sheriff y sorpresa en las tribunas.
El cerrojo defensivo jamaiquino era difícil de vulnerar y los Estados Unidos controlaron el balón sin saber demasiado qué hacer con éste. El partido se encaminaba al tiempo extra pero la paciencia jamás se agotó. Y el premio a la tranquilidad llegó a 2 minutos del epílogo.
Con la pelota que iba de una lado a otro, los locales construyeron el gol del triunfo con sabiduría. De la izquierda al centro, con el pase preciso de Michael Bradley hacia la punta derecha. Gyasi Zadres desbordó y la envió al corazón del área. Un despeje a medias de un defensor y un rebote en Altidore fue suficiente para la rápida reacción de Jordan Morris, quien sacó un derechazo alto que batió a Miller. Ahora sí el grito de gol fue dorado y el cetro estaba al alcance de la mano.
Estados Unidos vuelve a reinar en la Concacaf y ahora puede pensar con mayor tranquilidad en desandar el camino hacia Rusia. Jamaica estuvo por encima de las expectativas y puede construir un futuro alentador. México resultó herido en su confianza y deberá sobreponerse a las críticas feroces, más allá que el boleto mundialista esté prácticamente abrochado.
“Oro, siempre creo en tu alma, tienes el poder para saber, que eres indestructible, siempre creo en ello, porque tu eres… oro”, sonaba en los 80´s la inconfundible voz de Tony Hadley, líder de Spandau Ballet. Los “Yankees” metieron un nuevo hit y son los dueños de la copa. Al fútbol le dieron ese toque del Rey Midas. El sueño dorado se hizo realidad.
(Foto: Gold Cup 2017 Twitter oficial)
la puta que los pario