Choque de Gasoleros en Temperley. Pero como decía Panigassi, “una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”: al Celeste también lo apodan así desde mediados de los ’70, mientras que este Lobo intenta ser rendidor con poco, como si fuese impulsado por un motor diesel.
Son realidades distintas, además. Mientras Temperley necesita hacerse fuerte de local para lograr la quimera de mantenerse en Primera División, Gimnasia está en plena transición, con un entrenador que conoce el club y supo devolverle la intensidad en el juego que fue marca registrada no hace tanto. Y con la tranquilidad de que el promedio lo exime de cualquier inconveniente con el descenso.
Un solo cambio dispondrá Facundo Sava en relación al equipo que derrotó a San Lorenzo: el regreso de Maximiliano Coronel en lugar de Ezequiel Bonifacio, quien llego al límite de cinco tarjetas amarillas. Así, el Lobo formará con Alexis Martín Arias; Manuel Guanini, Maximiliano Coronel, Omar Alderete; Facundo Oreja, Fabián Rinaudo, Lorenzo Faravelli, Nicolás Colazo; Braian Alemán, Facundo Pereyra; Franco Niell. Serían relevos Tomás Durso, Nicolás Ortíz, Lucas Licht, Agustín Bolívar, Eric Ramírez, Nicolás Dibble y Jerónimo Barrales, mientras que también concentraron Matías Melluso y Matías Noble.
“La actitud la venimos teniendo en todos los partidos. Hemos jugado siempre de igual a igual, por eso hay cosas muy positivas. Como se entregan, como defienden, como intentan atacar, como se asocian. son síntomas de crecimiento. Vamos de a poco, soy consciente de que las cosas no cambian de un día para el otro. Nada es perfecto, lo de San Lorenzo fue muy bueno, pero tenemos que seguir mejorando”. Facundo Sava se mostró más que conforme por la evolución de su equipo. “La solidez se logra con los partidos. Que no nos conviertan nos da seguridad; sabemos que una vamos a tener para convertir y ganar el partido”, opinó Manuel Guanini. Gimnasia cambió el chip, intenta presionar y meter los 90 minutos. La intensidad es clave.
Entre Primera División, Segunda y Copas nacionales, Gimnasia y Temperley jugaron 31 partidos, con 16 festejos triperos, 9 empates y 6 triunfos celestes. La primera vez que se enfrentaron fue por la Copa Competencia de 1926 y la última fue un empate 1-1 el año pasado. La última victoria de Temperley fue 2-1 en cancha de Huracán en el ’82 en Primera B. Fue el partido de ida por el Octogonal en el cual el Celeste logró el ascenso en una histórica serie de penales ante Atlanta.
Foto: Prensa Gimnasia
