Liverpool y Manchester United igualaron 0-0 en Anfield y ambos desperdiciaron una buena oportunidad de acercarse a la conversación por el título. De Gea, de gran segundo tiempo, salvó un par de veces a los Red Devils de la derrota.
En el último encuentro de la octava fecha de la Premier League se enfrentaban en Anfield los dos colosos de Inglaterra en un duelo importante, puesto que ambos querían aprovechar la igualdad de Manchester City para acercarse a la punta. La primera mitad fue demasiado pareja y friccionada, dejando poco para resaltar. La visita le dejó la posesión a los Reds, aunque sin dejar de intentar presionarlos para asfixiar su salida y lastimar a partir de ahí. Un centro peligroso de Marcus Rashford que Loris Karius despejó con algún inconveniente fue de lo más saliente en los primeros minutos. Por el lado de Liverpool, buscó juego directo al complicársele la elaboración y casi encuentra una chance clara, pero Daniel Sturridge falló en el control luego de un gran pase largo de Emre Çan. Más tarde, Henderson buscó a Roberto Firmino con un pelotazo cruzado, pero el cabezazo del brasileño no inquietó al arquero David De Gea.
En la segunda parte, el conjunto de Manchester intentó nuevamente generar errores en la salida local con una intensa presión, herramienta con la que encontraría su más clara ocasión del partido. Zlatan Ibrahimović llegó a conectar un envío de Paul Pogba, que se desprendió de su posición y lo asistió, pero el delantero sueco no pudo darle buena dirección a su cabezazo. Los Reds contestaron poco después, luego de que Joel Matip, empujando a su elenco desde el fondo, encontrara con un pase profundo a Çan y éste, con un disparo raso, obligara a De Gea a realizar una magnífica intervención. A partir de allí, fueron los de Jürgen Klopp los dueños de la pelota ante una visita más replegada y que apostó al contragolpe. De Gea iba a tener aparecer que nuevamente con la que fue la atajada del partido ante un remate de Philippe Coutinho que se metía por su segundo palo. Luego de esa ocasión, a Liverpool le costaría mucho entrarle a una línea defensiva bastante firme de los Red Devils, que sin embargo se quedaron sin combustible para intentar alguna réplica. Recién habría otra emoción a cinco del final, cuando Coutinho encontró con un toque fenomenal de primera y de espaldas a un Firmino a quien Antonio Valencia, con un cierre vital, le quitó la posibilidad de definir ante el arquero. El encuentro se fue y dejó un 0-0 insuficiente para ambos, que impidió al local prenderse a la punta mientras que mantuvo al Manchester United a cinco puntos de los líderes.
Foto: @ManUtd
