Con apenas 25 años ya está en el top 5 de las artilleras del seleccionado de las “Matildas” y encabeza la tabla de goleadoras históricas de la W-League.
Samantha May Kerr nació un 10 de septiembre de 1993 en East Fremante, en el oeste de Australia. Un año en el que cobró protagonismo el fútbol en Oceanía porque la Argentina tuvo que pelear su clasificación para el Mundial de los Estados Unidos frente al seleccionado de los “Socceroos”.
Kerr comenzó su carrera en las formativas del club Western Knights en 2006. Pero el salto de calidad lo dio en sus tempranos 15 años, con la camiseta de Perth Glory: en 2008 se vistió de “violeta” y eso le valió para que un año más tarde tuviera el soñado debut en el seleccionado mayor de Australia.
Febrero de 2009 – aún con 15 abriles – y Sam tuvo su estreno con la casaca de las “Matildas”. En un amistoso contra Italia, Kerr ingresó a los 76´ en reemplazo de Amber Neilson y un año más tarde formaría parte del plantel que disputó la Copa Asiática de Naciones. El bautismo de gol sería un 21 de mayo de 2010, en el triunfo 3-1 sobre Corea del Sur.
Su peregrinaje a nivel clubes la llevó hacia los Estados Unidos, donde vistió los colores de Western New York Flash (de 2013 a 2014). Pero el regreso a su tierra de origen llegó con una fantástica producción goleadora: volvió a ponerse la camiseta de Perth y señaló 52 tantos en 49 partidos.
Samantha quiso probar suerte nuevamente en América y jugó 2 años en Sky Blue FC. Los números acompañaron y Kerr anotó 28 dianas en 40 juegos. Actualmente forma parte de Chicago Red Stars y definitivamente se adaptó al ritmo de competencia de los Estados Unidos. Sus 18 goles en 22 partidos son sus mejores credenciales.
Pero no todo ha sido sencillo en la vida de Sam. En el documental titulado Birthplace of Dreams – filmado por la empresa Nike – Kerr cuenta que sus inicios fueron en el fútbol … pero el australiano. En efecto, este deporte que es una mezcla de rugby y fútbol tiene amplia popularidad en Australia y Sam lo practicó hasta los 12 años. La segregación que golpea una y otra vez a las mujeres que desean jugar el deporte que aman siempre se ve de manifiesto al comenzar la adolescencia: las chicas ya no pueden formar parte de un equipo mixto y deber estar solamente con otras chicas.
Entonces Kerr cambió la ovalada por la redonda y el resto es historia que vamos conociendo de a poco. Los inicios en un deporte de contacto con varones que sacaban ventaja de su físico al menos significó un fortalecimiento mental para Samantha, quien jamás se rindió ante los obstáculos.
El fantasma de las lesiones llamó a su puerta en 3 ocasiones y Sam tuvo que sobreponerse a todo. En 2011 y 2014 sufrió con su rodilla, y 1 años más tarde tuvo una severa rotura del ligamento de su pie izquierdo.
“Supe de inmediato que se trataba de una lesión grave. La parte más difícil de las lesiones es el lado mental de las cosas”, dice Kerr en el documental citado. Y agrega: – “Probablemente es el punto más bajo que he tenido en mi vida y mi carrera”.
Por suerte tuvo el apoyo que necesito de una persona muy especial. Nikki Stanton es su novia, compañera, amiga y soporte emocional desde hace años. Juntas dentro de la cancha primero en Sky Blue FC y actualmente en Colorado Rapids, disfrutan de un presente que las mantiene conectadas en todo momento.
Sobre Nikki, Sam afirma que “es realmente agradable tener a alguien en tu vida que te desafía a ser lo mejor de ti y creo que ha sido una parte muy importante del cambio en mi carrera, en ser ella misma. Es un lugar seguro para mí”.
Samantha Kerr es una de las jugadoras a seguir en la próxima Copa del Mundo. Está en ese punto de madurez justo para que su equipo pueda dar el gran salto con el que se ilusiona. Australia tiene fe y lleva la música del gol rumbo a Francia. Que lo cante Sia y se inspire en Sam, donde la consigna es “Nunca Rendirse”.
(Foto Principal: Chicago Red Stars)
