Luego del Mundial 2015, las jugadoras de España dijeron basta a un cúmulo de situaciones y se levantaron en protesta. Finalmente y tras basta lucha, fueron escuchadas.
El fútbol español se oficializó a partir de 1983, aunque venía jugando sin ser reconocido por la Federación Española de Fútbol desde 1971 y fue recién en 2015 que pudo clasificar a su primer Copa del Mundo, con Ignacio Quereda como técnico, quién ocupaba el cargo desde 1988. La incursión en Canadá no fue la mejor, ya que no logró superar la fase de grupos donde sufrió dos derrotas, ante Japón y Brasil, y apenas un empate ante Costa Rica.
Con Quereda al frente del seleccionado disputó las eliminatorias de China 1991, Suecia 1995, Estados Unidos 1999 y 2003, China 2007, Alemania 2015 y Canada 2015, consiguiendo la clasificación solo en esta última. En lo que respecta a Eurocopa, Dinamarca 1991, Italia 1993, Alemania 1995 y 2001, Inglaterra 2005 y Finlandia 2009 fueron las competiciones en las que no se consiguió el boleto, a diferencia de Noruega y Suecia 1997 y Suecia 2013 dónde si compitió y logró el tercer puesto en Noruega y Suecia y llegar hasta cuartos de final en las última.
Pero luego de Canadá algo pasó, y aún estando en suelo norteamericano, las 23 seleccionadas emitieron un comunicado en el que expresaban su descontento con el seleccionador y pedían su dimisión del cargo, argumentando falta de preparación, nulidad de encuentros amistosos previos al Mundial, metodología de trabajo y escaso análisis de los rivales, lo que contribuyó a un pronto adiós de la competencia mundial.
Esta situación sorprendió a Quereda, quién en primer momento declaró que “Como hemos perdido, sale toda esta porquería” y dejando en claro que no pensaba dimitir del cargo tal y como lo pedían sus dirigidas. Allí comenzó un ida y vuelta de declaraciones, reuniones, alianzas y respaldos. El primero en hacerse cargo de la situación fue Vicente Temprado, responsable del fútbol femenino de la federación, dando su respaldo al entrenador, ratificándolo en el cargo y poniéndose en contra de las jugadoras, adjudicándoles el fracaso en Canadá. Al mismo tiempo elevó el reclamo a Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol y Vicepresidente de la FIFA, que al igual que Vicente Del Bosque, entrenador español que guió a la selección masculina a la obtención de su primer Mundial en Sudafrica 2010, estuvieron del lado de Quereda.
Las jugadoras combatían solas, incluso manifestando que de no ser respetado su reclamo, las 23 presentarían su renuncia al seleccionado, contando con el apoyo de las capitanas de los clubes afiliados a la RFEF. Pero las intérpretes futbolísticas no estaban solas, contaban con el apoyo de la afición, que entre tantas muestras de apoyo instalaron como trending topic el #NoSois23SomosTodoElFutFem.
Las declaraciones se cruzaban de un lado a otro con distintas tonalidades, desde las conciliadoras hasta las más agresivas. Vero Boquete por ejemplo manifestó que “El equipo ha perdido la confianza en Quereda, ya no llega a transmitirnos”, “Es como un jefe que te desprecia” o “Tener que escuchar ‘Necesito una mujer que me haga un café’, aunque sea de broma, no nos hace gracia”. El Madrileño echaba las culpas a sus dirigidas, confiriendo públicamente que ” Las tres primeras partes demuestran que mis planteamientos no eran malos: ante Costa Rica tuvimos ocasiones a gogo, ante Brasil jugamos de ensueño y ante Corea del Sur disputamos nuestros mejores minutos de siempre. Con un gol más hubiéramos clasificado y yo no soy el que mete los goles”.Sin dudas la más dura con el entrenador fue María Teresa Andreu, ex jugadores de la selección y posteriormente integrante de la federación y quién seleccionó a Quereda en lugar de Teodoro Nieto. En sus declaraciones dijo sin pelos en la lengua “Yo he visto el maltrato hacia las jugadoras, como las chillaba (sic), como las dejaba en ridículo, cómo se metía con su peso. Intente echarle en dos ocasiones sin conseguirlo. Si Villar me hubiera hecho caso antes no hubiéramos llegado a esta situación. El cáncer del fútbol femenino se llama Ignacio Quereda”.
Villar mantuvo una reunión junto a Quereda, de quién el propio entrenador reconoció ser amigo personal, en el que el dt expuso su análisis sobre el rendimiento en la Copa del Mundo. Luego se reunió con las líderes en el reclamo, Armanda Sampedro, Priscila Borjas y Natalia Pablos en la Ciudad Del Fútbol de Las Rozas, en las que llegaron a un acuerdo.
El 30 de julio de 2016 fue el día D, dónde la Federación Española de Fútbol confirmó la dimisión de Ignacio Quereda Laviña y su sustitución con Jorge Vilda, entrenador de la selección Sub-19 que había sido subcampeón en el Campeonato Europeo de la categoría ese mismo año.
La lucha del grupo hacia las injusticias, el maltrato, la falta de compromiso, la soberbia y el amiguismo finalmente tuvo un desenlace positivo, todo llevado a cabo por la Revolución Española.
Foto Principal: El Mundo