Alemania le ganó a Nigeria por 3 a 0 con goles de Alexandra Popp, Sara Däbritz y Lea Schuller y asi clasificó a los cuartos de final.
Al igual que contra Sudáfrica, Alemania fue claro dominante del juego, llegando con facilidad al arco defendido por Chiamaka Nnandozie, aunque a diferencia de su último partido de la fase de grupos, el seleccionado Nigeriano era más fuerte en defensa y más peligroso en ataque. Aun con el buen partido táctico que ofrecían las africanas, a los 20 minutos Alexandra Popp cabeceó a la salida de un corner y puso el 1 a 0.
El gol llevó cierta tranquilidad a las dirigidas por Martina Voss-Tecklenburg, que rápidamente se toparon con otra buena ocasión de ampliar la ventaja. A los 27 minutos y luego que la réferi analice el VAR, decide cobrar penal en favor de Alemania, el cual Sara Däbritz cambia por gol. La buena ventaja conseguida antes de la primer media hora de juego le dio aplomo a las Alemanas para manejar el trámite del partido, y en su contracara, las Nigerianas se desorganizaban bastante en la búsqueda del descuento.
Ya en la segunda etapa, ambos entrenadores realizaron cambios, Voss-Tecklenburg con la idea de asegurar el resultado desde la posición y Dennerby con la clara intención de buscar la remontada. Las europeas mantenían la posesión del balón, haciéndolo circular con criterio y utilizándolo como su mayor arma de defensa, las africanas ejercían mayor desgaste físico en su lucha por quitarle el balón al rival y tratar de lastimar de contragolpe, sobre todo por las bandas donde podían explotar a sus jugadoras más veloces, Desire Oparanozie y Chinwendu Ihezuo.
A los 82 minutos llegaría la sentencia definitiva del partido, ya que Lea Schuller aprovechó un error en la defensa Nigeriana y convirtió el 3 a 0. Pese a ello las Súper Falcons intentaban encontrar un gol que les dé un poco de vida para realizar la heroica, aunque chocaban constantemente con la solidez defensiva.
Alemania logró el pase a cuartos de final donde tendrá que enfrentar a Canadá o Suecia, fase a la que accedió en todas las ediciones del Mundial Femenino, y hoy en día en Francia es junto a Estados Unidos las únicas selecciones que no recibieron goles. Nigeria no pudo contener la concentración de manera constante y pago caro los pocos errores que cometió, cerrando en octavos de final su participación mundialista.
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