Luego de tiempos de paz, la bochornosa suspensión de la final de la Copa Libertadores dejo expuesta una vez más las diferencias entre los presidentes de Boca y River. “En 2015 River fue a CONMEBOL y pidió que descalifiquen a Boca”, expresó Daniel Angelici.
Habían intentado apaciguar las aguas previo a la final de ida en esa conferencia de prensa compartida con Alejandro Domínguez, titular de la CONMEBOL. Se habían puesto de acuerdo para contraponerse a la decisión del Presidente Mauricio Macri de jugar la Superfinal con público visitante. Y hasta se habían mostrado conciliadores el mismo sábado con el “pacto de caballeros” firmado y en declaraciones públicas donde Boca agradecía la solidaridad de River y los locales hacían gala de no haber querido jugar el partido para no sacar ventajas. Pero…
Ayer domingo, las diferencias que siempre existieron entre Daniel Angelici, titular de Boca, y Rodolfo D`onofrio, mandamás de River, salieron nuevamente a la luz. Y la paz reinante entre ambos se esfumo totalmente, poniendo de manifiesto que la “guerra” volvió a desatarse.
“No me gustó que D`onofrio haya entrado a la cancha en 2015, no tenía nada que hacer ahí. Llegaron antes que Boca a CONMEBOL, a nosotros nos habían convocado y a ellos no. Ellos ya estaban ahí sin estar citados y a Boca lo descalificaron”, expresó anoche Angelici en declaraciones emitidas en Canal 13. Y es que la herida en Boca por la eliminación de la Libertadores en 2015 por decisión de la CONMEBOL (el popularmente conocido “escritorio”) no cerró nunca. Y volvió a flote con lo sucedido el fin de semana.
En el club de la Ribera nunca le perdonaron a River el proceder en 2015 y por eso el latiguillo de Angelici de que “los partidos se ganan y se pierden en la cancha”, frase que hoy se le volvió un boomerang. Además, los xeneizes siempre sospecharon de un vínculo muy estrecho entre la Conmebol y el club de Núñez a raíz de decisiones y arbitrajes que favorecieron a estos últimos.
Y desde el otro lado se alimentó la grieta mencionando la cercanía de Angelici a Mauricio Macri y a Claudio Tapia, Presidente de la AFA. La famosa “guardia alta”, “la AFA bostera” y el alejamiento de River del seno de la casa madre del futbol local, fueron síntomas de la tirantez en las relaciones entre los popes de los dos clubes más grandes de nuestro país.
Luego de un periodo de silencio, hubo gestos de acercamiento. Pero la final de la Copa Libertadores los puso nuevamente enfrente. Cada uno defendió los intereses propios, pero con la diplomacia del caso. Pero esa paz “forzada”, desapareció de la noche a la mañana. Y es que justamente eso fue lo que paso. Hasta el sábado a la noche estaba todo bien. Pero el domingo a la mañana la “grieta” llego nuevamente. Y para quedarse.
Desde el lado de Boca es fácil explicarlo. Una vez llegado al Hotel Madero, Angelici sintió la presión del plantel y de los socios en redes sociales que se manifestaron en contra de su proceder. Criticaron el arreglo para jugar el domingo aduciendo que el contexto era similar al del 2015. Y que por entonces River en ningún momento mostro intenciones de reanudar el partido. Porque debería ser diferente ahora se preguntaban. Y ahí el “click” en la cabeza del mandamás xeneize.
“Me junté con el cuerpo técnico y los jugadores, llamé a los abogados y los directivos me dijeron que más allá que lo que yo piense, hay un reglamento de CONMEBOl. En 2015, River fue y pidió la descalificación de BOCA. Entonces pedí que los abogados trabajen, que a las 10 AM me traigan el borrador, que lo iba a leer, informé que los jugadores NO estaban en condiciones de jugar y presenté un escrito describiendo lo sucedido”, comento Angelici tras los cual agrego “los partidos se ganan y se pierden dentro de la cancha pero yo soy el Presidente y me debo a los socios, y me hicieron llegar junto con la CD que tenemos que hacer el reclamo a CONMEBOL con el mismo reglamento que nos aplicaron a nosotros”.
Las declaraciones el sábado de Tevez (“Para mí no se tiene que jugar”) y de Benedetto (“Que le den la Copa a River que tiene tanto peso en la CONMEBOL”); y la lluvia de críticas de los hinchas que sentían que no estaba defendiendo los intereses del club como correspondía, fue lo que llevo a Angelici a dejar de lado su famosa frase y tomar una posición mucho más dura respecto a lo acontecido.
Y la gota que rebalso el vaso para el Presidente de Boca fue la publicación del “pacto de caballeros” que llevaba su rúbrica: “Cuando llegamos anoche al hotel, el acta privada que era un pacto de caballeros, estaba en todos los medios, eso me molestó de sobremanera, me puso a la gente de Boca en contra mía.”. Ahí se activó el plan para reclamar ante la CONMEBOL sanciones ejemplares para River. El Xeneize está dispuesto a todo, incluso a recurrir al TAS. Plantel y dirigentes, con el cuerpo de abogados del club a la cabeza, están convencidos de la legitimidad del reclamo.
El “sería una traición” de parte de D`onofrio ayer y el “no lo justifico, pero los jugadores de Boca hicieron gestos en el micro” de hoy, aumentaron más la grieta entre Boca y River que hoy si parece ya no tener retorno.
Imagen destacada: El Intransigente
