En el 2017, Coleoni había conformado un equipo para que lograra ascender del Torneo Federal A, pero con la calidad de jugadores que logró juntar obtuvo algo más que eso y el “Ferroviario” se subió a la máxima categoría del fútbol argentino.
Central Córdoba había tenido un paso fugaz por el Nacional B, donde jugó hasta el 2017, cuando volvió nuevamente a la tercer categoría. Para que la estadía fuera lo mas corta posible Coleoni pidió que llegaran jugadores de jerarquía. Esto sucedió, ya que llegaron experimentados de Primera como Alexis Ferrero, Alfredo Ramírez y Diego Jara, también se le sumaron algunas promesas como Leandro Vella y Pablo Ortega. Con la llegada de estos jugadores, el “Ferroviario” logró volver rápidamente al Nacional B y esperaba poder, con este mismo equipo, mantenerse en esta categoría.
Cuando un equipo llega del Federal A siempre se toma un tiempo de adaptación y trata de mantenerse en la Primera Nacional. Pero Central Córdoba hizo un esfuerzo muy grande y contó con la llegada de otros refuerzos importantes como Nahuel Luján, Fernando Piñeiro, Maximiliano Cavallotti y Javier Rossi, quien fue clave en el Reducido. Con un plantel más competitivo se intentó llegar lo más alto posible y lo logró. Cuando finalizó el torneo, el “Ferroviario” se había posicionado en el 6° puesto, permitiéndole entrar al Reducido, pero con la desventaja deportiva, y esto lo ponía en una situación muy desfavorable.
Cuando arrancó el camino a Primera, muchos apostaban que los santiagueños eran los que menos chances tenían de lograr el segundo ascenso. El primer rival que tuvo que enfrentar fue Platense, con el cual de local no pudo sacar ninguna ventaja y en el estadio Alfredo Terrera se igualó 0 a 0. Para la vuelta, el panorama era bastante difícil, sobre todo por la desventaja deportiva, pero la visita salió decidida a buscar la victoria y la consiguió con un gol de Pablo Ortega.
Para la semifinal tenía enfrente a Almagro, quien viendo la forma de jugar del “Ferroviario” decidió resguardarse y jugar de otra manera. Pero esto no fue para nada favorable para el “Tricolor“, ya que de visitante perdió 2 a 1 y sufrió con los goles de Facundo Melivillo y Javier Rossi. Para jugar en la cancha de Almagro la actitud del equipo de Coleoni fue igual, por esto volvió a repetir el resultado, repitiendo uno de los goleadores, Javier Rossi y el otro gol lo hizo Nahuel Luján.
Para la final todas las miradas estaban del lado de Sarmiento, que por diferencia de goles había perdido el primer ascenso y que su llegada a la final era algo predecible. Aquí no se contaba con la ventaja deportiva para nadie. Por esto, el 1 a 1 que se obtuvo en Santiago del Estero, con el gol de Javier Rossi, y el 0 a 0 en Junín hizo que la definición se diera en los penales. En esta instancia mucho depende de la suerte y de la calidad en la definición; y el que sobresalió fue Taborda, que logró atajarle el penal a Leys y le dio la responsabilidad a Ramírez, que con calidad clavó la pelota en el ángulo.
En Junin no podían creer como se les volvía a escapar una nueva oportunidad de ascender, pero en la cancha se veían las lagrimas de emoción que tenían los jugadores de Central Córdoba, que no podían creer cómo, en tan solo dos años, lograron hacer historia en el club y poner su nombre en todos lados, ya que por primera vez en la historia un equipo santiagueño jugaría en la máxima categoría del fútbol argentino. Todos estaban abrazando a Gustavo Coleoni, que hacía dos años había armado un equipo para volver a la Primera Nacional y que, cuando terminó el año, debía empezar a pensar como haría para hacerle frente a los equipos grandes del país.
El equipo que hizo historia en el Ferroviario fue: César Taborda; Cristian Díaz, Alexis Ferrero, Hugo Vera Oviedo y Jonathan Bay; Santiago Galucci Otero y Cristian Vera; Nahuel Luján, Alfredo Ramírez y Marcos Sánchez; Javier Rossi.
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